Cada vez que se acerca el 12 de Octubre, me sube al ánimo la necesidad imperiosa de pedir que los militares que permanecieron leales al Gobierno Legítimo de la II República, sus familiares, hijos o nietos, desfilen junto a las Fuerzas Armadas de la Democrácia Española. No en balde soy hija de un Capitán de la 42 Brigada Mixta, Ametralladoras.

Los derechos a la Verdad, la Justicia y la Reparación son universales y también le asiste al Ejercito que organizó la Defensa, con las armas en la mano , del sistema democrático de la II República Española, sus valores y sus principios, 1931-1939.

General Miaja Menent, responsable de la Defensa de la Democracia republicana en Madrid, 1936

General Vicente Rojo, Jefe del Estado Mayor en la Defensa de Madrid

…El Ejercito del Ebro, rúmbala, rúmbala, rúmban, lá

Una noche el rio pasó, ay! Carmela, Ay! Carmela...

Pero nada pueden bombas, rúmbala, rumbala, rumban-lá

Donde sobra corazón, Ay Carmela, Ay Carmela!

Hay dos factores a tener muy en cuenta, a la hora de estudiar la inclusión de los supervivientes, familiares, hijos o nietas de esos militares leales a aquel Gobierno Legítimo, en el tradicional desfile de las Fuerzas Armadas Españolas del 12 de Octubre:

El General Lister dirigió heroicamente las operaciones militares en la Batalla del Ebro.

Una razón es que transcurridos ya setenta largos años, el talante democrático, acompaña hoy por igual en nuestras Fuerzas Armadas, o los militares que apoyaron a Franco, en su locura de 1936, entonces golpistas y la otra razón es que a los militares leales a la II República, les asistía y les asiste, exactamente, el mismo sentido del honor, como igual era también su dolor cuando caía, a su lado, un compañero querido, en el Frente.

La Democracia Española le debe un gran homenaje a estos militares leales. Homenajearles es siempre una buena pedagogía en un país que quiere avanzar hacia su futuro sin sobresaltos, cuyo destino no es otro que el que vayan sugiriendo las santas urnas.