Turismo como pedagogía histórica: Tres
lugares ejemplares Cárcel de Carabanchel,
Cuartel de Moncada y Gressen Hall
Ramón Pedregal Casanova.
UCR
25 de Julio de 2009
Cada
gobierno de cualquier país se representa así mismo, entre otras cosas,
por su relación con la historia que le precede. Hoy es fácil escuchar a
unos y a otros que los pilares fundamentales en los que se asientan
están basados en un proyecto de conciencia y de justicia social. Aquí
tenemos tres ejemplos de lo que cada gobierno quiere enseñar de la
Historia que les precede.
ESPAÑA:
Cárcel de Carabanchel.
La cárcel
de Carabanchel (Madrid) fue el mayor centro de reclusión del franquismo.
Allí sufrieron condena miles y miles de personas, desde liberales hasta
comunistas, durante la dictadura franquista. Muerto el dictador los
sucesivos gobiernos monárquicos abandonaron sus instalaciones hasta que
quedaron en la ruina. Cuando las voces de las organizaciones vecinales y
políticas republicanas fueron haciendo oír sus peticiones democráticas
de conservación del penal y transformación en Centro de la Memoria
Histórica-Museo, para conocimiento de la sociedad y de las generaciones
presentes y futuras de lo que fue la dictadura, y transformar otra parte
de sus edificios en Servicios Públicos, el gobierno monárquico anunció
que recogía algunas de las reivindicaciones; sin que pasase mucho tiempo
fue incumpliendo uno tras otro los acuerdos con engaños continuos a la
población. Como las protestas populares arreciaban, el gobierno central
envió en medio de la noche la maquinaria de derribos, con protección
policial, a demoler el edificio entero.
Con el
derribo el gobierno monárquico borra uno de los grandes referentes de lo
que fue la dictadura en España, ya habían tirado la plaza de toros de
Badajoz, lugar conocido porque en él ametrallaron a cuatro mil personas,
niños, ancianos, mujeres y hombres, de esta manera tratan de eliminar un
lugar emblemático para la Memoria Histórica Democrática.
El
gobierno monárquico pretende cerrar el paso a la profusión del orgullo
popular antifranquista. Busca impedir el conocimiento del pasado
inmediato. Procura que no se pueda llevar a cabo el aprendizaje de la
experiencia histórica. Obstaculiza la asunción por el conjunto social y
sobre todo por las clases trabajadoras, de principios éticos, morales,
democráticos y de justicia social. Elimina, hace invisible, la
representación de lo que significa la dictadura franquista ocultando el
pasado y procurando el mantenimiento de la ignorancia de la verdad
histórica. El gobierno defensor de la monarquía elimina aquello tan
espantoso que eleva la conciencia colectiva de lo ocurrido, mientras
mantiene otros signos del triunfo del fascismo que no alcanzan ese grado
de rechazo y ocultando su significado lo hacen pasar por régimen
respetable, (Arco del Triunfo, en Madrid; calles que llevan el nombre de
asesinos fascistas; de cuerpos del ejército fascista; placas que
conmemoran la dictadura, …) para indicar a todos su identificación con
tales hechos y su distancia con los antifascistas, lo han llevado a cabo
en éste año en el que hace 40 que el dictador nombró como su sucesor al
actual monarca del que son servidores.
Lo único
que recuerda a la población la existencia en aquel lugar de la mayor
cárcel de la dictadura, de semejante centro de la monstruosidad, son los
grandes carteles que la Asociación de Vecinos de Aluche, el Foro por la
Memoria, la Unidad Cívica por la República, el PCE, y otros colectivos
populares sujetan a las alambradas que cierran el paso al lugar en el
que se levantaba tal edificio; en esos han escrito cientos y cientos de
los nombres de muchos de los antifascistas que allí murieron o fueron
encerrados durante largos años. El propósito del gobierno, ahora, es
construir viviendas privadas en su mayoría, hacer de ese terreno público
un objeto de especulación empresarial.
CUBA:
Cuartel Moncada.
Cuartel
Moncada (Santiago de Cuba), hoy también lleva el nombre de “Ciudad
Escolar 26 de Julio”, recordando una fecha emblemática como veremos, y
al llamado “Movimiento 26 -7” que agrupaba al ejército guerrillero que
impulso la revolución. El cuartel Moncada fue el cuartel más importante
de la ciudad y un gran centro de tortura de la dictadura de Batista. El
26 de Julio, de ahí el nombre del hoy centro de enseñanza, de 1953,
miembros del ejército guerrillero comandados por Fidel Castro intentaron
su conquista, pero fracasaron, entre ellos hubo muertos, otros pudieron
esconderse, y otros fueron hechos prisioneros, uno de éstos fue Fidel
Castro. En el juicio contra los revolucionarios, Fidel Castro hizo su
alegato hoy conocido como “La Historia me absolverá”. El movimiento
popular y un acuerdo político en torno a la celebración de elecciones
sobre las que pretendía legitimarse el dictador Batista, llevaron a éste
a firmar una amnistía.
Tras 22
meses Fidel Castro y sus compañeros salían de la cárcel. Fidel volvió a
la dirección revolucionaria consiguiendo triunfar sobre la dictadura en
1959; se da la circunstancia que el cuerpo del ejército guerrillero que
entonces derrotó a las fuerzas de la dictadura que ocupaban el Cuartel
Moncada, fue dirigido por Raúl Castro.
Una de
las primeras cosas que hicieron los revolucionarios en la revolución
triunfante fue transformar los cuarteles en escuelas, como símbolo de
sus intenciones: educar, formar al pueblo trabajador, cambiar el mundo.
El
conocido Cuartel Moncada, además de convertirlo en un centro escolar
pasó a ser Museo. En la Posta número 3, donde se llevó a cabo el primero
de los ataques, es dónde se encuentra instalado el “Museo de la Historia
26 de Julio”. En el se expone la lucha del pueblo cubano, encabezado por
dirigentes de todo el mundo conocidos. Es una de las imágenes del
orgullo de la nueva sociedad, de la autoestima del pueblo trabajador por
la lucha contra el pasado ominoso y su sostenedor: el imperio de EEUU,
que hoy sigue agrediendo a los cubanos. Por su historia es considerado
edificio de gran transcendencia para la revolución socialista. El
edificio ha sido declarado Monumento Nacional de Cuba. También es lugar
de encuentros políticos, conferencias y otros eventos importantes.
Abierto a
las visitas.
INGLATERRA: Gressen Hall.
Gressen
Hall, (Condado de Norfolk), fue creado en 1.777, y durante la segunda
mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX fue empleado como campo de
trabajos forzados. En sus instalaciones los diferentes gobiernos
monárquicos en ese periodo crucial del desarrollo capitalista recluían a
los parados, a las familias pobres, a las madres solteras, a los
“descontentos”, a todos aquellos que ponían en evidencia el sistema
económico y político que sostenía a las clases altas, aristocracia y
burguesía del país que siempre se presenta como el primer creador de la
democracia moderna…
Las
personas que jueces y policías encerraban allí, eran separadas
dependiendo de su género y edad, por la fuerza, así fuesen miembros de
una misma familia: esposa, marido, hijos, interponiendo entre unos y
otros grandes muros para impedirles que se viesen y se pudiesen
comunicar. Eran sometidas a un régimen de trabajo calificado, por
quienes se han especializado en el estudio de la historia, como
“durísimo” y propio de la “esclavitud”. Los castigos corporales, el
hambre y las enfermedades, acababan con un gran porcentaje de quienes
allí eran encerrados.
Hoy tiene
una parte dedicada a museo y en sus salas se conservan documentos en los
que se describen los terribles castigos infligidos a las personas
internas y el trato general degradante y destructivo para cualquier de
aquellos seres humanos; entre la documentación se describe el perfil de
los internos.
Un
biógrafo de semejante centro señala que era fruto “de la rigidez
doctrinaria de los economistas liberales y monetaristas del mercado
libre, que cuida muy mucho de los beneficios y muy poco de la gente”. En
la información expuesta al público se califica de “oscuro” ese periodo
de la historia, y se explica que el objeto del museo es dar a conocer
aquellos hechos terribles para que no se olviden, y se tome conciencia
de lo que no puede volver a suceder.
En el
terreno que ocupa se mantiene una granja tradicional, el huerto con las
mismas características del que había, y, una parte más está convertida
en jardín y lugar de juegos, distracción y consumo para los visitantes.
Además otras partes han sido adaptadas como salas de conferencias,
biblioteca, y centro de estudios e investigación. La entrada cuesta
entre 5 y 8 euros según edades.