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Instintos y Religión.

Ulises Casas Jerez

Escuela ideológica 13 de Mayo de 2008
 

Las religiones relegan al humano a los espacios de la sumisión, el dolor y la fe. el instinto animal que poseemos es considerado pecaminoso y causa de la perdición del alma.
 

 

Con motivo de incidentes frecuentes sucedidos a individuos que representan las escalas del organigrama de la religión católica, surge al debate la situación en que se encuentran respecto a sus conductas, principalmente, relacionadas con lo sexual. Las religiones, la católica en particular, consideran al sexo como algo que solo es permitido en la finalidad de la reproducción humana y bajo el control de la organización clerical. Es en ese sentido que dicha religión establece el celibato para quienes acepan el orden sacerdotal. No sucede lo mismo con la corriente protestante del cristianismo. En los dos casos la causa es, en esencia, la misma. En el catolicismo se prohíbe el matrimonio porque uno de sus principios es el de la pobreza individual como elemento sustancial en la obtención de un premio celestial al término de la vida. En esa dirección, el sacerdote no debe poseer bienes y, por lo tanto evitar el emparejamiento que exigiría poseer un patrimonio para sostener la familia. En el catolicismo el patrimonio de su Iglesia debe estar centralizado en las altas jerarquías y en su cabeza, el Vaticano. Todos los aportes de los católicos a sus clérigos se dirige hacia las autoridades más elevadas. Las rentas de las iglesias son centralizadas y acumuladas allí.

En el protestantismo es diferente, pero es también lo económico lo determinante: siendo el individuo una especie de administrador o testaferro de los bienes terrenales pertenecientes a Dios, a éste le debe dar cuenta de su manejo; si aumentó los que le confió se hará acreedor al premio paradisíaco celestial; si no, será castigado con el infierno. En estas condiciones el protestantismo se convirtió en el motor del desarrollo económico allí en donde tuvo mayor influencia: Alemania, Inglaterra y algunos otros países del norte europeo. Son estas naciones las que se convirtieron en las más industrializadas del mundo y de donde algunos de sus ciudadanos parten hacia los territorios del Norte de América, los Estados Unidos.

En las anteriores circunstancias, el protestantismo es una gama de sectas que, en esa forma, pueden desarrollar mejor el enriquecimiento de sus pastores sin tener un centro a donde fluyan sus capitales. Por otra parte, el matrimonio es un elemento importante porque permite el enriquecimiento ya que el pastor se encuentra apoyado por su esposa y sus hijos, como cualquier otra familia de la sociedad. La ventaja del pastor y su familia consiste en que, sin trabajar como cualquier otra familia, recibe los aportes que sus feligreses le entregan, aportes que son obligatorios para todo aquel que pertenezca a la respectiva iglesia o secta.

Los escándalos sexuales, de todo orden, se dan en los clérigos católicos porque el celibato rompe la manifestación natural de la condición sexual del hombre o la mujer. Se considera por el clero católico que la relación sexual atentaría contra la voluntad divina por haber sido utilizada indebidamente, según cuenta su leyenda de Adán y Eva, y, por ello castigado el género humano. Por cuanto el instinto sexual es connatural al individuo, hay algunos clérigos y monjas que no resisten su represión y es cuando incurren en conductas normales pero prohibidas por las normas de su religión. El asunto no está, entonces, en que el acto sexual sea indebido sino en que quien lo comete está mintiéndole a la sociedad y a sí mismo; los curas que violan su promesa de castidad son deshonestos, hipócritas y de doble moral. Pero esa conducta de doble moral es general en los clérigos de todas las religiones porque sus jerarquías están comprometidas con las clases dominantes y les legitiman ideológicamente su poder ideológico y político. En el caso de los cristianos, desde el momento en que el Emperador Constantino se convirtió a esa religión y le dio poder tanto material como ideológico a las jerarquías, éstas siguieron con el lenguaje tradicional a favor de los pobres pero desde una posición de poder económico, social, político y cultural que ocultan o justifican hipócritamente. La doble moral ha sido su permanente conducta en todas las áreas de la sociedad.

 
[casasulises@hotmail.com].
 

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