Radio Televisión Española (RTVE) es una Corporación que pertenece a todos los españoles y que está al servicio del interés público de los espectadores y oyentes. No se entiende por consiguiente a qué es debido que malgaste el dinero de todos en una cobertura escandalosamente amplia para cubrir el nacimiento del biznieto de la Reina de Inglaterra, sino es para ejercer una propaganda activa de la monarquía como institución venerable.

El presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, y el director de los servicios informativos, Julio Somoano Rodríguez, deben una explicación a los ciudadanos, que deberían pedir sus representantes, de las razones que han empujado al ente público a desarrollar una cobertura del nacimiento de este aparentemente nuevo mesías británico,  impropia de un canal público de un país al que le trae al pairo el infante recién nacido.

Contrasta el tratamiento concedido a este suceso, una vez más muy bien vendido comercialmente por la marca Reino Unido, con la escasa atención dada en los telediarios y noticieros radiofónicos a la gravísima situación en que se encuentra la infancia en España.

El telediario de ayer de la segunda edición abrió con la información del nacimiento del Príncipe de Cambridge, y con posterioridad le dedicó a esta noticia tan relevante para los ciudadanos españoles tres minutos y 45 segundos. Contrasta este tratamiento con el ofrecido el 21 de mayo de 2012, día en el que Unicef hizo público el informe sobre la infancia en España, en el que se daba cuenta del drama de la pobreza  infantil.

Este drama se expresa en los siguientes datos: 2,2 millones de niños viven en hogares por debajo del umbral de la pobreza, los niños son el grupo de edad más pobre en comparación con adultos en edad de trabajar y mayores de 65 años, el 13,7% sufren el nivel de “pobreza alta”, la tasa más alta de Europa, sólo por debajo de Rumanía y Bulgaria, el porcentaje de niños y niñas en riesgo de exclusión social es del 30%. El minutado para soportar esta información fue de 1,20 minutos. Viendo este contraste de tiempos avergüenza aún más el tratamiento informativo concedido al nacimiento del infante inglés,  tercero en la línea de sucesión al trono británico.

El Gobierno de Mariano Rajoy no actúa con la diligencia debida en este gravísimo problema social, que con sus políticas de recortes ha empeorado. Se está a la espera de que presente en el segundo semestre el Plan Nacional de Inclusión Social y dentro de éste las medidas prioritarias para luchar contra la pobreza infantil. El pasado mes de abril aprobó el segundo Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia 2013-2016, en el que con un optimismo no justificable dice que destinará 5.160 millones de euros en el periodo de vigencia, de los cuales asigna 4.437 millones a las Comunidades Autónomas, el 85% del total.

Mientras tanto son las acciones privadas y las de las autonomías las que están atacando el problema. Save the children ha colaborado activamente con la obra social La Caixa a través del programa CaixaProinfancia, que trata de evitar la transmisión de la pobreza de padres a hijos, con un desarrollo del potencial del niño y la igualdad de oportunidades. Este programa se centra en las ciudades con mayor pobreza, ofreciendo refuerzos educativos, mejoras alimentarias y médicas, et. El año pasado se atendieron bajo este paraguas social a 2.600 niños.

Diversas comunidades autónomas, entre ellas Canarias, Extremadura, Andalucía y Cataluña, han tomado medidas contra el problema de la malnutrición de los niños, y algunas mantendrán colegios abiertos durante el verano con el objetivo de que los niños puedan alimentarse al haber detectado problemas graves de carencia alimentaria. Esta situación dickensiana también se da en el Reino Unido. Save the children ha denunciado que más del 60% de los hogares pobres británicos han rebajado el gasto alimentario y un 26% han eliminado alguna comida.

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Fuente: La celosía