En tu
nombre. Himno a Dios
Juan Manuel de
Castells
UCR
5 de Febrero de 2009
Bajo el nombre de Yahvé
tuviste a bien revelarte al pueblo de Israel y en tu nombre los
antiguos israelitas hicieron desaparecer de la faz de Palestina
a los pueblos que la habitaban, como los cananeos, filisteos,
jebuseos, hititas y otros.
En tu nombre los
antiguos cristianos, todavía bajo el Imperio romano, asesinaron
a herejes, quemaron bibliotecas y destruyeron la cultura que
tanto había costado construir al mundo grecorromano.
En tu nombre los
musulmanes invadieron occidente y luego los cristianos
invadieron oriente, desencadenado una serie interminable de
cruzadas y guerras santas que todavía padecemos.
En tu nombre, durante
seis siglos, una Iglesia que se reclamaba de ti creó un
instrumento de muerte llamado Inquisición y quemó vivos a
innumerables seres humanos.
En tu nombre los
antiguos aztecas arrancaban el corazón de sus enemigos y
despeñaban sus despojos por las gradas del teocali.
En tu nombre los
antiguos conquistadores descubrieron un nuevo mundo y para
convertir a sus habitantes a tu fe destruyeron primero su
cultura y luego a ellos mismos.
En tu nombre se
extirpan prepucios y clítoris.
En tu nombre una
Iglesia que en mi país se reclama de ti, bendijo pelotones de
fusilamiento y designó candidatos para el exterminio. También en
mi país y también en tu nombre se expulsaron a moriscos y judíos
y se persiguieron a protestantes, alumbrados, masones y a todo
el que creyera poseer el derecho a pensar de manera diferente a
la que pretendía la Iglesia que se reclamaba de ti.
En tu nombre
protestantes y católicos emprendieron guerras a escala de
Europa, que todavía perduran en algún país isleño dividido entre
una y otra fe.
En tu nombre se han
emprendido exterminios en los Balcanes todavía en nuestros días.
En tu nombre y también
en nuestros días los descendientes de aquel pueblo al que te
revelaste en tiempos antiguos, se creen todavía obligados a
perseguir y exterminar a otros pueblos que osan obedecer a otra
fe en la tierra de su heredad.
En tu nombre y hasta
nuestros días se consagran en la India diferencias de clases y
se martiriza a la más baja de ellas al rango de seres inferiores
o intocables.
¡Oh dios mío, cuanto
sufrimiento se ha causado a la humanidad en tu nombre!
¡Oh Dios mío no
permitas que esto continúe! Tú lo puedes todo. En la antigüedad
tuviste dificultades para comunicarte con nosotros, pues, pobres
mortales, no podíamos soportar la visión de tu resplandor y de
tu gloria. Por eso debiste recurrir a estratagemas astutas como
la de la zarza ardiente. Hoy día existen otros medios. Puedes
enviar mensajes a través de medios a los que todos nos
conectamos, como Internet o teléfonos móviles.
A través de estos
medios puedes comunicar a la humanidad que tú no quieres nada de
esto.
A través de estos
medios puedes comunicar a la humanidad que nadie que persiga sus
semejantes o atente contra sus derechos puede reclamarse de ti,
llámese como se llame y vístase como se vista, de negro, de
púrpura o de blanco.
A través de estos
medios puedes comunicar a la humanidad que deseas la felicidad
de todos y que se respeten los derechos de todos, en especial
derechos pisoteados a menudo en tu nombre, como la libre
expresión de la homosexualidad, la libertad de elegir recibir
formación religiosa, la planificación familiar, la protección
frente a enfermedades de transmisión sexual, la igualdad de
género, la igualdad entre todas las creencias religiosas y
tantos otros derechos que tu nos diste y que se violan en tu
nombre.
A través de estos
medios puedes comunicar que concediste a los seres humanos la
capacidad de pensar y razonar para que se utilizara libremente,
sean cuales fueren las creencias que se alcanzaran gracias a
ella.
Hazlo pronto, dios mío,
no sigas permitiendo que en nombre de un Dios todo bondad se
siga causando tanta desgracia y tanto infortunio.
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Juan Manuel
Castells
Ateos y Republicanos
http://ateosyrepublicanos.blogspot.com/