II Jornada Republicana

15 de Noviembre 2003

PREÁMBULO

  

Estimados amigos: 

Ante la tesitura política por la que atraviesa España, los republicanos españoles no debemos seguir anclados en el pasudo. No debemos seguir haciendo creer a los ciudadanos que la República es la Bella Durmiente del Bosque. El imperativo está claro, hay que construir una III República sobre los escombros de lo que ha sido España en tiempos pretéritos. Los republicanos españoles, fuertemente unidos por el ideal que reconocemos más democrático, más libre, más igualitario y más solidario, tenemos que convencer al pueblo español, por medio de nuestro buen hacer, nuestro sentido de la equidad. nuestro amor por la tolerancia mutua, nuestro sentido del buen gusto, el respeto hacía los demás y nuestra fuerte inclinación para que la política sea un Servicio Público y no al contrario, que todas las políticas y  sus ejecutores, en los tiempos inmediatos pasados, incluidos los actuales, con su Constitución bajo el brazo para sacarla a relucir cuando más les interesa, porque se creen que ésta es el summun de las legalidades y perfecciones políticas, aunque fuera fabricada por falangistas, monárquicos y católicos, endilgada a los españoles como contrato leonino en forma de trágala, ha sido un fraude, una mentira y porqué no decirlo, una vergüenza. 

No deberíamos denostar al pueblo español, no deberíamos menospreciarle, pero sí decirle, a pesar de haber estado secularmente presionado, atemorizado, alienado, mancillado y sometido por las oligarquías, monárquicas, clericales, falangistas, capitalistas y, en estos casi últimos treinta años, por una partitocracia juancarlista y populista de largo recorrido que, políticamente muchos sospechamos, es un pueblo que desconoce la libertad y se adapta a la ignominia, la sumisión y al paletismo. 

Tendríamos que decirle que el hombre es el principio y fin de todas las cosos y que como tal no es libre y por lo tanto digno si no está emancipado de todo compromiso, de toda ensoñación y de toda superstición. Decirte que su mente, es su primera y primordial propiedad privada y que por tanto. nadie tiene derecho a manipularla, someter ni alienar. 

Al pueblo español deberíamos decirle con toda rotundidad, que España no es el mejor de los mundos, que es de los países de la U. E. con más paro, más bajos salarios y más bajas pensiones, Que España, en el contexto internacional no cuenta para nada. 

Con toda firmeza hemos de decir al pueblo que tiene lo que se merece por medio de los votos que deposita en las urnas, dando la mayoría parlamentaria a partidos políticos juancarlistas que los emplean no a su gusto, pero si de acuerdo con la legalidad que les da la Constitución que les endilgaron los ya mencionados anteriormente. 

Al pueblo español hay que explicarle que en España “todo va bien”, pero que todo va bien para los corifeos, descarados defensores de la Constitución del 78, que. a ellos sólo beneficia, que a ellos sólo ampara y que si continúan dejándose alienar, embaucar, idiotizar y putear, nosotros, los republicanos, a sabiendas de que el pueblo español ha abandonado a la República, nosotros no vamos a abandonar al pueblo 

Al pueblo español hay que ponérselo claro, hay que decirle con rotundidad que lo general prima sobre lo individual, pero eso sí, lo general no es la suma de intereses de una mayoría, lo general es lo de todos. 

Al pueblo español hay que decirle que la I y II Repúblicas españolas, se desarrollaron en unas épocas diferentes a las actuales y que en su momento fueron una ventana abierta para que entraran por ella aires de libertad, igualdad y fraternidad, de modernidad, de cultura, de ática y estética, de equidad, de honorabilidad, de integridad, de justicia y tolerancia, Todo esto a pesar de lo publicado últimamente con la ayuda dc los partidos juancarlistas por los malvados mentirosos Pío Moa y Cesar Vidal.

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