Todos a la huelga general ciudadana ¡QUE SE VAYAN!

La convocatoria de la Huelga General era insoslayable ante la contumaz, cruel e inútil política económica y social del gobierno del PP. Después de las protestas, movilizaciones y huelgas sectoriales y locales en las que han participado multitud de ciudadanos, se imponía ya una huelga general para rechazar en definitiva a este gobierno defraudador e ilegítimo.

Nos ha engañado a todos y prosigue aplicando con desprecio ajustes, recortes, supresión de derechos y desmantelamiento de los servicios sociales. Aplicando las instrucciones de la “troika”, ha precipitado a la economía en el abismo y ha creado un una situación de emergencia social. El paro golpea ya a 6 millones de personas.

Los desahucios provocan dolor, angustia y empujan al suicidio. La pobreza se extiende por doquier y la miseria absoluta afecta amplias capas de la población. La inseguridad se ha apoderado de toda la sociedad y las desigualdades alcanzan rangos ignominiosos tras una gigantesca operación de desposesión de la mayoría en beneficio de una minoría. Las razones, por tanto, para la rebelión ciudadana, para participar en la huelga general, son abrumadoras.

Convocada ya, el más inmediato objetivo debe ser lograr una respuesta contundente y general de todos ciudadanos. Lanzar un grito unánime de ¡Que se vayan! y expresar unidos que no estamos dispuestos a seguir soportando tantos desmanes e injusticias. Que el pueblo soberano quiere ejercer sus derechos, no acepta imposiciones de los poderes económicos, ni instrucciones de la “troika”, ni traiciones del gobierno, sometiéndose a las condiciones humillantes de los rescates e hipotecando nuestra sociedad a un futuro de miseria y desesperanza.

Es necesario también dotar a la movilización de objetivos claros. El rechazo firme a los ajustes y recortes, que cobran una insólita intensidad en el presupuesto para 2013. Que hay que poner fin a la degradación de los derechos sociales y que las privatizaciones tienen que detenerse.

Que las dificultades financieras del sector público exigen una reforma fiscal progresiva, y un combate consecuente contra el fraude y los paraísos fiscales. Que es imprescindible declarar una moratoria sobre las cargas de la deuda pública. Que no queremos ser rescatados, es decir secuestrados. Que debe romperse el compromiso del “Pacto de estabilidad” que nos hunde irremediablemente como a Grecia y Portugal. Que la soberanía perdida en tantos terrenos debe recuperarse para afrontar la crisis económica.

Por otra parte hay que recordar las cuentas pendientes. Entre ellas la ignominiosa reforma laboral que destruyó derechos históricos de los trabajadores y cambio el régimen de las relaciones laborales existente, debilitando a los sindicatos para mejor explotar a la clase obrera. Así como el decreto ley de julio pasado, más de 80 páginas de infamias en el BOE, que tantos perjuicios está causando a los derechos sociales y la prestación de los servicios públicos.

El 14 noviembre hay que convertirlo en un día histórico, que constituya un hito en la lucha de nuestro pueblo, fraternal y solidariamente unido a los pueblos que han elegido también esta fecha para movilizarse. Pero no puede ser el final de nada. Todo lo contrario, el conflicto social y político que la crisis económica ha promovido sólo se resolverá favorablemente para la izquierda si conseguimos y reforzamos la unidad, promovemos luchas continuas y articuladas, levantamos reivindicaciones justas y alcanzables, nos fijamos objetivos correctos y transformadores y creamos la conciencia de que frente a este capitalismo decrépito existe la alternativa del socialismo.

7 de noviembre de 2012.

Socialismo 21.