Europa
Press 1
de Diciembre de 2009
El Gobierno franquista incautó al menos
3.500 millones de pesetas republicanas entre
la Guerra Civil y los primeros años de la
Posguerra, según las actas del Banco de
España franquista, a las que ha tenido
acceso Europa Press.
Esta cifra figura en las estimaciones que
hizo el propio Banco de España después de
que el Gobierno franquista, con sede en
Burgos, emitiese un decreto el 17 de
septiembre de 1938 en el que prohibía "la
tenencia de papel moneda puesto en curso por
el enemigo" e ordenaba su incautación.
El objetivo del Gobierno franquista era
cambiar el papel moneda impreso por la
administración republicana por moneda
franquista, aunque según denuncia la
Agrupación de Perjudicados por la
Incautación Franquista, miles de familias se
quedaron sin cobrar pese a entregar sus
ahorros a la autoridad y tener un recibo
oficial que así lo certifica.
La entidad se puso en marcha en el año 2005
y agrupa a 2.000 familias de todo el Estado,
de las que 800 viven en Cataluña. Reclaman
que el Estado reconozca la confiscación y
que se les restituya el dinero con un valor
actualizado al curso. Estiman que una peseta
republicana equivaldría a día de hoy a 1,5
euros, por lo que en la actualidad, el valor
de la cantidad confiscada superaría los
5.300 millones de euros.
En declaraciones a Europa Press, Alfredo
Martín Cano, que es profesor de historia de
un instituto en Murcia, explicó que logró
tener acceso a las actas del Banco de España
franquista. En ellas, se estimó con fecha al
9 de mayo de 1938 que la estimación de la
incautación sería de 3.561 millones de
pesetas.
Martín Cano apunta que esta cifra podría ser
mayor, aunque indicó que no ha podido
consultar más libros de actos del Banco de
España ya que la entidad argumenta que aún
no están catalogados.
Tanto Martín Cano como la historiadora Laura
Cervera, ambos poseedores de un recibo
heredado de sus familiares, coinciden en
destacar que la Guerra Civil no sólo fue un
concepto armado, sino que también fue una
"guerra monetaria", por lo que el
papel-moneda impreso por la República
--tanto el anterior como el posterior al
Alzamiento Nacional-- fue utilizado como
arma de guerra.
Eso sí, explican que la incautación tenía
que hacerse lo más rápido posible, con la
finalidad de evitar que los tenedores de
billetes republicanos que fuesen extranjeros
pudieran denunciar la incautación o su
anulación ante instancias internacionales.
Ambos también apuntan la hipótesis de que el
Gobierno franquista utilizase los fondos que
obtuvo de la incautación para contribuir al
Tesoro Nacional, que se habría quedado bajo
mínimos después de que el gobierno
republicano lo utilizase para la compra de
armas, entre otros fines, en el episodio
llamado como el 'oro de Moscú'.
Esta orden gubernativa franquista ordenaba
la incautación del papel moneda impreso por
el Gobierno Republicano a partir de 1936,
que también pusieron en circulación algunos
ayuntamientos situados en territorio
republicano e incluso cooperativas. Con esta
finalidad, se creó el 'Fondo de Papel Moneda
puesto en Circulación por el Enemigo'. Así,
vecinos de toda España tuvieron que entregar
sus ahorros al Banco de España, entidades
bancarias privadas y a los Ayuntamientos, y
nunca cobraron la cantidad abonada.
"Pedimos justicia", dice una de las
impulsoras de la Agrupación, Lidia Jiménez,
después de que se hayan restituido los
bienes de partidos políticos o sindicatos, y
que también se haya pedido con los medios de
comunicación que fueron incautados.
Jiménez también recordó que les han llegado
casos de afectados a quienes les incautaron
viviendas y vehículos, entre otros bienes, y
que no recibieron nada a cambio.