Rafel Montaner,
Valencia
Levante 16 de
Febrero de 2009
Un estudio revela que 678
valencianos fueron deportados a
los campos de concentración de
Hitler
El estudio más amplio
realizado jamás sobre
los deportados españoles
a los campos de
concentración nazis
cifra en 678 los
valencianos enviados a
las fábricas de la
muerte del Tercer Reich.
Cuatrocientos de ellos
no saldrían con vida.
Este nuevo censo,
elaborado por la
Direcció General de
Memòria Democràtica de
la Generalitat de
Catalunya, la
Universitat Pompeu Fabra
(UPF) de Barcelona y la
Amical de Mauthausen,
eleva hasta casi 9.000
los españoles deportados
a los campos nazis.
El
listado, que se acaba de
presentar, aún esta
pendiente de que la
Agencia de Protección de
Datos autorice la
publicación de los
nombres de las víctimas.
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Cartel de
bienvenida de los
republicanos
españoles a los
americanos que
liberaron Mauthausen. cabo
Donald r. Ornitz.
departamento de
defensa de EE UU
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Este censo
que recoge 8.964 nombres es
fruto de tres años de trabajo de
ocho historiadores que han
investigado los registros que se
conservan en los antiguos campos
de concentración de Hitler en
Alemania, Austria y Polonia.
También han accedido a archivos
alemanes no explorados hasta
ahora. En ellos han descubierto
450 nuevos nombres de deportados
españoles "que no se sabía que
existían", destaca la
historiadora y presidenta de la
Amical, Rosa Torán.
El coordinador del estudio, el
doctor en Derecho e investigador
de la UPF, Alfons Aragoneses,
destaca el trabajo que se ha
hecho en el archivo del
International Tracing Service (ITS)
de Bad Arolsen, cerca de la
ciudad alemana de Hessen, donde
se guardan todos los datos de la
operación de repatriación que
llevó a cabo Cruz Roja en 1945
tras la liberación de los
campos.
Un censo que nunca se
cerrará
Tanto Aragoneses como Torán
coinciden que el censo de
españoles que sufrieron los
campos de concentración de
Hitler quizás no se cerrará
nunca. "Hay muchos deportados a
los que se les pierde la pista
porque emigran a América tras la
liberación, tampoco sabemos nada
de los republicanos que lucharon
con el Ejército Rojo y cayeron
prisioneros de los nazis, y
además en la II Guerra Mundial
hubo muchos desaparecidos",
detalla el experto de la Pompeu
Fabra. De todas formas, la cifra
que aporta este trabajo,
continua Aragoneses "es bastante
aproximada a lo que pensamos que
será el número final de
deportados".
Esta investigación financiada
por la Generalitat catalana,
aparte de cuantificar la sangre
española derramada en el
Holocausto, ofrece el valor
añadido de trazar la historia
personal de cada una de estas
víctimas "más allá de la
deportación", recalca Torán.
Trazar historias
personales
La historiadora añade que en
esta recomposición del
rompecabezas de la deportación
ha jugado un papel importante el
archivo de la Amical, asociación
de supervivientes que comenzó a
funcionar en la clandestinidad
ya en 1962. Gracias a estos
ficheros "se ha podido contactar
con viudas, hijos y otros
descendientes, ya que la
deportación afectó a un número
de personas que multiplica al de
las víctimas, puesto que también
estaban sus familias".
Aragoneses explica que en la
nueva base de datos aparecen 678
deportados originarios de la C.
Valenciana, aunque hay 24
nombres cuyo origen valenciano
es dudoso "bien porque algunas
fuentes creen que en realidad
son de otras provincias, bien
porque la persona del campo de
concentración que los recibió
anotó un topónimo que coincide
con varias poblaciones españolas
-por ejemplo Villanueva,
Villareal...-, por lo que en
este momento estamos pidiendo al
registro civil que nos confirme
este tipo de datos pero es un
proceso lento".
Casi dos de cada tres de los 678
republicanos valencianos
deportados a los campos de
concentración fueron
exterminados por la barbarie
nazi: 400 (el 59% del total)
fueron asesinados u obligados a
trabajar hasta la muerte, 16
constan como desaparecidos
(2,4%) y de otros cinco (0,7%)
no se tiene ninguna información.
Tres mujeres entre los
deportados
Sólo 252 de las víctimas
valencianas de Hitler fueron
liberadas con vida de este
infierno por las tropas aliadas
y soviéticas, lo que supone un
37% de los deportados
originarios de la Comunitat,
mientras que únicamente cinco
(0,7%) se evadieron. El drama
valenciano no difiere ni un
ápice del español, ya que de los
8.964 deportados también
murieron el 59%.
La práctica totalidad de
valencianos que fueron a parar a
los campos de la muerte eran
hombres, sólo había tres mujeres
y las tres sobrevivieron. Eran
de Sueca, Vinaròs y Valencia.
La mayoría de deportados de la
C. Valenciana eran de la
provincia de Valencia, 295 de
los que fueron asesinados 175.
Originarios de Alacant eran 194,
de los que murieron 121, y de
Castelló 166, de los que
perdieron la vida 110.
De todas las comarcas
Hay deportados de todas y cada
una de las 32 comarcas de la
Comunitat, siendo el Baix
Maestrat, con 37, la Vega Baja
(35), l'Alcoià (34) y el
Vinalopó Mitjà (32) las que más
aportan. La Valenciana, con casi
el 8% de deportados españoles,
es la quinta autonomía con más
víctimas del nazismo por detrás
de Catalunya (22%), Andalucía
(18%), Aragón (12%) y
Castilla-La Mancha (10%). Los
casi 9.000 deportados que recoge
el nuevo estudio forman parte de
los cerca de 440.000
republicanos españoles que en
1939 cruzaron los Pirineos
huyendo de Franco. Tras la
ofensiva relámpago de Hitler
sobre Francia y la negativa
Franco a repatriarlos, el
régimen nazi los envió como
apátridas a sus fábricas de la
muerte.
El principal estudioso de las
víctimas valencianas del
Holocausto y representante de la
Amical en la Comunitat
Valenciana, el investigador
Adrián Blas Mínguez, fijó hace
tres años en 539 los valencianos
que fueron deportados sólo a
Mauthausen y su red de campos
anexos. El nuevo censo eleva esa
cifra hasta 553, con lo que
cuatro de cada cinco deportados
valencianos, el 81,5%, acabaron
en este campo de la Alta
Austria.
Blas Mínguez, que califica de
"sensacional" el trabajo ahora
presentado estima que el nuevo
listado "podría aportar unos 50
nombres inéditos de deportados
valencianos".
Sólo cuatro de 296
sobrevivieron a Gusen
A las 8 de la mañana del 6 de
agosto de 1940 llegó el primer
convoy con republicanos
españoles a la estación de tren
de Mauthausen. Entre los 398
españoles que bajaron de este
primer "tren de la muerte" había
37 valencianos. La frase con que
los recibieron los SS del campo,
"habéis entrado por la puerta
pero saldréis por la chimenea"
de los hornos crematorios, fue
una trágica verdad para todos
ellos.
Dentro de
la red de subcampos de
Mauthausen, el epicentro del
drama valenciano iba a estar en
Gusen -de donde sólo saldrían
con vida 4 de los 296 que allí
fueron deportados- y el castillo
de Hartheim, el único campo de
todo Tercer Reich donde no hay
supervivientes. Los 39
valencianos que fueron enviados
a este sanatorio reconvertido en
un centro de salvajes
experimentos médicos murieron en
su cámara de gas. Pocos días
antes de la liberación de Gusen,
los SS ordenaron exterminar a
todos los supervivientes: 900
personas fueron gaseadas y otros
600 asesinados a hachazos o
bastonazos.