El truco de la herencia recibida ya no funciona. La indignación es transversal. No hay un solo sector de la población que no esté con el ánimo encendido. Bueno, excepto ese pequeño fragmento de la casta de los elegidos; son pocos, pero tienen mucho. Y afilan las calculadoras para tener más. Lo dijo Antoni Brufau, presidente de Repsol: "Hacienda tiene que estar contenta con los ejecutivos del IBEX porque cotizamos mucho". Sinceridad no le falta; desvergüenza, tampoco.

Las movilizaciones de los mineros han puesto a la clase obrera en estado de alerta. El deseo de lucha se acelera en Asturies, León, Palencia, Teruel, Ciudad Real,... aún queda camino para recorrer en busca de la solución, pero la solución vendrá con la participación de toda la clase obrera. Las últimas noticias que discurren entre la población hablan de que la burguesía almacena carbón traído de fuera, más de 500.000 toneladas van siendo almacenadas en el puerto de Gijón para el futuro pelotazo comercial, quieren ponerlo a la venta en cuanto hundan a los mineros y su trabajo en la mina, entonces el carbón subiría de precio y tendrían el negocio asegurado. El tema es ya ampliamente conocido por las centrales sindicales de Asturies, pues todas tienen representación en E.B.H.I.S.A. La empresa que gestiona la carga y la descarga de graneles solidos en el puerto de Gijón.