Ayer 20 de
enero, un choque entre dos aviones militares Mirage F-1
de la base militar de Los Llanos en Albacete se saldó
con la muerte de sus tres ocupantes. Y eso que no ha
empezado a funcionar la Escuela de Pilotos de la OTAN en
esa base militar. Para entonces, según denunció
Izquierda Unida, se realizarán 15 misiones aéreas
durante las cuatro semanas de duración de cada curso y
cada misión comprenderá vuelos de escuadrones de 24 o
más cazas de guerra, pudiendo incluir vuelos rasantes y
repostaje en el aire. En total, se estima que se
sucederán más de 2.000 vuelos anuales, lo que
evidentemente supone un peligro para las áreas pobladas
sobre las que pasarán. A ello se le añadirá el campo de
tiro de Chinchilla, ya en funcionamiento, que servirá
para los ejercicios de disparo aire-tierra.
Casualmente
hace muy pocos días se denunciaba que la Escuela de
Pilotos de la OTAN (programa TLP) reconocía
a través de su página web
que el alboroto nocturno provocado por las tripulaciones
de sus cazabombarderos en las cantinas de las bases
aéreas había provocado la anulación de maniobras de
vuelo programadas con antelación de meses. No deja de
resultar preocupante la existencia de esas juergas
nocturnas en cantinas de bases militares por parte de
jóvenes que a las pocas horas sobrevolarán ciudades en
un caza con el que harán prácticas de tiro.
La Escuela de
Pilotos de la OTAN se trasladó a Albacete ante las
protestas sucedidas en su primer destino, en la ciudad
belga de Florennes. Aunque gran parte de la sociedad
albaceteña, agrupada en torno a la Plataforma contra la
Militarización de Albacete, ha expresado su protesta, ni
las autoridades municipales ni autonómicas les han
prestado atención. Es curioso pero mientras que el
gobierno Zapatero estableció la obligación de una
autorización del Parlamento para enviar tropas al
exterior, fue una decisión del Consejo de Ministros de
27 de diciembre de 2006, sin que fuera informado el
Congreso de los Diputados, la que aprobó formar a
pilotos de guerra de la OTAN en Albacete. Puesto que
muchos de los cuales no serán españoles ni tendremos
idea de en qué conflicto combatirán, podemos retirar
nuestras tropas de Iraq, pero seguir formando a los
pilotos británicos que sigan bombardeando ese país. Por
cierto, existe un
acuerdo de cooperación militar
entre la OTAN e Israel,
firmado en octubre de 2006, quizás hasta tengamos pronto
a los pilotos israelíes formándose en Albacete.