PROPÓSITO DE LA II JORNADA POR LA REPUI3LICA

  

La unificación del republicanismo español es un imperativo que más que necesario es imprescindible si no queremos asistir a su ausencia en la arena política para siempre jamás. 

La contumaz estrategia seguida durante más de 60 años por los interesados en que no reapareciese el sentimiento republicano en España ha sido eficaz, pues sumió a esta idea en el más profundo de los mares. 

Ante la falta de una oferta política republicana, unitaria y organizada, los desorientados y, por que no decirlo, desengañados simpatizantes de la idea, han tenido que encauzar sus votos hacia partidos que creían y creen republicanos o más afines a su ideología. 

Cara al futuro inmediato y esto hay que explicarlo muy bien, los partidos que se están beneficiando de los votos republicanos prestados, se han alineado con los que de ninguna manera quieren que resurja el republicanismo en España y sobretodo si este deviene en un movimiento fuerte y homogéneo. Ellos, los unos y los otros, saben que no somos tan pocos, que somos los suficientes y que unidos les podemos desmontar el tinglado, disputándoles el mismo campo electoral. 

Dentro del convulso espectro republicano español existen diferentes ideas de cómo realizar la deseada unidad republicana. Desde dentro y vistos los resultados al respecto, parece que la deseada unión ha sido una deseada desunión. Si nos pararnos a ver con humildad, con sabiduría y sosiego los resultados, todo ha sido un fracaso que nos ha llevado a donde estarnos, a ninguna parte. 

Desde muchos campos del republicanismo español y por supuesto desde la U.C.R., compuestos por afiliados a las diferentes organizaciones y por independientes no partidistas, no dogmáticos, moderados y no muy felices con la desunión republicana, existe la idea, convertida últimamente en afán, de crear una entidad de rango superior, suprapartidista y apartidista a la que U. C. R. se quiere adherir, no como líder, pero si como entidad moderadora de la idea y de las ideas que se formulen para la consecución de la tan deseada unión, visto el anhelo de unidad republicana por parte de U. C. R., una vez que ha dado el salto, que, por que no decirlo, comprometido y arriesgado, al presentar esta “II Jornada por la República”. 

Aceptada la vía evolucionista, estratégicamente concedida con moderación, sosiego y cohesión, que no quiere decir sin fortaleza y entrega. La consecución de una mayoría suficiente estaría al alcance de nuestras manos. 

La proliferación de iniciativas y grupúsculos que sólo se representan a ellos mismos sin contar con la mayoría y su respaldo no conducen a ninguna parte, sólo ayudan al juancarlistas y a alargar en el tiempo el advenimiento de la III República. A éstos hay que decirles que “el tiempo para los republicanos es un ladrón 

El populismo y la demagogia son una forma de hacer política para llevar a las sociedades no avezadas políticamente al muladar más hediondo que pueda existir. Empecemos a percibir buenos aromas y a transmitírselos a los que lo necesitan, que son todos los demócratas. 

Los republicanos españoles y que conste que decimos republicanos españoles y no españoles republicanos, tenemos que situarnos políticamente en el presente, en un presente con un porvenir que desde U. C. R Vemos con optimismo, con anhelo, con esperanza y con ilusión. En U. C. R. tenemos los pies en el suelo, sabemos que el camino no es fácil ni corto, pero aseveramos las frases del poeta “Caminante no hay camino, se hace camino al andar...”. Pongámonos a caminar unidos sin rencillas, sin ánimo de protagonismos personales, convencidos de que es mucho lo que nos une y poco lo que nos separa. Nuestro único credo tiene que ser la República y su ideal de Libertad, Igualdad y Fraternidad. 

Hay que recordar aquí y ahora las palabras de D. Manuel Azaña Díaz pronunciadas en febrero de 1934 “Y ya va siendo hora de que digamos que el republicanismo español empieza cada día y que no tenemos que ver nada con la historia, absolutamente nada, como no sea apartarnos de ella y que es hora de enterrar a los muertos haciéndoles un panteón como esta casa de grande, pero enterrándoles, y que no estamos dispuestos a atarnos por los tobillos, momia con momia, panacea con panacea ¡De ninguna manera! El republicanismo tiene que hacerse todos los días, con una disciplina de acero, con una abnegación total y con un vigor que se manifieste en algo más que en las palabras y el aplauso”. Estas frases perfectamente podrían haberse dicho hoy. 

U. C. R. como entidad legalmente constituida, no dogmática, no partidista, integradora, defensora de los derechos del hombre y del ciudadano y de todos los tratados internacionales referentes al humanismo, defensora a ultranza del libre pensamiento, de la libertad, igualdad y fraternidad, de la emancipación del ser humano, de la defensa de la propiedad privada, del derecho a que el hombre pueda soñar y soñar bien alto para realizar sus sueños por medio del merito, de la honradez, de la ética y la estética y de tantas y tantas acciones políticas, culturales y sociales vinculadas al republicanismo moderado mas exquisito, quiere proclamar por medio de este documento su firme deseo de moderar, junto a otros, el proyecto de creación del Ente suprapartidista y apartidista, el cual sería el paraguas bajo el cual actuasen las personas representativas de partidos, organizaciones, ateneos, etc. .., así como los representantes del campo de los independientes o no militantes en organización política alguna. 

La elección de las personalidades que vayan a liderar y moderar el mencionado Ente habrá que hacerlo con la máxima escrupulosidad, equidad y mesura que requiere la circunstancia. Esta vez no podemos ni debemos apresurarnos para incurrir en un nuevo error. 

Proponemos desde U. C. R. que las personalidades elegidas para este cometido sean respetadas política y personalmente en sus decisiones y tomas de posición a sabiendas que éstas serán personas serias, honradas, equitativas, sabias y respetuosas con los demás. 

La idea es que las organizaciones y partidos políticos republicanos sigan actuando como tales con sus diversas doctrinas y diferencias, siempre que no infieran y no vulneren las normas mínimas esenciales de funcionamiento y convivencia del republicanismo moderado. 

A todos y en especial a los partidos y organizaciones más dogmáticos, desde este documento cariñosamente queremos decirles que en política y en los momentos actuales es más cómodo y práctico y, por que no decirlo, más democrático y republicano no tener miedo a los tonos grises, que las cosas no son siempre blancas o negras, que algunas veces son blancas y otras negras y muchas veces son de tonos grises mas o menos claros. 

A Unidad Cívica por la República no le gustaría adjetivar la República a pesar de que sus componentes prefieran la República española Laica y Federal, pero en nuestra organización sabemos y estamos persuadidos que en la “II Jornada por la República” estas cuestiones se van a suscitar. Es por esto que lo planteamos para debate en dicha jornada sin miedo a que puedan surgir otras propuestas. 

Si agradeceríamos a los insignes participantes a esta Jornada no vieran esta adjetivación como una imposición interesada o “sine qua non”, sin embargo nos gustaría justificarnos al respecto: El Laicismo es la piedra angular de una República Democrática por ser un sistema para vivir en sociedad libremente y diferenciadamente separando los intereses particulares de los generales. 

Deseamos desde U. C. R. dejar bien claro y refiriéndonos a la laicidad, que en esta Jornada no se va a hablar de religión y que únicamente se tendrá que hablar de Política. La religión es otro asunto. 

Como a la “II Jornada por la República” se va a pedir la asistencia a republicanos de todos los territorios del país, con sus particularidades y puntos de vista diferenciados a cerca de la forma de Estado, hemos supuesto necesario introducir el tema federal como asunto de debate. 

FINANCIACIÓN DEL PROYECTO PARA LA UNIDAD REPUBLICANA

             Hasta ahora la financiación de U. C. R. ha estado a cargo de las aportaciones personales de los componentes de la organización. Para la financiación del proyecto pretendido hace falta más numerario y por eso vemos necesario solicitar de los asistentes y no asistentes a la “II Jornada por la República” su compromiso financiero por la causa. Se quiere que los gastos sean mínimos pero suficientes. Cada uno que aporte lo que quiera, cuanto más mejor. Queridos amigos, hay que mojarse pues “donde no hay dineritos no hay milagritos”. 

La administración financiera será llevada a cabo por quien decida democráticamente el ente suprapartidista.

 COLOFÓN 

A modo de colofón de este documento, desde U. C. R. pedimos la asistencia mayoritaria de republicanos a la “II Jornada por la República”. Esperamos nos honren con su concurrencia partidarios de la idea pertenecientes a la base de cualquier organización republicana, representativos de partidos, delegados de ateneos y componentes de todas las plataformas prorepublicanas e independientes, etc. 

Queridos amigos republicanos, la sociedad española vive en la ignominia, vive despreciada, vive dentro de la mentira, vive bajo la práctica del egoísmo más salvaje, vive dentro de un sistema político que no se merece ningún ser humano del Siglo XXI. 

Queridos amigos republicanos, olvidémonos de más conmemoraciones necrofílicas, olvidémonos de seguir bañándonos en nuestras propias lágrimas, olvidémonos de reivindicaciones estériles, lo único que tendremos que reivindicar de hoy en adelante es la III República y si hay algo que conmemorar y que celebrar que sea loa antes posible, la caída de la monarquía.

 

Salud y República

            Septiembre, 2003            Eduardo Calvo García

 

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