Málaga.
Homenajes a las Víctimas de la Carretera a Almería en
1937
Agrp. PCE "Julián
Grimau". Málaga
10 de
Febrero de 2009
En el primero de los actos, unas 250 personas se dieron
cita nuevamente este año para recordar la huída de la
población malagueña y refugiada por la denominada, desde
entonces, Carretera de la Muerte, por la cantidad de
muertos y heridos habidos por causa de los bombardeos
indiscriminados de la aviación y la flota franquista.
Este hecho genocida es el que es objeto de recuerdo, no
se puede silenciar más, no cabe ya el silencio y el
olvido.
Hacía un sol radiante, aunque el viento y el frío no
dejó de hacer el entorno desapacible, y los allí
congregados, entre los que estaban, además de la
directiva de la Asociación Contra el Silencio y el
Olvido, que era la organizadora del evento, estaban
algunos concejales socialistas, el concejal comunista de
IULV-CA, Pedro Moreno Brenes; el Coordinador Local de
IULV-CA, Eduardo Zorrilla; el secretario de Memoria
Histórica del Comité prov. del PCA, E. del Rosal; el
secretario Local del PCA de Málaga, Adolfo Mira; así
como un grupo de camaradas de las JCA. También
asistieron representantes del Foro por la Memoria, de la
“Casa Invisible”, de la CGT y de la CNT.
El Presidente honorífico de la ARMH Contra el Silencio y
el Olvido, Francisco Espinosa, intervino presentando el
objetivo y la significación del acto de homenaje. El
directivo de la asociación, y dirigente de la CGT,
Antonio Somoza leyó un manifiesto junto al presidente de
la ARMH, José Dorado y después los asistentes arrojaron
claveles rojos al mar en recuerdo de los caídos.
Por último se colocó un ramo de flores junto a la placa
que homenajea a los que huyeron y al doctor canadiense
Norman Bethune, que asistió a tantos de esos niños,
mujeres y ancianos en la carretera, y por el que se da
nombre a ese Paseo de los canadienses.
Por otro lado el mismo día al mediodía concluyó la III
Marcha por la Recuperación de la Memoria Histórica con
la etapa que partió del Rincón de la Victoria y terminó
en Torre del Mar donde se encuentra el monumento a las
víctimas del Crimen de la Carretera de la Muerte con la
placa de “Nunca Más- 1937”y donde se rindió un emotivo
homenaje
El Acto finalizo con un homenaje a las víctimas del
genocidio, donde intervinieron el primer teniente de
Alcalde de Vélez, Salvador Marín; la diputada prov. y
alcaldesa de Villanueva de Tapia , Encarnación Páez, y
el diputado andaluz y Coordinador provincial de IULV-CA,
José Antonio Castro, cerrando dicho acto el histórico
comunista Teodulfo Lagunero. Además en la marcha
estuvieron Santiago Carrillo, Pedro Fernández Concejal
de IULV-CA en Rincón de la Victoria; José Gámez, alcalde
de Almachar; Teodoro Ruiz, Concejal de Torrox, y José A.
Ponce alcalde de El Borge.
Manifiesto
de la ARMH Contra el Silencio y el Olvido
Compañeras y compañeros:
Nos encontramos aquí reunidos, a la entrada del primer
túnel de la antigua carretera Málaga-Almería, para
rendir homenaje a todas las personas que hace hoy 72
años, tuvieron que atravesar este primer túnel tras huir
precipitadamente de sus hogares o sus refugios para
tratar de ponerse a salvo de la barbarie. Una huida que,
para algunos tuvo un trágico final en esta misma
carretera y, para otros, tuvo su continuidad, dos años
después cuando tuvieron que abandonar el país al acabar
la guerra. Justo se cumplen 70 años en estos mismos días
y ni en Francia se lograron poner a salvo de la
barbarie: fueron encerrados en campos de prisioneros
primero y, posteriormente, en batallones de trabajo o en
campos de exterminio en la Alemania nazi.
LA BARBARIE: “Estamos decididos a aplicar la ley con
firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro
del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a
matar como a un perro a cualquiera que se atreva a
ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así,
quedaréis exentos de toda responsabilidad”.
Esta es la voz, la voz de la barbarie encarnada en el
general Queipo de Llano y retransmitida a través de
Radio Sevilla para sembrar el terror entre la población
civil como arma de guerra.
Málaga se había ido llenado de refugiados de todos esos
pueblos que nombraba Queipo que daban fé de que las
arengas del general no eran mera retórica sino fiel
reflejo de las matanzas y violaciones que se producían
en los pueblos según avanzaba el ejército sublevado.
“(...) Nuestros valientes legionarios y regulares han
enseñado a los rojos lo que es ser hombre. De paso,
también a las mujeres de los rojos; que ahora, por fin,
han conocido a hombres de verdad, y no castrados
milicianos. Dar patadas y berrear no las salvará.”
Durante 6 meses, de julio de 1936 a enero de 1937, las
amenazas del general Queipo de Llano acompañaban a los
bombardeos contra la ciudad. En enero de 1937, con la
incorporación del Ejército italiano al bando sublevado
comienzan las operaciones militares en torno a Málaga y
se recrudecen las bombas y las emisiones:
«canalla roja de Málaga, ¡espera hasta que llegue ahí
dentro de diez días! Me sentaré en un café de la calle
Larios bebiendo cerveza y por cada sorbo mío caeréis
diez. Fusilaré a diez».
En enero eran decenas de miles los refugiados de las
provincias de Cádiz, Sevilla y Córdoba y de pueblos de
la provincia que habían caído en manos de los
sublevados. La catedral, las iglesias y muchos
domicilios particulares los acogían en condiciones cada
vez peores, con la esperanza de que se iba a recibir
ayuda exterior y la ciudad se iba a defender.
Pero ni lo uno ni lo otro. Fue abandonada a su suerte,
sin armamento adecuado para enfrentar a los blindados
italianos e incluso sin munición para las fusiles.
Muchos de los refugiados que habían ido llegando,
continuaron camino hacia Almería desde mediados de
enero, ante la falta de recursos para atenderlos, pero
la mayoría y toda la población de Málaga mantuvo la
esperanza hasta el último momento en que la ciudad no
iba a caer.
LAS VÍCTIMAS: A partir del día 6, pero fundamentalmente
el mismo dia 8 de febrero de 1937 se produce la salida
masiva. Es imposible saber el número de personas que
emprendieron el éxodo… Podría ser entre 100.000 y
150,000, según datos aportados por los supervivientes y
por algunos testigos presenciales, la mayoría familias
enteras que huían despavoridas ante la inminencia de la
entrada del ejercito sublevado con toda la fama de
genocida que se había labrado a conciencia en los meses
previos.
Fue una huida desesperada que para la mayoría tuvo final
trágico. Pocas familias lograron llegar íntegras a
Almería. La mayoría perdieron a alguno de sus miembros,
cuando no varios. Unos de hambre y agotamiento, otros
ahogados al tratar de cruzar el río Guadalfeo ya en la
provincia de Granada, otros abatidos por los aviones
italianos y españoles que ametrallaban periódicamente la
carretera o bajo el fuego directo de los barcos que se
sumaron a la matanza o sepultados por las laderas en las
que impactaban los proyectiles (A escasos kilómetros, en
el tramo que une La Cala con el Rincón, un gran boquete
en la pared del túnel es una prueba de que aquella
matanza se produjo). Otros muchos, por fin, que no
consiguieron llegar a Almería fueron detenidos por el
ejército italiano y devueltos a Málaga, en muchos casos,
para acabar siendo fusilados…
LOS HÉROES: También queremos rendir homenaje a quienes
se comportaron como héroes. A todos los habitantes de
Almería y de otras localidades de la España Republicana
de Murcia, Valencia y Cataluña que acogieron y cobijaron
a los refugiados de Málaga.
Y a los integrantes del equipo médico del doctor Norman
Bethune, Los Canadienses a los que está dedicado este
paseo, integrantes de las Brigadas internacionales,
tanto por el apoyo que prestaron a los más desvalidos
con su unidad móvil de transfusión sanguínea como por
dejar testimonio escrito y gráfico de lo ocurrido aquí.
Nadie sabe cuantas personas perdieron su vida en esta
masacre. Los historiadores calculan que entre 3.000 y
5.000 personas fueron asesinadas a lo largo de esta
carretera…. Una matanza contra civiles sin precedentes
que no debemos olvidar. Lo ocurrido en Gaza el pasado
mes de enero, en el que un Ejército perfectamente armado
bombardea y liquida objetivos civiles, nos ha hecho
tener más presente si cabe lo ocurrido en estos lugares
hace 72 años.
Hoy en día, esta carretera de pesadilla para muchas
familias malagueñas de hace 70 años, se ha convertido en
un lugar de ocio, diversión y encuentro de las familias
malagueñas de hoy…. Lo que siempre tendría que haber
sido y lo que debe seguir siendo. Para lograrlo es
preciso, conocer el pasado, no olvidarlo y
comprometernos todos a que algo igual no pasará nunca
más.
Manifiesto leído por Antonio Somoza, 8 de febrero de
2009