Recuperar la ilusión, recuperar la dignidad, recuperar la República PDF Imprimir E-mail
III República - III República
Escrito por Paco Arenas / UCR   
Martes, 12 de Marzo de 2013 06:16

Cada día somos más los ciudadanos que tenemos claro la inutilidad de la monarquía, de lo corrupto de un régimen que es prolongación o apéndice de otro cimentado sobre la sangre de miles de españoles. A pesar del blindaje de la monarquía y el servilismo e intento de los medios de comunicación para intentan ocultar los escándalos de corrupción que afectan al entorno de la Casa Irreal, siempre hay un pico de la camisa que se escapa de la presión del cinturón que intenta oprimir la libertad de expresión.

Tantos intentos por hacernos ver lo importante que era para España los servicios de su majestad como embajador de la “Marca España” por el prestigio internacional que presuntamente tenía, que ahora por esa misma regla de tres, la presencia de su católica majestad, transmite la imagen de osos borrachos de vodka y miel, de elefantes matados en costosos safaris africanos al lado de “princesas” germánicas que también le ha acompañado en productivos viajes de negocios, y no para España, a tenor de la situación económica de nuestro país, que nada tiene que ver con la de su católica majestad, incrementada año tras año, esa es la imagen degrada de España que transmite, que unida a la imagen de corrupción y falta de ética de los dos principales partidos del Régimen, va a costar que en Europa o en el mundo no nos miren con respeto en muchos años, basta con echar un vistazo a la prensa internacional, para darnos cuenta de lo devaluada que está la imagen de la monarquía y de España, diarios tan prestigiosos como “The New York Times”, ”Washington Post”, “Le Monde”, “Libération”, o “The Guardian”, entre otros se escandalizan o se mofan de todo lo que atañe a la monarquía española al ridículo intento de silenciar todo por parte tanto del ejecutivo español, el partido del gobierno o el de la oposición, junto con la vergonzosa complicidad de los medios de comunicación españoles, burdo intento de ocultación de información cuando hoy por hoy la información no tiene fronteras.

En España sobran títulos nobiliarios y noblezas de blasón y falta nobleza entre la clase dirigente, la nobleza entendida como se entiende en mi pueblo, en Pinarejo, la nobleza de sentimiento, la nobleza de desear el bien de los demás, de ayudar al prójimo porque sí, de ser honrado, porque el no serlo es una vergüenza insoportable. Esa nobleza falta, se ve todos los días, en este país de mentira perpetua, donde se arropan corruptos día sí y día también, donde las explicaciones se dan a través de un televisor de plasma, donde la ética es un valor ignorado en los dos principales sostenedores del Régimen, tanto en lo moral como en lo social.

Donde la austeridad se aplica solo a los pobres, a los derechos adquiridos, a los servicios sociales, a la educación, a la sanidad, mientras que la austeridad sigue sin afectar a la unidad que transporta al Rey, al presidente del Gobierno y a los ministros. El ministerio de Defensa ha dispuesto para este año, hasta junio de 2014, una partida de 321.250 euros. Y es que en cuanto al catering, todo es de alto vuelo: Jamón ibérico de 250 euros el kilo, 120 euros por kilo para el lomo ibérico de origen, cochinillo a la segoviana (20 euros la ración), el medallón de cordero lechal (20 euros la ración), la lubina a la bilbaina (19 euros la ración) o la mousse de pato con lomo ibérico (15 euros la ración), melón con jamón ibérico (22 euros ), ensalada de pasta con roast beef (14 euros ) ,entre un largo etcétera. El servicio dispondrá de hasta 75 comidas para los vuelos del A310 (T22) del Ejército del Aire y 18 para los viajes en Falcon 900 (T18) y no quiero meterme con los postres porque lo dulce en la boca de esta gente tiene también sabor amargo en aquellos que pasan hambre, con decir que cada flan que se coman, estos ilustres recortadores de los derechos ajenos, nos costara cuatro euros, basta.

Esto es solo una pequeña muestra, del Estado de Corrupción sistemática que padecemos y que toca absolutamente todas las instituciones de la más pequeña a la más grande. ¿Realmente alguien honradamente piensa que esto se soluciona con unas elecciones generales al uso o una abdicación del rey en la persona de su bien amado hijo?

Recobrar el prestigio internacional y la autoestima como pueblo es deber de todos, siendo necesario un proceso constituyente, un reinicio de cero, con nuevas reglas de juego realmente democráticas basadas en la ética republicana, no basta con decir “lo siento, no lo volveré a hacer”,hay que hacerlo y hacerlo bien, de manera pacífica pero bien. No todo está perdido, pero este ciclo se acaba y comienza uno nuevo que hay que afrontar con decisión y también con ilusión, merece la pena por nosotros y por nuestros hijos.

Artículo también publicado en la web del autor:  España por la República