Juan nació el 15 de
febrero de 1919 en Gádor (Almería), aunque
emigró junto a su familia a Francia para
buscar oportunidades. Con apenas 17 años y
recién iniciado el levantamiento fascista en
España, decide volver a Barcelona para
alistarse en el ejército republicano y
defender sus ideales.
Defendiendo
la República
Con la 27 división de ejército participó
activamente en la Guerra Civil. Su último
combate lo hizo en la Batalla del Ebro en
donde vio caer a muchos de sus compañeros de
armas incluido su hermano.
Se alista en
el ejército francés
Ante el avance de las tropas franquistas,
Juan decide exiliarse en Francia,
concretamente en el campo de Argelès. En el
campo de refugiados s ele presentan tres
opciones: ser devuelto a España en donde
pronto caería preso; continuar en Argelès y
arriesgarse a una muerte segura por hambre,
frío y disentería o alistarse en el Ejército
francés para luchar contra la invasión nazi.
Apresado por
los alemanes
Su intervención con el ejército francés dura
poco ya que en junio de 1940 es detenido por
los alemanes y enviado a un campo de
prisioneros. Tras el armisticio que divide a
Francia, Alemania decide enviar a los
republicanos españoles a los campos de
concentración, decisión que el gobierno de
Vichy acepta con sumisión.
Llegada a
Mauthausen
Camacho Ferrer llega a Mauthausen el 31 de
agosto de 1941 en un vagón abarrotado de
detenidos, varios de ellos inconscientes o
desfallecidos por las pésimas condiciones de
los campos y el calor que se vivió durante
aquel mes.
Ante el
rigor nazi
Las tropas de las SS encargadas de
Mauthausen alinearon a los detenidos en al
plaza principal del campo. “Allí dejé la
ropa, la documentación, las cartas y las
fotografías que nunca más recuperé… lo que
más me impresionó fue ver aquella multitud
de prisioneros en perfecta formación
marcando el paso. Comprendí que la rígida
disciplina militar de los alemanes iba a
acabar con nosotros”. Recordaba Camacho
186
escalones
Marcado con la matrícula nº 3.760, Juan fue
destinado como tantos otros españoles a las
tareas de cantera, donde tuvo que subir
infinidad de veces los 186 peldaños de la
llamada “Escalera de la Muerte” con pesadas
piedras de granito a cuestas. Y es que
luchar contra el fascismo dos veces tenía un
precio alto que las SS se ocupaban de
cobrar.
Acusado de
"comunista"
Juan salvó la vida cuando los alemanes lo
acusaron de comunista para enviarlo al anexo
de Gusen, el centro de extermino dedicado a
los republicanos españoles. Su liberación
llegó el día 5 de mayo de 1945, cuando las
tropas aliadas entraron en Mauthausen.
Destronando
al águila nazi
Juan recordaba con entusiasmo ese día y
sobretodo su colaboración tirando de la
cuerda para destronar el águila nazi que
coronaba la entrada del garaje y cuya caída,
representaba el desmoronamiento del régimen
de opresión y muerte que habían soportado en
aquel infierno.
Pasa el
resto de su vida en América
Tras la repatriación, se instaló
momentáneamente en Lyon, y Paris para
posteriormente cruzar el océano y
establecerse en la capital de Uruguay,
Montevideo, donde formó familia y residió
hasta su muerte, lejos de la tierra que lo
vio nacer.
Biografía y
documental sobre los republicanos en
Mauthausen
Dentro de poco saldrá publicada una
biografía, escrita por David Serrano y un
documental que han preparado el investigador
Ángel del Río -coautor del libro Andaluces
en los campos de Mauthausen- y el realizador
Eduardo Montero.
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