Contra los despilfarros reales
Juventudes Comunistas de Salamanca
Hace 73 años,
el 14 de abril de 1931, la izquierda vencía en las Elecciones Municipales,
dando paso a la II República Española, momento histórico a partir del cual
nuestro país conoció ocho años de soberanía popular sin Rey. La Constitución
de la II República es considerada por historiadores y juristas como la más
progresista de las Constituciones que los españoles hemos conocido,
contemplando derechos sociales y libertades civiles desconocidos hasta entonces.
La llegada del fascismo a España dio fin a este régimen de libertades,
iniciando una oscura etapa de dictadura que duró casi cuarenta años. Con la
Transición se dio paso a una nueva época en la que se recuperaron gran parte
de los derechos y libertades por las que los españoles habíamos luchado desde
la ilegalidad. Pero también se negó un derecho esencial que sí existía
durante la II República: la elección democrática del Jefe de Estado,
renaciendo en el Estado Español la monarquía hereditaria bajo el nombre de
Juan Carlos I, nombrado por el Caudillo Franco.
Desde 1980 la Familia Real recibe una dotación económica anual. Así lo fija
el art 65 de la Constitución, que dice "El Rey recibe de los presupuestos
del Estado una cantidad global para el sostenimiento de la Familia y Casa y
distribuye libremente la misma". Se entiende que la titularidad de la
asignación recae exclusivamente en el rey y nada dice como en otros países lo
que debe ir a parar a la Reina, Príncipe o Infantas. Este secretismo contrasta
con la transparencia presupuestarias existentes en otras monarquías europeas.
La cuantía es fijada por el gobierno, después de escuchar las necesidades de
la Casa Real, a través del Ministerio de Hacienda.
Desde 1995 la partida asignada a la casa real ha aumentado en un millón y medio
de euros.
Partidas asignadas desde 1997:
1997. 5.944.009 €
1998. 6.154.363 €
1999. 6.388.758 €
2000. 6.514.971 €
2001. 6.744.050 €
2002. 6.980.890 €
2003. 7.224.390 €
2004. 7.513.370 €
La partida del 2004 fue aprobada el 19 de noviembre, 18 días después del
anuncio del compromiso del príncipe Felípe. La celebración de la boda explica
que la asignación haya subido 296.000 € (6,6%), casi el doble que en años
precedentes.
No corresponde al Rey pagar la seguridad, que corre a cargo del Ministerio de
Interior, ni el mantenimiento de los palacios, luz y agua incluidos, como el
Palacio de Marivent en Palma de Mallorca, dependientes del patrimonio del
Estado, ni tampoco los viajes al extranjero, pagados por el Ministerio de
Exteriores. El hecho de que nunca se haya calculado el importe de estas partidas
hace difícil comparar los gastos de la Familia Real española con las de otras
monarquías que sí las incluyen en sus presupuestos. La Juventud Comunista
rechaza este despilfarro económico en un país donde la Educación Pública, la
Sanidad y el derecho a una vivienda y un trabajo digno siguen sin estar a la
altura de lo que exige nuestra constitución.
Exigimos la elección directa y democrática del Jefe de Estado, mecanismo
propio de cualquier país desarrollado, así como el cese inmediato de las
partidas presupuestarias destinadas a los gastos de la Casa Real.
HACIA LA III REPÚBLICA: SOBERANÍA POPULAR
Comité Provincial de las JCCL-Salamanca
Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE)