Correo

Alameda, 5. 2º Izda. Madrid   28014 Teléfono:  91 420 13 88 Fax: 91 420 20 04     

 

No consiento que se hable mal de Franco en mi

 presencia. Juan  Carlos «El Rey»   


 

No olvidamos a Enrique Ruano; no olvidamos a los

compañeros de Atocha

Àngels Martínez i Castells

Punts de vista  20 de Enero de 2010

       Enero es un mes terrible para la democracia. Faltan pocos días para que se cumplan 33 años de la matanza de Atocha, el 24 de enero del 1977. El gran atentado terrorista de extrema derecha se cobró la vida de los abogados y otros trabajadores del despacho laboralista en el centro de Madrid poco después de la muerte del dictador Francisco Franco. Perdieron la vida Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo Pérez del Arco, Serafín Holgado de Antonio y  Ángel Rodríguez Leal. Resultaron gravemente heridos Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, Luis Ramos Pardo y Dolores González Ruiz, casada con Sauquillo, que perdió a su bebé. Con este atentado las fuerzas fascistas (aliadas con el neofascismo italiano) intentaron sembrar el terror en el proceso de la transición, y desgraciadamente, lo consiguieron.

Enrique Ruano no se suicidó: le pegaron un tiro y lo precipitaron por la ventana

      Para más información sobre el asesinato, el juicio y el cumplimiento de penas de los culpables que fueron juzgados: http://es.wikipedia.org/wiki/Matanza_de_Atocha_de_1977

     Pero antes de este triste enero de una dolorosa y triste transición vivimos muchos eneros de represión franquista. En uno de esos eneros negros, asesinaron al estudiante madrileño Enrique Ruano. El año pasado por estas fechas podíamos leer a Sanz Vigo en Kaosenlared que Enrique Ruano no se suicidó: le pegaron un tiro y lo precipitaron por la ventana.

http://www.kaosenlared.net/noticia/enrique-ruano-no-suicido-asesinaron-pegaron-tiro-fue-precipitado

Decía Sanz Vigo:

       “Estamos cerca del 20 de enero y las cosas no han cambiado demasiado. Los policías responsables, fueron absueltos por falta de pruebas en juicio por asesinato celebrado en 1996, en plena  “democracia coronada.”

      Faltaba una prueba fundamental. Los responsables o encubridores del asesinato del estudiante Enrique Ruano, le habían serrado parte de su cadáver que había sido exhumado para una nueva autopsia, faltaba un hueso: su clavícula. Sin pruebas de balística en su momento y sin clavícula, el Tribunal lo tiene fácil.

       Las torturas a las que fue sometido Enrique y otros compañeros estudiantes, las amenazas a la familia para que callasen, por parte de Manuel Fraga Iribarne -Sí, DON Manuel- pasaron totalmente desapercibidas por el Tribunal. Como los torturadores de la BPS y sus Jefes, no consiguieron lo que pretendían, lanzaron a Ruano por la ventana de un 7º piso de la calle llamada hoy, Príncipe de Vergara en Madrid.

        Apenas unas decimas de segundo tarda en recorrer el cuerpo de Ruano los casi 20 metros desde el séptimo piso al suelo, cuando es lanzado al vacio con un balazo en el cuerpo. “Se suicida” le dicen a la  familia.

        Los residentes en Madrid aún podréis haceros una idea y reconstruir los hechos si pasáis por allí.”   Para leer también el artículo de López Arnal sobre Enrique Ruano,

http://www.kaosenlared.net/noticia/enrique-ruano-franquismo-postfranquismo

         Para que el eco de la voz de todos los que perdieron la vida en la lucha antifranquista no se debilite, y para recordar de modo especial a los compañeros del despacho laboralista de Atocha:

http://angelsmcastells.nireblog.com/post/2010/01/17/no-olvidamos-a-enrique-ruano-no-olvidamos-a-los-companeros-de-atocha

 

 

 

  Página de inicio