Continúa la farsa. ¿Qué esperaban los ilusos? PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Paco Bello   
Viernes, 03 de Agosto de 2012 04:50
Monti y RajoyResultaría casi enternecedora la inocencia de los mercados financieros y bursátiles y la de sus analistas, si no fuera porque nadie puede tragarse que sean tan primaveras. Lo que sí resulta entrañable es la capacidad para comerse un bulo tras otro por la parte menos “espabilada” de la parroquia (entre la que también hay despistados unos pocos periodistas, economistas y todólogos). Afortunadamente esa parte parece ir reduciéndose a marchas forzadas.

Esta tarde ha tocado palo (otro día será zanahoria), y Draghi lo ha dicho sin despeinarse: el que tenga necesidades que pida el rescate. Y ya está, tan campante el tío.

 

Cuando le han preguntado por todas las declaraciones de la semana pasada asegurando que el BCE haría todo lo necesario para proteger la economía de los países del euro, se ha salido por la tangente. Lo único que ha dicho es que el euro es irreversible. Aunque eso casi nadie lo pone en duda, por desgracia. Mejor nos olvidamos de pedir que el BCE funcione como algo que no es, porque no lo va a ser. Un melón puede ser el fruto del cucumis melo, o uno de los tertulianos de la televisión. Un Banco Central puede ser la institución pública que emite moneda y ejecuta las políticas económicas del gobierno de un país, o puede ser el BCE o los bancos centrales de la zona euro.

Con la excepción de una reseña sarcástica sobre las declaraciones del ministro de finanzas alemán Wolfgang Schäuble, no hemos publicado ninguna noticia más al respecto de la marcha de los mercados y la financiación del país desde el día en que el ex Goldman Sachs, el ya mentado Mario Draghi, actual presidente del BCE, abrió las puertas del cielo con sus declaraciones. Y no lo hemos hecho porque ya dijimos previamente lo que iba a ocurrir. No hacía falta consultar a un vidente, ni ser catedrático de economía. Cuando uno es consciente de que esto es como una partida de ajedrez, ya no importa lo inexplicables que sean los movimientos con las figuras, porque sabemos que el objetivo es el Rey.

Euro rubio, euro morenito

Ese, probablemente, debe ser el Rey. Lo que sí es seguro es que el juego se llama “destruir la economía”, y que sirve para forzar la aceptación de recortes por parte del pueblo. El cómo se muevan las fichas supongo que dependerá de la conveniencia circunstancial. No es fácil destrozar un país y convertirlo en una república o monarquía bananera sin que los habitantes se den cuenta de que lo haces siguiendo un plan, por eso a veces puedes utilizar un alfil o un caballo para despistar, haciendo ver que lo que peligra es una torre, o un peón. Lo que es muy evidente es que nadie es tan tonto e incapaz, porque ni aun siéndolo mucho, muchísimo, el máximo exponente de esa categoría, se podría siempre hacer todo al contrario de lo que dicta la lógica, que es justamente lo que se está haciendo. Estas casualidades son estadísticamente imposibles, así que solo queda pensar que son forzadas, y que todo responde a un objetivo. No nos pasemos de listos llamándoles incompetentes, porque el único incompetente es el que no se haya dado cuenta aún de algo tan obvio.

Hoy hemos asistido no sé si al inicio del cuarto o del quinto acto de esta tragicomedia. Pero si uno logra abstraerse de la gravedad del crimen que se está cometiendo a cámara lenta, no deja de ser gracioso contemplar a algunos actores actuando e intentando seguir el guión, casi siempre a contrapie, como los advenedizos que son en estas lides artísticas. Lo de Mario Monti no ha estado mal, diciendo que todavía no sabe si pedirá un rescate para Italia. Pero hay que tener en cuenta que ya tiene experiencia como asesor de Goldman Sachs (otro más, como muchos otros, cuando no son de Lehman Brothers, como ‘de Guindos’ ), y como miembro de la directiva de Bilderberg, y director europeo de la Comisión Trilateral… y semejante espécimen, no puede sentir vergüenza ni reparo porque para haber ostentado esos cargos se debe previamente pasar el examen de psicopatía (dar positivo). Otra cosa ha sido lo del fantasma registrador de la propiedad de Santa Pola, al que no invitarían ni a ser presidente de la comunidad de vecinos, y que paradójicamente es presidente del Reino de España.  Este ha hecho reír hasta a los periodistas cuando por segunda vez le han preguntado si pediría el rescate de España, a lo cual ha contestado que ya había sido “meridianamente claro” en su primera respuesta (el periodista debía ser corto de entendederas para Rajoy).

Comentaré que la bolsa se ha pegado un porrazo de infarto, y que la familiar incauta ha subido de lo lindo, hasta el borde de los 600 puntos tras la patética actuación. Pero esto no debe ocuparnos, porque en un país en que se criminaliza la protesta ciudadana, se vuelve a “morales” del pleistoceno, se acaba con los derechos que tanta sangre y dolor costaron lograr, se acaba con el estado del medioestar, los políticos no hacen sacrificios y el mercado del lujo sigue apuntándose beneficios récord; todo lo que digamos está de más y sería perdernos en detalles nimios. Hoy como ayer todo el pescado está vendido, y depende de nosotr@s echarle valor o dejarnos llevar. Motivos no nos van a faltar, pero dependerá de nosotros decidir. ¿Somos juguetes o personas? Que cada cual decida.

Esto es una repugnante farsa, y tenemos todo el derecho a repudiarla sin reconocer la legitimidad de un gobierno que incumple su programa y a sus aliados. Sin violencia, pero con firmeza, y siendo inteligentes para no provocar situaciones quizá más indeseables que la actual. Pero no es imposible cambiar el escenario, aunque para evitar riesgos nos necesitamos tod@s ¿Se puede contar contigo?

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Fuente: Iniciativa Debate