Correo

Alameda, 5. 2º Izda. Madrid   28014 Teléfono:  91 420 13 88 Fax: 91 420 20 04     

 

No consiento que se hable mal de Franco en mi

 presencia. Juan  Carlos «El Rey»   


 

Desde el oscuro umbral de la memoria

 Ángel Escarpa

 UCR  15 de Junio de 2009

 Por si no fuese bastante tener que votar en un colegio religioso, el 7J me tocó hacerlo en uno de esos centros que aún muestran en sus fachadas las tan agradecidas placas para con los franquistas, con quién tan grande deuda contrajo la Iglesia cuando éstos ganaron su guerra contra el pueblo entre 1936 y 1939, y por cuyas víctimas aún guardamos luto los que perdimos hermanos, padres, hijos o algún venerable poeta o alcalde constitucional, por no hablar aquí de aquella amada bandera y del régimen de auténtica democracia perdido.

 La placa en cuestión esta expuesta en una vía pública de ésta ciudad desde 1949, bien al alcance de los ojos de cuanto ciudadano pase debajo de ella, tanto da si éste es un desempleado pregonando a los cuatro vientos longorones frescos o un jubilado buscando la cercana sombra de los laureles de indias de la Plaza de la Constitución, o para que las generaciones de alumnos que acuden a ese centro alcen sus ojos y tomen buena nota de que, el Excelentísimo Don Rafael García Escámez ….aunque el citado Don no fuese otro si no aquel capitán que, enviado por el general Mola desde Pamplona en 1936 al mando de una compañía de falangistas y rebeldes para tomar Madrid, ostentó el cargo de Capitán General de Canarias en los años más duros de la dictadura franquista, construyendo, eso sí, las numerosas viviendas que una joven República democrática (sacrificada por los “soldados de Cristo”, apoyados económicamente por Juan March y por el último monarca, y generosamente apoyados por feroces rifeños a los que tanto se combatió en el pasado) no tuvo tiempo de construir.

  Lo habré denunciado aquí numerosas veces pero parece ser que, los que aún conservamos memoria de los tristes días de las boinas encarnadas, las camisas azules y el caralsol a la puerta de nuestros colegios en la hora del recreo, estamos condenados a repetirnos una y otra vez, como lo hiciera aquel caballero manchego cervantino del XVI, o como hiciera a su vez el entrañable y casi olvidado León Felipe hace 70 años.

 Es francamente demoledor que, contemporizando con las placas en memoria de Abraam Lincoln, Diderot, García Lorca, el Doctor Fleming y tanto hombre de bien, tengamos que detenernos ante placas que dan nombre a nuestras calles y avenidas, detenerse ante rótulos que dan nombre a nuestros paseos y parques y aún leer los nombres de los que, en fechas no tan lejanas, nos imponían una férrea disciplina militar y vestían de luto a media población. ¿Durante cuantos años más habremos de soportar los nombres de Pío XII, del odiado Mártinez Anido, el General Perón, el miserable rey Alfonso XIII, Calvo Sotelo…en tanto aquel diputado comunista del Frente Popular, (Eduardo Suárez) que fue fusilado por defender el orden constitucional en las primeras horas del golpe, aún no es reconocido su sacrificio y su ejemplo?

 ¿Veremos desaparecer algún día esos execrables nombres de la nomenclatura de nuestras ciudades para ser reemplazados por los de Don Manuel Azaña o el de Max Aub y aquellos que realmente creyeron y trabajaron por sacar a España de la profunda depresión económica y cultural en que la dejó el anterior monarca?

 Mientras tanto, Charles Chaplin, entre cientos de personas que contribuyeron en el pasado, y aún hoy, a la causa de la libertad, y que hicieron todo lo posible por hacernos más amables los duros años de la Depresión, de la ausencia de libertades y del fuego más elemental en tantos hogares; espera a que un funcionario de cualquier oscura oficina extienda un simple folio para que, una mañana cualquiera, en una esquina cualquiera de nuestra ciudad y ya con su nombre, se nos abra una de aquellas sonrisas  que el inmortal Charlot nos provocaba desde los blancos prados de las pantallas cinematográficas de nuestra infancia.     

      

Ángel Escarpa Sanz. Islas Canarias  

              ¡¡Viva la República!!            

                                                         

  Página de inicio

Free counter and web stats