Radio Nacional de
Venezuela
9 de Septiembre de 2009
"Cada pueblo tiene su derecho soberano a darse sus sistema político y
económicos, que no puede haber un policía del mundo". De esta manera el
presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez,
ratificó la intención soberana de los pueblos del Sur por ser libres y
cómo esto refleja en el documental "Al Sur de la Frontera".
Durante una rueda de prensa ofrecida junto al director estadounidense
Oliver Stone en el Festival de Cine La Mostra de Venecia, en Italia, el
mandatario venezolano calificó como "maravilloso" el documental
realizado por Stone, pues "recoge imágenes causas y procesos y en la
medida que este material contribuya al reconocimiento de los países del
sur estaremos trabajando para la paz", destacó en la rueda de prensa
ofrecida durante su visita a la ciudad italiana y que fue presentada
este martes en Venezolana de Televisión.
Trailer
oficial de Oliver Stone's
South of the Border
Stone, cineasta de 62 años de edad de amplia y polémica filmografía
(Pelotón, Asesinos por naturaleza y JFK, entre otras), ha sido premiado
con tres Oscar por el guión de Expreso de medianoche (1978) y por la
dirección de Pelotón (1986) y Nacido el 4 de Julio (1989).
En la realización de "Al Sur de la Frontera" acompañanó a Stone el
escritor e historiador paquistaní-británico Tariq Ali. Ambos realizaron
un documental de 90 minutos al que Ali llama "una película política de
carretera", visitando a los compañeros de Chávez alrededor del
continente preguntándoles que opinan de él.
Stone y su equipo viajaron desde el Caribe hasta la cordillera de los
Andes tratando de explicar el fenómeno Hugo Chávez, la Revolución
Bolivariana y sobre todo la fuerte ola de pensamiento progresista que ha
invadido el continente americano.
Oliver Stone: Un
director siempre detrás de la polémica
Por sus trabajos en el cine, que incluyen tanto
dirección como guiones, ha ganado cuatro premios Oscar y tres Globos de
Oro, máximos reconocimientos de la industria estadounidense, pero al
parecer para Oliver Stone es más estimulante la discusión que generan
sus filmes.
Esta semana volvió a deleitar a sus admiradores y críticos con el
estreno en el Festival de Cine de Venecia, de su más reciente
documental: Al sur de la frontera, el cual tiene como protagonista al
presidente venezolano Hugo Chávez y el proceso político que lidera,
además de mostrar el resurgimiento de la izquierda en Latinoamérica con
entrevistas a otros mandatarios de la región.
Nacido el 15 de septiembre de 1946, antes de iniciar su carrera en el
cine, participó como soldado en la guerra de Vietnam, en la que fue
herido dos veces. Luego al regresar a su país se graduó en la
Universidad de Nueva York.
Quizás el hecho de haber estado en una guerra, marcó su vida e hizo que
las temáticas que toca en sus películas (ficción y documentales) sean
socioculturales y/o políticas.
Su primer acercamiento a Latinoamérica ocurre en 1986 con Salvador,
basada en hechos reales y que cuenta la historia de un periodista con
problemas de alcohol y drogas, que viaja con su mejor amigo a cubrir la
guerra civil de El Salvador.
Para 1988 estrena una de sus películas más referenciales: Nacido el 4 de
julio, que narra cómo Ron Kovic (interpretado por Tom Cruise), un joven
americano firmemente convencido del servicio hacia su país, se alista en
el ejército para acudir a la guerra de Vietnam. Pero al regresar a su
pueblo en una silla de ruedas, con sus piernas paralizadas para siempre,
comienza a cuestionarse el valor de sus convicciones y de la política
bélica de su país.
Los años 90 fueron una época productiva para Stone, al realizar
polémicas obras como The Doors, que cuenta la historia del grupo
homónimo de rock y su líder Jim Morrison; y otras biografías como JFK.
Su relato sobre la investigación que el fiscal Jim Garrison desarrolló
en los años 60 sobre el asesinato de John F. Kennedy, causó un enorme
revuelo debido al planteamiento de una conspiración y contribuyó a hacer
crecer su imagen de provocador.
Luego hizo Nixon, película sobre este presidente de los Estados Unidos
que puso fin al conflicto de Indochina, se abrió a la Unión Soviética y
China, inició los bombardeos masivos en Camboya y dimitió a su cargo
como consecuencia del escándalo Watergate.
Le siguieron Heaven & Earth (El cielo y la tierra), su tercera película
sobre Vietnam, que narra una historia de amor entre un veterano de
guerra y una vietnamita; Natural born killers (Asesinos por naturaleza),
una de sus películas más provocadoras y atacadas por la crítica, que
cuenta las peripecias de dos asesinos sociópatas que dejan un inefable
rastro de sangre a su paso.
Combinando todo tipo de objetivos de cámara, negativos en color y blanco
y negro, animación y un montaje fuera de lo común, Stone intentó llamar
la atención por todos los medios posibles, logrando un notable éxito de
taquilla.
En 1997 estrenó el thriller U-Turn y en 1999 sorprendió a sus seguidores
con Any given sunday (Un domingo cualquiera), sobre el mundo del fútbol
americano.
Ya para el nuevo siglo, aunque ha hecho menos películas, Oliver Stone se
ha metido de fondo con el género documental. Una serie de polémicos y
combativos trabajos volvió a situarlo en la escena.
En 2003 estrenó Comandante, en torno a la figura de Fidel Castro, que
muestra una extensa entrevista que no fue del agrado de los
anticastristas, quienes consideraron que Stone, quien se encargaba no
sólo de dirigir sino también de aparecer en pantalla formulando las
preguntas, era demasiado blando e incluso parecía que aprobaba las
respuestas de Castro.
Ese mismo año, sacó a la luz otro documental, esta vez sobre el
conflicto palestino-israelí: Persona non grata, que no sólo daba cuenta
de ese gran problema con declaraciones de numerosos responsables
políticos, sino que intenta comprender qué ocurre en esa parte del
mundo.
Con Alexander (2004), hizo un paréntesis y volvió a la ficción y a las
biografías, al retratar la vida de Alejandro Magno.
Pero luego Stone visitó de nuevo Cuba, para montar una segunda parte de
Comandante, titulada Looking for Fidel, con motivo de la ejecución, por
parte del gobierno cubano, de tres supuestos disidentes o terroristas.
En esta ocasión el realizador se mostró más agresivo y crítico con las
soluciones de Castro.
En 2006 se enfrentaría por primera vez al evento de la destrucción de
las Torres Gemelas de Nueva York en la película World Trade Center, que
narra la historia verídica de dos agentes de la policía portuaria que
sobrevivieron milagrosamente al derrumbe de la estructura que mató a
centenares de bomberos y policías.
Pero los que esperaban un análisis político y de denuncia sobre el tema
más importante de Estados Unidos en los últimos 40 años, quedaron
decepcionados.
En el 2008 volvió a la biografía con la película W, una visión íntima
del ex presidente estadounidense George W. Bush. Igualmente, la crítica
volvió a dividirse.
Ya con el reciente estreno de Al sur de la frontera, el próximo trabajo
que espera verse de este inquieto director será otro controversial
documental, sobre la liberación de tres rehenes por parte del grupo
guerrillero colombiano de las Farc (Operación Emmanuel).
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oficial de Oliver Stone's South of the Border