María Iglesias
La
Nueva España
3 de Marzo de 2009
-¿Qué
diferencia a «Todos los nombres
de Asturias» de otras
asociaciones de Memoria
Histórica?
-Hay asociaciones que tienen
otros conceptos diferentes de lo
que tiene que ser la Memoria
Histórica. Hay tres ideas. Uno
sería las asociaciones volcadas
en el tema de las exhumaciones e
investigación de fosas comunes;
otras estarían enfocadas en el
tema político, en la lucha
contra el sistema o entender que
la Memoria Histórica tiene que
formar parte de una
reivindicación por la III
República, y nosotros que
entendemos que la Memoria
Histórica tiene que honrar a las
víctimas y dar a conocer las
vidas anónimas a través de la
divulgación.
-En la asociación la mayoría son
nietos de perdedores.
-Sí, tenemos varios hijos pero
la mayoría somos los nietos. La
represión franquista metió el
miedo en los huesos de las
familias de los perdedores. Los
nietos somos una generación que
nos hemos criado en democracia.
Una persona que se crió en
democracia no acepta muchas
cosas que una persona que se
crió con dictadura ve normal. La
diferencia es la educación
democrática. Creo que los nietos
tenemos una sensibilidad que el
resto no tiene.
-A diferencia de otras
asociaciones, ustedes no son
partidarios de la exhumación de
fosas
-No tenemos nada en contra de
que los familiares recuperen los
restos, pero la experiencia de
las muchas exhumaciones nos dice
que muy pocos restos se lograron
identificar porque, por un lado,
los archivos de Falange se
quemaron y, por otra parte, los
testigos directos que pudieron
haber visto los asesinatos están
muertos. Luego, la tierra en
Asturias hace muy difícil las
pruebas de ADN. Todo esto hace
que un porcentaje altísimo de
los restos que se sacan de la
fosa común no pueden ser
identificados.
-¿Dispone de datos?
-En el norte de España, por lo
menos el 70 por ciento no puede
ser identificado. Esto provoca
que estemos sacando restos de
una fosa que terminarán en otra
fosa, o en una simple huesera.
Además, entendemos que las
exhumaciones corresponden a los
jueces porque los crímenes de la
Guerra Civil son crímenes de
lesa humanidad que no
preescriben. Nosotros abogamos
por hacer espacios de recuerdo,
sobre todo, en las fosas comunes
para conservarlas para las
generaciones venideras como
ejemplos de barbarie. Para que
no vuelva a suceder hay que
dejar las pruebas. Que se
convierta en un sitio donde las
familias puedan ir a pasar unas
horas y llevar un ramo de flores
sin sentir la vergüenza que
ahora sienten.
-Cuando se dan posturas
distintas en torno a una fosa,
como el caso de García Lorca y
el banderillero, ¿a favor de
quién se posicionan?
-En una fosa común en donde el
fallecido estuviera claramente
identificado no tenemos nada en
contra de que se exhume, siempre
y cuando lo haga un juzgado. En
el caso de que hubiera otra
persona más que no se supiera
quien es, nosotros tenemos la
obligación moral de velar por
esa persona que no tiene
descendientes. En ese caso
concreto, están todas las
víctimas identificadas, estamos
a favor de que se exhume. Aunque
entiendo las dos posturas, pero
si están identificados somos
partidarios de que la familia
recupere sus restos.
-¿Los ayuntamientos del PP son
sensibles a este asunto?
-Normalmente no, pero te
encuentras de todo. Por lo
general, nos evitan de forma
constante y no tenemos ningún
tipo de relación con ellos. Sin
embargo, nosotros tenemos una
independencia política. Con los
jueces la situación es la misma.
-¿Qué opinan de la postura de
Garzón de que cada juez haga lo
que crea conveniente?
-Nosotros entendemos que si la
Audiencia Nacional no pudo, las
territoriales mucho menos.
Aunque el caso todavía no está
muerto y puede suceder que
muchos juzgados territoriales se
hagan competentes. Pero sabíamos
que no le iban a dejar.
-Cuando dice que no le iban a
dejar ¿a quién se refiere?
-En lo que se refiere al tema de
la Memoria Histórica, igual que
nosotros queremos arrojar luz
sobre el tema, hay gente que
está echando tierra sobre las
fosas comunes constantemente. La
Guerra Civil y el Franquismo
provocó un cambio social brutal,
se crearon grandes empresas que
vivieron a costa del régimen, y
los asesinos. Toda esta gente
dejó descendencia que hoy ocupa
puestos muy importantes a nivel
político. Por cada palada que
nosotros quitamos, ellos echan
dos. Y somos conscientes que son
más fuertes que nosotros.
-¿Cuántas víctimas calcula que
pudo haber en Asturias?
-Contamos las víctimas que
murieron en Asturias y los
asturianos que murieron en otra
parte de España. A día de hoy,
tenemos sobre 19.000 víctimas de
la represión y caídos en el
combate. Exclusivamente de la
represión, la mitad.
-¿Cuántas historias han
recuperado?
-Tenemos más de 1.000 fichas de
desaparecidos, más las historias
que nos van llegando. La gente
suele pedir ayuda y nosotros
investigamos cada caso y les
hacemos un informe con
documentación de la víctima y,
en ocasiones, descubrimos dónde
están enterrados.
-¿Cuáles son las principales
fuentes de información?
-Los registros civiles y luego
el Archivo de Ferrol aporta
mucha información porque están
los consejos de guerra de
Asturias, que son 40.330
consejos de guerra. Al final
haremos un archivo de «Todos los
nombres de Asturias». Salamanca
es un Archivo que sirve
documentación por correo, pero
nos toman el pelo, así que la
única opción es ir hasta allí.
También tenemos convenios de
colaboración con otras
comunidades.
-¿Tienen algún problema con el
archivo militar?
-En los archivos militares no
tenemos ningún tipo de
problemas, son muy
disciplinados. Sí que sabemos
que en la Guardia Civil o en la
Cruz Roja tienen dos fondos. Eso
también pasó en Ferrol, en el
traslado de aquí a Ferrol se
«perdieron» todas las causas
relacionadas con la Iglesia
asturiana, igual que la del
abuelo de Zapatero que también
se perdió.
-¿Están investigando lo
relacionado con los campos de
concentración?
-Está bastante más documentado y
hay mucha información en los
archivos de la cárcel, aunque
son los grandes desconocidos de
la represión franquista. Es uno
de los fenómenos menos
estudiados de la represión.
Curiosamente en Galicia están
muy bien documentados sobre este
tema y aquí nunca se hizo. En
Galicia se trabaja en conjunto
con la Universidad de Santiago y
Coruña, aquí la Universidad de
Oviedo es muy cerrada y no
colaboran con el exterior. Si
aunamos esfuerzos podemos
avanzar todos mucho más rápido.
Por ejemplo, San Marcos fue un
campo durísimo.
-¿Qué fue lo más salvaje de la
represión?
-En contra de lo que se piensa,
fue una represión muy organizada
y planificada por el ejército.
Si eres poco importante:
interrogatorio y asesinato; si
eres más importante:
interrogatorio, consejo de
guerra y asesinato. Nadie tenía
autorización para matar a nadie
sin que alguien diera el visto
bueno, sobre todo, en aquella
España falangista de las
amistades. Esto acaba con el
mito de los falangistas
borrachos; si te sacaban al
paseo era porque alguien lo
mandaba. Lo peor que te podía
pasar es que no fueras nadie, ni
supieras nada porque entonces tu
vida no valía un duro.
-¿Se deben conceder
indemnizaciones a las víctimas?
-Aquí se conceden pensiones de
orfandad dirigidas a mujeres
viudas, solteras, separadas o
divorciadas. Más que una
reparación económica pedimos una
reparación moral. No entendemos
por qué los consejos de guerra
siguen siendo legales. La ley de
Memoria Histórica los declara
ilegítimos, pero no ilegales.
-¿Qué les parece la ley de la
Memoria Histórica?
-Valoramos que es mejor una ley
mala que ninguna. Pero tiene
muchas carencias que es
necesario corregir, la peor es
la de los consejos de guerra. De
las 216 asociaciones de Memoria
Histórica que hay en España, 206
nos declaramos en contra. Con el
Principado queremos presentar un
proyecto global de Memoria
Histórica en Asturias en
diferentes campos, a nivel
regional. Queremos llegar a un
acuerdo sobre los fundamentos de
la ley a la vista de dos años,
de momento vemos buena sintonía.
Luis Miguel Cuervo
-Socio fundador de la asociación
de la Memoria Histórica «Todos
los nombres de Asturias».
-Acaban de realizar un congreso
en el centro integrado de
Pumarín «Gijón Sur» para hablar
de la Guerra Civil y la
represión.
-¿Qué talento desearía tener?
-Me gustaría ser más frío, más
tranquilo, actuar más de cabeza
y menos de corazón.
-¿Cuándo y dónde ha sido más
feliz?
-Estaba mi hijo conmigo.
-¿A cambio de qué daría todo lo
que tiene?
-De que algún día se reconociera
públicamente el esfuerzo hecho
por los luchadores
antifranquistas.
-¿Qué reforma de la sociedad
considera más urgente?
-Recuperar los valores
democráticos.
-¿Mar o montaña?
-Mar.
-¿Un lugar de Gijón para
perderse?
-La Calzada.
-¿Aficiones?
-No tengo tiempo