Tras
la derrota del Partido Popular la noche del 14
de Marzo y, consecuentemente, de sus políticas y de sus malas artes en
la gestión del drama que como consecuencia de los luctuosos y abominables
atentados perpetrados en Madrid han
convulsionado a la sociedad de todo el Estado, los republicanos integrados en Unidad Cívica por la República recibimos con
alivio y satisfacción la derrota del Partido Popular en las recientes
elecciones generales. Satisfacción, no exenta del dolor que a toda la ciudadanía
nos embarga tras el horror causado por los terroristas.
Asimismo,
desde Unidad Cívica por la República queremos felicitar a las decenas de
miles de ciudadanas y ciudadanos de todo el Estado que, aun consternados por los
acontecimientos, de forma espontánea y pacífica, salieron a la calle a
manifestar su rechazo a la insolente y no menos descarada manipulación
informativa que sobre los atentados, desde la Televisión Pública y desde el
Partido Popular se estaba perpetrando. Protesta, cuyo efecto posibilitó
desmontar la diabólica trama que desde La Moncloa se había urdido para sacar réditos
políticos de la masacre en la jornada electoral.
Estos
hechos, que vinieron a sumarse al alto descontento social existente en la
ciudadanía frente a la intervención
en la guerra de Iraq, ante las políticas regresivas y ante las actitudes
prepotentes que el Partido Popular venía imponiendo durante la legislatura y
que cristalizaron en múltiples y masivas movilizaciones, en Defensa de lo Público,
ante la catástrofe del Prestige, la LOU, leyes de Calidad y Extranjería,
contra el Trasvase del Ebro..., sin duda, contribuyeron de manera fundamental a
la alta participación ciudadana en los comicios, al despertar de las
conciencias, a la responsabilidad de millones de abstencionistas militantes,
especialmente, jóvenes y, por consiguiente, al vuelco electoral en favor del
PSOE, a la derrota del aznarismo y del Partido Popular.
Constatada
la victoria electoral del Partido Socialista, desde Unidad
Cívica por la República, estimamos que éste debería ser consciente que
es depositario de las esperanzas millones de ciudadanos y ciudadanas que no
pueden ser defraudados y como
primera medida del Gobierno exigimos se lleve a efecto el ineludible y urgente
cumplimiento del compromiso de la vuelta de las tropas españolas destacadas en
Iraq. Vuelta que no debe prolongarse más allá del 30 de junio y conforme a las
declaraciones manifestadas por el propio Sr. Zapatero. Demanda que el Pueblo ha
reiterado el pasado día 20 de marzo en la Jornada Mundial Contra la Ocupación
de Iraq y que desde Unidad Cívica por la
República seguiremos demandando tantas veces como sea necesario, ya ante
las presiones y maniobras que desde otras potencias, desde los poderes fácticos-mediáticos
o que desde el propio Gobierno, traten de socavar,
contravenir o sortear el compromiso electoral y la voluntad popular. En
este sentido, no cejaremos hasta el cumplimiento de los compromisos adquiridos y
el fin de la ignominiosa ocupación del Pueblo de Iraq.
De
la misma manera y ante el nuevo período legislativo que ahora comienza,
estimamos que el Gobierno socialista debe abrir nueva una etapa donde, ante
todo, se deseche el autoritarismo y la prepotencia precedente; asimismo, donde,
desde el respeto y el diálogo, se posibilite el reconocimiento de la pluralidad
y diversidad del Estado Español promoviendo iniciativas que superen
el menoscabo que a la libertad de expresión y a la convivencia a
supuesto la Ley de Partidos; y, al tiempo, donde se sea sensible a las demandas
de los ciudadanos en cuestiones como la enseñanza, en cuyo caso estimamos se
deben dar los pasos para que la Escuela Publica laica, de calidad y gratuita,
sea una realidad en el Estado; o como son, al tiempo, los problemas de vivienda,
precariedad laboral, pensiones, sanidad, derechos sociales, regularización de
los emigrantes, lo público frente a lo privado, respeto a la pluralidad,
transparencia y libertad informativa. Cuestiones, entre otras, que, han estado
en el centro del debate durante la anterior legislatura y han sido objeto de
movilización ciudadana, y que,
igualmente, merecen una decidida respuesta por parte del nuevo Gobierno para que
no se dilapiden los anhelos de
cambio depositados por el pueblo del Estado Español en estas elecciones.
En fin,
demandamos unas nuevas formas y modos de hacer política que erradiquen las
rancias políticas que al respecto y durante los últimos años ha ido
imponiendo el Partido Popular.
Por
otro lado y como republicanos, tras la victoria del Partido Socialista, ni que
decir tiene que ni Unidad Cívica por la República, en particular, ni el movimiento
republicano, en general, alberga esperanza alguna de que el Sr Zapatero y su
partido avancen en el Estado Federal y Republicano, son de sobra conocidas sus
posiciones al respecto, así como la sumisa aceptación del Partido Socialista a
la monarquía borbónica. No, no nos hacemos ilusiones. Es obvio que la lucha
por el establecimiento de la III República, por la conformación de un bloque
político y social, plural, democrático y progresista que promueva el Estado
Republicano, Federal, Laico y Solidario, es una tarea que nos atañe a los
republicanos de toda condición partidista y por la que, al margen de los
resultados electorales, seguiremos trabajando, creando y consolidando el tejido
político y social que lo posibilite y, si cabe, aún y desde ya, con más empeño.
Ahí está ya en ciernes la
conmemoración del 14 de Abril que celebraremos el día 18 de abril en el marco de la convocatoria estatal unitaria programada al
efecto y con una manifestación programada en Madrid, de Atocha-Puerta del Sol y
donde los republicanos, sin duda, inundaremos
el recorrido de banderas republicanas demandando el establecimiento de la III
República Española.
Os
esperamos a todos. Ante los acontecimientos que se avecinan, mucho
nos tememos que las contradicciones en el seno del PSOE, más allá de
las declaraciones y buenas intenciones iniciales, se van a dar y muy pronto.
Estaremos vigilantes.
¡Viva
la III República! ¡Viva el 14 de
Abril!
Unidad
Cívica por la República,
Abril 2004