Disparates apostólicos 

Arturo  del Villar

UCR 26 de Julio de 2009

 

   Este país se rige por una Constitución cuyo artículo 16:3 asegura: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal”. Pero reconoce como patrón del Estado al apóstol Santiago, apodado Matamoros porque cuenta una vieja fábula que luchó con los españoles cristianos contra los españoles mahometanos. ¿Cómo se compaginan ambas disposiciones?

   El 25 de julio de cada año, en la festividad religiosa de Santiago, el rey de este país sin religión oficial hace una ofrenda al apóstol en su catedral, habitualmente representado por un delegado regio; se dirige a él como si se conocieran desde niños, y le pide que proteja a esta nación laica. ¿Cómo se armonizan tales contradicciones?

   Los historiadores aseguran que los restos humanos guardados en la catedral de Santiago no pertenecen al apóstol. Sin embargo, la Iglesia catolicorromana mantiene la vieja fábula en su beneficio. ¿Cómo se tolera tamaña desvergüenza?

  

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Arturo  del Villar es Presidente del Colectivo Republicano Tercer Milenio