En un
sentido amplio podría incluirse dentro de la definición de
ateísmo, tanto las personas ateas o ateístas, quienes
explicitan la no existencia de dioses, como aquellas que,
sin creer en su existencia, no tienen evidencia ni
convicción para su refutación. En un sentido estricto se
excluyen a estos últimos, denominados agnósticos, de la
definición de ateos. Los agnósticos rechazan reconocerse
como ateos o ateístas ya que consideran inaccesible al
entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo
que trasciende la experiencia.
El
termino ateísmo incluye a aquellas personas que declaran no
creer en ningún dios determinado (ya sea Brahma, Alá o
cualquier otro). Ser ateo o negar la existencia de un Dios o
dioses no implica necesariamente no pertenecer a ninguna
religión; existen religiones, como el budismo que niegan la
existencia de Dios4 o no mencionan la existencia de dios
alguno y que, por consiguiente, son ateas o más
correctamente no teístas y que en algunas de sus doctrinas
pueden considerarse panteístas.
Los
postulados del ateísmo son contrarios a los que sostienen
las creencias religiosas e implican una crítica a la
religión que se hace recíproca.
La
palabra "ateo" a veces es percibida como peyorativa, y hay
personas que prefieren el uso de la palabra "ateísta" o
"no-teísta".
A
pesar de la existencia de elementos religiosos en la
conducta de los ateístas y de las comunidades que pueden
considerarse ateístas, es importante resaltar que el ateísmo
no es una religión por sí mismo, sino una postura filosófica
respecto a la existencia de uno o más dioses.