La Fiscalía del Tribunal Supremo ha asumido la investigación de las comisiones del AVE, por valor de 100 millones de euros, que supuestamente cobró el rey emérito Juan Carlos de Borbón. Con esta decisión, se rompe la inviolabilidad del monarca y se abre un camino de incalculable destino en el que la monarquía sólo puede perder.
Las investigaciones hasta ahora conocidas revelan que Juan Carlos de Borbón ha podido cometer un delito de fraude fiscal y otro de blanqueo de capitales al ocultar a Hacienda 100 millones de euros, ingresados en una cuenta de Suiza, procedentes del rey saudí Abdul Aziz Al Saud.
A comienzos de marzo, Unidas Podemos votó a favor en el Congreso de una comisión de investigación parlamentaria sobre las finanzas del rey emérito que no gustó nada a los socialistas, quienes votaron en contra junto con PP, Vox y Ciudadanos, haciendo imposible que el Congreso investigue al monarca que ahora será investigado por la Fiscalía del Supremo.
Uno de los principales argumentos del PSOE, para justificar su negativa a la conformación de una comisión de investigación, es que el monarca emérito es constitucionalmente inviolable, lo que ahora cuestiona la Fiscalía del Tribunal Supremo al asumir el caso del cobro de comisiones por parte de Juan Carlos de Borbón.
En el fondo, lo que subyace es la división interna que existe en el PSOE desde tiempos inmemoriales sobre su relación con la monarquía. Los socialistas nunca pensaron que se fuera a plantear un referéndum sobre el futuro de la monarquía, pero la realidad es que, tras los muchos casos de corrupción en los que se ha visto salpicada la Casa Real, se ha generado un descontento social y el republicanismo va ganando cada vez más adeptos, incluido entre los votantes del PSOE y quienes alguna vez se definieron como monárquicos o juancarlistas.
Curioso, cuanto menos, es que José Félix Tezanos, el hombre que puso Pedro Sánchez a presidir el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), no recuperara la tradición de preguntar por la monarquía tras llegar al puesto del instituto sociológico público en 2018, después de la moción de censura. Este pasado mes de abril se han cumplido cinco años de que el CIS dejara de preguntar a los españoles sobre su valoración por la Casa Real.
Fuentes del CIS con las que ha podido hablar LUH reconocen que existe “cierto temor” a consultar sobre la monarquía porque la percepción es que la posición mayoritaria de los españoles podría ser en contra de la institución monárquica y a favor de un referéndum entre monarquía y república.
En junio de 2014, tras la irrupción de Podemos en el Parlamento Europeo y la publicación de encuestas que daban la victoria al partido morado, el rey Juan Carlos abdicó a favor de su hijo, pensando que era el momento de renovar a la institución. En aquel momento, el PSOE, liderado por Alfredo Pérez Rubalcaba, votó a favor de la ley de abdicación del rey Juan Carlos y se negó a incluir enmiendas al texto legislativo que obligara a la celebración de un referéndum sobre la continuidad de la monarquía. De aquella época son también las manifestaciones por la República más numerosas conocidas en España.
Si finalmente el Supremo juzga el cobro de comisiones por Juan Carlos de Borbón, el PSOE tendrá serios problemas para encontrar argumentos favorables a la perpetuación de un régimen monárquico sin legitimidad democrática directa y sin honor después de que se confirme que el rey emérito ejercía de comisionista más que de jefe de Estado.
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Fuente. La última hora