¿Qué triste!’

 Elvira Gálvez

Junio 2004

             ¡Cómo les compadezco! ¡Pobre pueblo!... Masa, súbditos, plebeyos como les llaman. Ellos, todavía creen que 

      pueden comprarlos con un poco de “pan y circo”.

¡Pobre gente! Que en pleno siglo XXI para tener una pequeña alegría (ajena encima) necesitan de bodorrios y parafernalias, pagadas con sus impuestos, exprimidos de exiguas pensiones tercermundistas (algunas no sobrepasan los 400 Euros). contratos basura etc... 

Pero no se engañen los de “arriba”, que a esta misma plebe, le da igual el espectáculo de una boda real que la de algún artista famosillo, un concierto de OT, o la aparición en público de algún futbolista fashion con o sin pija, pues a bodas menos “rimbombantes” han acudido en masa e, incluso, han sido mas multitudinarias, véase: Rocío Jurado, la Pantoja, toreros y demás personajes o a veces personajillos.

 El caso es olvidar por un rato su triste y anodina existencia, sintiéndose protagonistas en cierto modo de ese mundillo. 

En fin... Reitero mi compasión más profunda para esos que todavía opinan que “vivan las caenas”, los ciudadanos libres de UCR, a pesar de todo, seguiremos trabajando para liberamos y liberarlos a su pesar, por propia dignidad y vergüenza ajena. 

Menos mal que está surgiendo una juventud maravillosa que no necesita “cuentos de hadas” sino que quiere ser la protagonista de su propia vida y vivirla con dignidad, sintiéndose ciudadanos de pleno derecho, una juventud culta que no se deja embobar y sabe lo que quiere y lucha por conseguirlo. 

También contamos en Unidad Cívica por la República con una ‘juventud madura” ilusionada y dispuesta a luchar con ellos por un futuro de Libertad, Igualdad y Fraternidad compartiendo su memoria histórica y experiencias del pasado. 

Madrid ha “llorado” dos veces intensamente, una de dolor por las víctimas del 11-M y otra de rabia por el despilfarro y la ostentación hortera y prepotente, que nos ha avergonzado a la mayoría de madrileños, de aquí o de fuera. ¡Gracias bendita lluvia por haber expresado nuestros sentimientos ambas veces!

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