El
historiador Bechir Yazidi (Túnez, 1952) impartió
ayer en la Facultade de Xeografía e Historia una
conferencia sobre el exilio republicano español
en Túnez, organizada por el proyecto Nomes e
Voces . En el acto, Yazidi presentó su
último libro, El exilio republicano en Túnez
(Edicións Embora, 2008).
-¿Cómo
se inicia ese exilio de los republicanos
españoles hacia Túnez?
-Con
la salida de la flota republicana del puerto de
Cartagena.
-¿Y
por qué eligieron Túnez como destino y no otro
país mediterráneo?
-Las
autoridades francesas les aconsejaron ir hacia
Bizerta, el único puerto en la orilla sur del
Mediterráneo que podía tener las posibilidades
técnicas de acoger a la flota republicana. Fue
así que el 7 de marzo de 1939 la flota
desembarcó en Bizerta.
-Su
libro lo publica una editorial de Ferrol. ¿Por
qué ese interés allí por la cuestión?
-Una
de las razones es porque en este exilio encontré
a muchos ferrolanos y gallegos en general. Un
amigo de Ferrol que se interesó por la historia
de la flota republicana pidió a la embajada de
Túnez si había algunos documentos allí sobre el
exilio de los republicanos en mi país, y el
agregado militar de Túnez me aconsejó contactar.
Ese fue el origen de este libro.
-¿Cómo
fueron acogidos allí los republicanos?
-Fueron a dar a los campos de internamiento.
Eran exiliados pero fueron tratados como
criminales, indeseables. Las autoridades
francesas -Túnez era un protectorado de Francia-
los aceptaron y les preguntaron si querían ser
repatriados a España, que Franco no les iba a
hacer nada.
-Imagino que fue una trampa saducea, como pasó a
tantos exiliados que regresaron de otros países.
-Casi
la mitad, dos mil y pico, retornaron con la
flota y con Salvador Moreno, que fue a Bizerta a
recuperarla. Bueno, pues fueron maltratados en
cárceles y matados. Y los otros, casi dos mil,
prefirieron permanecer en Túnez hasta la
independencia, en 1956.
-¿Los
que se quedaron lograron integrarse?
-Con
la llegada de los alemanes muchos fueron
amenazados con ser enviados a los campos de
concentración de Alemania por rojos, etiqueta
esta que no tenía nada que ver con la realidad.
-Su
futuro, y sus vidas, dependían pues de si los
aliados ganaban la guerra.
-Sí.
Muchos aceptaron integrar el ejército de Francia
Libre, participando en la liberación de París y
en las batallas entre los aliados y le Eje en
Túnez. Entre ellos estaba el almirante Miguel
Buiza, que con el general Le Clerc francés y
Patton liberó África del Norte de la presencia
de los países del Eje. Y participaron también en
la liberación de París, en 1944.
-¿Y
todavía viven algunos de esos republicanos?
-No,
no, no. Solo quedan los descendientes.