Badajoz, sin memoria
Alberto
Hidalgo Hermoso
Extremadura
progresista 15 de
Agosto de 2009
Hoy,
14 de agosto, se cumplen 73 años desde que en plena Guerra Civil las tropas
franquistas del General Yagüe tomaran Badajoz a sangre y fuego, no sin antes
vencer la heroica resistencia de cientos de milicianos que intentaron parar el
fascismo en las murallas de la ciudad. A partir de esa triste noche de agosto
comenzaría la sangrienta matanza que acabaría con la vida de más de 4.000
defensores y defensoras de la libertad y la república.
Muchos años después son numerosos los esfuerzos por recuperar nuestra memoria
democrática, como los que llevan a cabo ARMHEX o el Foro por la Memoria de
Extremadura, sin embargo, en ocasiones las instituciones autonómicas y
municipales parecen seguir condenando el espíritu republicano a permanecer en
las cunetas.
En 2002 la Junta de Extremadura (PSOE) decidió derribar la tristemente famosa
Plaza de Toros de Badajoz, escenario de reclusión y fusilamientos, para
construir en su lugar un palacio de congresos, destruyendo así este enclave
histórico y perdiendo la oportunidad de reafirmarlo como un lugar de memoria.
Esta emblemática plaza de toros podría ser hoy un memorial democrático, donde
las nuevas generaciones pudiésemos conocer a fondo aquellas negras páginas de la
historia de España, que no deben repetirse.
Ahora el Partido Popular, desde el Ayuntamiento de Badajoz, intenta echar más
tierra sobre las fosas comunes. El gobierno municipal (PP), con el respaldo del
PSOE y la única oposición de IU, anunció en febrero la construcción de un nuevo
cerramiento en el Cementerio Viejo de Badajoz que ocultará las tapias sobre las
que los fascistas fusilaron a miles de republicanos y republicanas durante
aquellos días de agosto. Estas obras ya han comenzado, a pesar del firme rechazo
mostrado por varias asociaciones memorialistas y numerosos intelectuales
mediante un manifiesto titulado “No se puede esconder el pasado”.
Pero, no todo queda ahí. El equipo de Miguel Celdrán se ha visto obligado a
eliminar del callejero pacense varios nombres de calles alusivos al franquismo
debido al imperativo de la Ley de Memoria Histórica. En respuesta ha decidido
también eliminar, con evidente ánimo revanchista, la calle que honraba en
Badajoz a Margarita Nelken, diputada socialista primero y comunista después en
las Cortes de la II República. Las declaraciones de la Concejala de Cultura al
respecto son más que reveladoras:
“Queríamos retirar la calle de Margarita Nelken, ya que hemos hecho una
valoración de la Ley de la Memoria Histórica, por la que ustedes saben que vamos
a sustituir algunas calles. Pues aprovechamos y las sustituimos todas: las que
de una forma u otra creemos que no deben tener reconocimiento en la ciudad.”
Consuelo Rodríguez Píriz (Concejala de Cultura del Ayto. de Badajoz)
A pesar del silencio que pretenden imponer algunos, debemos evitar a toda costa
que Badajoz se convierta en territorio de desmemoria y olvido. Recordemos el
ejemplo de quienes lucharon en Extremadura por la libertad, la democracia y la
república. Recuperemos nuestra memoria democrática.