Reflexiones sobre la separación de la iglesia y el estado en
Francia
La
Libre Pensée
Sin Dioses
14 de
Septiembre de 2009
El 9 de Diciembre de
1905 se votaba la ley de Separación de las Iglesias y el Estado
que ponía fin a más de un siglo de concordato, llegando así al
final de la obra de secularización iniciada por la Revolución.
Francesa. Proclamando como principio institucional que "La
República asegura la libertad de conciencia", la laicidad
prohibía toda financiación directa o indirecta de las religiones
en el artículo 2 de la ley: "La República no reconoce, no
subvenciona, ni financia ningún culto".
Los
defensores de la democracia política han necesitado tres
ocasiones para instaurar esta separación: en 1795, en 1871,
después en 1905. Dos veces, los partidarios de la opresión con
Bonaparte en 1801, posteriormente Thiers después del
aplastamiento de la Comuna, echaron abajo esta construcción de
la libertad. Desde 1905, muchos otros han restablecido también
como una causa de grave importancia el principio de separación
de las Iglesias y el Estado.
Después de la Comuna de París y de la semana sangrienta, el
movimiento obrero renacía uniendo su lucha de emancipación
social a la de los republicanos para la llegada de la laicidad
escolar y seguidamente la del Estado, para hacer triunfar la
absoluta libertad de conciencia. La separación de las Iglesias y
el Estado era el resultado de la gran Revolución francesa que
había proclamado la exigencia de la igualdad de los derechos
ciudadanos.
Jean Jaurés podía así decir: "La ley de separación es la marcha
deliberada del espíritu hacia la plena luz, la plena ciencia y
la entera razón". Y Ferdinand Buisson, presidente de la Comisión
parlamentaria encargada de elaborar la ley añadirá: "La
separación no es la última palabra de la revolución social, pero
constituye innegablemente la primera".
¡Es
preciso restaurar y extender la ley de 1905!
Los golpes más
duros contra los principios de separación han sido dirigidos
por Vichy, a través de las leyes del 5 de Febrero de 1941,
del 8 de abril y del 25 de Diciembre de 1942 que devolvieron
a la Iglesia católica un poder considerable, financiero,
obiliario e inmobiliario, y permitieron la vuelta de las
congregaciones. Todas esas medidas antilaicas se mantuvieron
después de la liberación.
Actualmente, a
excepción de Alsace Moselle (el concordato más antiguo
existente en Europa asociado a la aplicación integral de la
ley clerical del vizconde de Falloux de 1850 y de leyes que
datan de la anexión alemana de 1870 a 1918) y los decretos
Mandel de 1939 para los territorios de Ultramar, los
gobiernos que se han sucedido en el poder desde 1945 han
violado deliberadamente la laicidad de la Escuela y el
Estado.
Haciendo votar
leyes antilaicas, los gobiernos sucesivos de la Cuarta a la
Quinta República, han atacado gravemente la ley de 1905.
Hoy, es un presupuesto equivalente a 200.000 empleos que se
desvían de la Escuela pública en provecho de la escuela
privada esencialmente católica.
¡La
laicidad, garantizada por la separación de las Iglesias y el
Estado es la democracia!
La democracia
política impone que la República no distingue más que
ciudadanos y no comunidades. Es la condición fundamental
para asegurar una verdadera libertad de conciencia. A la
inversa, el comunitarismo no reconoce a los ciudadanos y no
considera más que súbditos. La noción de derechos es
reemplazada por la de deberes ligados a una pertenencia
comunitarista presupuesta e inflexible.
El respeto
absoluto de la separación de las Iglesias y el Estado impone
el no reconocimiento de las religiones en la escuela laica y
en las servicios públicos. Este principio prohíbe todo
proselitismo religioso por sus signos, insignias y emblemas
así como la enseñanza de catequesis en la Educación
Nacional. La laicidad prohíbe toda financiación directa o
indirecta de edificios con vocación de culto.
La
democracia impone que la religión sea exclusivamente un
asunto privado.
Cuando la
República se fundó nuevamente en 1870, cuando se afirmó en
1877 y en 1879, instauró en un mismo movimiento la laicidad
escolar y la laicidad del Estado. Proclamó como un principio
intangible el respeto a la absoluta libertad de conciencia.
Al mismo tiempo,
reconocía la total libertad sindical en 1884, es decir el
derecho a los obreros de organizarse con toda la
independencia para la defensa de sus intereses frente a las
clases dominantes. Se afirmaba también al mismo tiempo la
plena y entera libertad de intervenir a los partidos
políticos, sin la cual no puede haber una verdadera
democracia. La afirmación de las libertades democráticas y
políticas se acompañaba de conquistas sociales de
envergadura.
Los principios
fundamentales y las formas de puesta en práctica de la
laicidad tienen vocación de ser exportadas en el plano
internacional
La laicidad de la
Escuela y del Estado, garantizada por la ley de 1905, es
indisociable de la República una e indivisible. No se puede
defender una sin defender la otra. La libertad absoluta de
conciencia es una de las garantías fundamentales de la
igualdad y los derechos de todos los ciudadanos.
Defender
y promover la ley de 1905
Si te interesa
constituir hacer parte de un Comité de unión de llamamiento
a los laicos para la defensa de la ley de separación de las
Iglesias y el Estado del 9 de Diciembre de 1905 puedes
enviar un correo electrónico con tus datos a:
Libre.Pensee@wanadoo.fr
y una copia à :
j.arias@wanadoo.fr
Recuerda que este
Cómite llama a todos los laicos de todos los departamentos a
refrendar este llamamiento y a preparar la manifestación
nacional el sábado 10 de Diciembre de 2005 en París, en
dirección a la Asamblea Nacional.:
-
¡Para la
restauración de la ley de 1905!
-
¡Para la
derogación del estatuto clerical de Alsacia Moselle!
-
¡Por el
respeto del principio: "Fondos públicos a la única
Escuela Pública!
-
¡Para la
derogación de todas las leyes antilaicas!
-
¡Para la
llegada de una laicidad sin fronteras!
Primeros
firmantes: Andrau René (Ensayista), Barbe (Diseñador),
Bellon André (Autor de " Porqué no soy altermundista; Elogio
de la antimundialización "), Bénichou Daniel (Vicepresidente
del Comité Laicidad-República), Blondel Marc (Sindicalista,
librepensador), Boeglin Edouard periodista y escritor,
librepensador en Alsace), Boulmier Christian (Presidente de
la asociación del caballero de La Barre), Bourcier François
(escenógrafo comediante), Brandmeyer Bernard (Profesor),
Cavanna François (Escritora y periodista), Chaintron
François (Sindicalista profesor, librepensador), Collin
Denis (Filósofo), Combes André (Historiador), Coutel Charles
(Universitario republicano), De Bonfils Christian
(Sindicalista), Eyschen Christian (Redactor jefe de la
Raison - mensual de la Libre Pensée, representante de l'IHEU
en la UNESCO), Forget Philippe (Director de la revista El
arte de Comprender), Gluckstein Daniel, Gourdot Paul
((delegado general de "República social "), Guglielmi
Philippe (Presidente de honor de Laïcité-Liberté, Alcalde
adjunto de Romainville -93), Hébert Alexandre
(Anarcosindicalista), Hébert Patrick (Sindicalista,
librepensador), Jenet Claude (Sindicalista, librepensador),
Jbil Kébir (Presidente del Movimiento des Maghrebíes Laicos
en Francia), Kessel Patrick (Presidente de Honor del Comité
Laicidad República), Kotovtchikhine Stéphane (Maestro de
conferencia de Historia del Derecho, antiguo Vicepresidente
de la Universidad de Bourgogne), Labrégère Charlette
(ex-encargado de misión cerca del Rector de la Academia de
Rennes), Labrégère René (Presidente de Honor de la Libre
Pensée), Lafouge Jacques (Humanista laico, librepensador),
Le Fur Catherine (Secretaria General de la Libre Pensée),
Mahé Serge (Hussard negro y rojo), Matisson Jean-Marie
(Presidente del Comité Laicidad-República), Nardin Bruno
(Secretario Nacional del Comité Laicidad-República), Pecker
Jean-Claude (Profesor del Collège de Francia, Miembro da la
academia de las Ciencias), Pena-Ruiz Henri (Filósofo), Pion
Etienne (presidente de Europa y Laicidad – CAEDEL),
Porset Charles (Investigador del CNRS, Universitario en
Paris-Sorbonne), Prévotel Marc (Anarcosindicalista,
librepensador), Puaud Philippe (antiguo diputado,
librepensador), Rajsfus Maurice (Historiador), Raynaud
Jean-Marc, Ragache Jean-Robert (Historiador), Robyn Johannés
(Presidente dela Unión de Ateos), Rochard Poky (Publicista,
librepensador), Salamero Joachim (Presidente de la
Federación nacional de la Libre Pensée), Sandri Roger
(Sindicalista), Sérac Michel, Singer Claude (Director l'Idée
Libre - revista cultural de la Libre Pensée),Viry-Babel
Roger (Profesor de Universidades), Vovelle Michel
(Historiador).