Sucedió
hace 70 años. A Bob Doyle
Josep Pernau
El Pweriódico
28 de Enero de 2009
Día sí y
día también aparece en los medios algún tema de la
guerra civil. Decían los partidarios de limitar las
conmemoraciones del Cid, de Isabel de
Castilla y de los vencedores de la guerra civil
que el conflicto era un tema agotado. A la vista
están las novedades editoriales que aparecen en las
librerías y las evocaciones históricas de los 70
años de los episodios finales que invaden los
medios. Hace dos días era el cambio de bandera y de
himno en Barcelona, con el éxodo republicano hacia
Francia... Y ahora, por ley de vida, se ha reseñado
la muerte de uno de los pocos hijos de la católica
Irlanda que se enrolaron en las Brigadas
Internacionales.
Se llamaba Bob Doyle. Hace tres meses estuvo
en Barcelona para asistir a los actos del 70°
aniversario de la despedida de los brigadistas,
donde se recordaron las palabras de Pasionaria:
"Volved a nuestro lado, que aquí encontraréis
patria...". Volvió, se casó con una asturiana e hizo
de España su segunda casa. Hay personas que nacen
predestinadas. Bob nació en Dublín el año
1916, el mismo en el que se produjo un alzamiento
militar contra la dominación de los británicos. Fue
toda su vida un luchador de clase, que fue
calificado por la BBC de rebelde sin pausa,
un remedo del título de la película de James Dean.
Hombre de acción a sus 92 años, seguramente habría
estado tentado de volver a Catalunya. Los últimos
brigadistas salían de España estos días. Salían
alternando el canto La Internacional con
otras músicas. Al pasar la frontera les desarmaron
los franceses y la imagen era de derrota. La canción
ponía, al menos, un aire alegre. Las armas se
recuperaron al cabo de unos meses por toda Europa.
Al comenzar septiembre de 1939, en Polonia. El
adversario era el mismo. Solo el bigote del tirano
era diferente.