Sin vuelta atrás, hacía la República PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Paco Arenas / UCR   
Viernes, 05 de Abril de 2013 00:00
Sabemos que pronto sabremos todo lo que afecta a la Casa Real. Todo ha cambiado desde la famosa cacería con amiga entrañable en tierras africanas, unido a la caída a las cinco de la mañana pudo ser un presagio de lo que después iba ocurrir. De hecho la famosa cacería de inocentes elefantes provoco que se levantase la veda que había sobre la persona de su católica majestad.
 
En estos momentos todo lo que atañe a su católica majestad está en todos los programas de cotilleo de la prensa rosa, o de la telebasura, no solo en la prensa extranjera o en los círculos republicanos. Digamos que ha comenzado la temporada de caza, pero en este caso no contra inocentes elefantes.
 
A pesar de los intentos por parte de los bacines del Régimen por imputar o condenar a las personas que ejercen su libertad de expresión sin tener en cuenta las restricciones de unas leyes propias de una dictadura, caso del coronel Martínez Inglés, juzgado por expresar su opinión, no ya por lo que dice en su artículo, sino por la interpretación que pueda hacer el juez sobre lo que piensa el militar republicano o por lo puedan llegar a pensar los lectores de sus artículos, es decir se criminaliza el pensamiento libre. A pesar de todo ello, ahora somos muchos los ciudadanos que ejercemos ese derecho democrático de libre pensamiento y opinión, sabiendo que lo que decimos, pensamos o escribimos hace tan solo un año hubiese sido constitutivo de delito.
 
La monarquía ha comenzado un rápido declive, conforme vamos conociendo detalles sobre la vida de su católica majestad, tanto en lo sentimental, personal o financiero, las “conductas poco ejemplares” no se limitan tan solo al yernísimo sino que llega bastante más allá. Un claro ejemplo, la eliminación de preguntas sobre la monarquía en las encuestas del CIS, las últimas encuestas hablan de más de un 54% de ciudadanos contrarios a la monarquía, de eso hace un año, ahora con los escándalos conocidos, el prestigio de la institución impuesta por Franco está a nivel del estiércol.
 
La abdicación no es la solución, es más de lo mismo. El principito ya ha tenido sus “minutos de gloria”, como le diría, haciendo gala de una altanería inclasificable, a una joven republicana navarra. Si bien no se le conocen implicaciones en casos de corrupción sus “minutos de gloria” ha sido muchos, especialmente apoyando las medidas reaccionarias del gobierno de Rajoy:
 
Junio 2012
“Los precios y los salarios” en España están “marcando la pauta del retorno al sendero de la competitividad”. “El Gobierno español está introduciendo “reformas muy profundas” que deberían servir para “corregir los desequilibrios económicos acumulados en los últimos tiempos”.
 
Enero 2013
 
“Estamos afrontando los problemas sustancialmente, las necesidades de transformación de nuestra economía. Por supuesto, es una tarea enorme y también delicada que necesita la participación de la sociedad e instituciones públicas y privadas”, “grandes oportunidades de inversión” y que “empiezan a verse perspectivas de mejora”.
 
“Es importante remarcar que estamos ante una nueva generación de nuevos emprendedores, llenos de idea, talento, valentía y coraje que necesitan apoyo para tener oportunidades de prosperar”. “Todos sabemos que esto no ha terminado, pero los cambios están en marcha y las reformas se están llevando a cabo: nuestro sistema financiero está haciendo un enorme esfuerzo para situarse en el camino adecuado”.
 
 
Más claro agua, el príncipe es más de lo mismo en cuanto al apoyo a las medidas reaccionarias del gobierno de Rajoy y sus secuaces.
 
Esto no tiene vuelta atrás… El apéndice borbónico de la dictadura, es un sucedáneo de la misma, del mismo modo que es una muy mala imitación de lo que debe ser una democracia real y autentica. O somos muy torpes o cambiamos el felpudo del Palacio de la Zarzuela.
 
Artículo también publicado en la web del autor: España por la República