Ante la
manifestación antiaborto del 17 de octubre
Europa Laica
Europa Laica cree que los grupos “ultras”,
encabezados por la jerarquía de la Iglesia católica y la derecha
política, quieren perpetuar la sumisión de la
mujer en la familia y en la sociedad
Ante la
manifestación contra
la Interrupción Voluntaria del Embarazo que tienen
previsto celebrar grupos “ultras” ligados a la jerarquía de la Iglesia
católica y a la derecha política, el día 17 de octubre,
Europa Laica sostiene que
estos sectores plantean una batalla ideológica por perpetuar una
sociedad patriarcal y teocrática, cuya piedra angular es la sumisión de
la
mujer en
la familia y en
la sociedad.
Bajo la coartada del supuesto “derecho a la vida”,
estos grupos pretenden impedir el avance de los derechos reproductivos,
afectivos y sexuales de la
mujer y frenar así la completa equiparación de
derechos de mujeres y hombres en la sociedad.
Europa Laica
recuerda que siempre que una mujer decide interrumpir su embarazo se
enfrenta a una decisión personal dura, que puede tener una fortísima
repercusión psicológica y emocional sobre ella. Se equivocan gravemente,
por tanto, aquellos que imaginan a la mujer como una simple máquina
reproductiva, sin tener en cuenta su voluntad. La decisión libre de
cuándo y cómo ser madre, o en su caso la interrupción voluntaria del
embarazo es una decisión que corresponde a la mujer, en el ejercicio de
su libertad de conciencia, de su dignidad y autonomía moral.
Esta asociación sostiene que acerca de este tema existe una enorme
hipocresía clasista, pues las clases más poderosas (algunas de
las cuales se pronuncian radicalmente contra el aborto) tienen la
posibilidad de practicarlo en las mejores clínicas privadas, dentro y
fuera de España y algunos sanitarios “objetores” en la sanidad pública
supuestamente la practican en la sanidad privada. Mientras, las mujeres
de las clases más modestas y desfavorecidas cultural y económicamente,
han de sufrir un verdadero calvario administrativo, económico, de
riesgos jurídicos y de estigmatización para poder ejercer un derecho
cívico fundamental: el derecho a decidir. Este derecho, por falta de
información y apoyo, en muchas ocasiones muchas mujeres no pueden
ejercer, generando una situación posterior grave para ellas, su entorno
y el propio nacido.
A
Europa Laica
le sorprende que aquellos que se “rasgan las vestiduras” por la
existencia de interrupciones de embarazo legales sean quienes no mueven
un solo dedo para procurar que disminuyan, e incluso se oponen con todas
sus fuerzas a que exista una auténtica educación afectivo-sexual en las
escuelas y se opongan a que los métodos anticonceptivos resulten
accesibles.
Europa Laica
considera urgente reformar la legislación actual, vigente desde 1985,
donde la mujer aparece tutelada por jueces, médicos, psicólogos,
policías y, de hecho, no se le reconoce autonomía de juicio y capacidad
de decisión responsable.
La actual normativa ha provocado una enorme inseguridad jurídica a las
mujeres, que son vulnerables ante cualquier denuncia de novio, marido, o
anónima, conculcando sus derechos más elementales, incluido el derecho a
su intimidad. Para
Europa Laica
esta concepción de la mujer es una irregularidad y un anacronismo dentro
de nuestro ordenamiento jurídico, no acorde con la evolución de un
sistema democrático que ha transformado a la sociedad española en los
últimos lustros.
Madrid, 15 de octubre de 2009
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