Ante la
nueva campaña de declaración de la renta (IRPF), la
Asociación Laica de Rivas Vaciamadrid y las
organizaciones que apoyan esta campaña quieren
aportar su punto de vista por el que consideran que,
desde una óptica laicista y de convivencia
democrática, los contribuyentes NO debemos marcar
las casillas de
“Asignación tributaria a la Iglesia católica”, ni la
de “Fines de interés social”.
LA CASILLA DE ASIGNACIÓN A LA IGLESIA
CATÓLICA
1.-Por suponer una discriminación económica para los
contribuyentes que no quieren suscribirla. Ya que de
esta casilla sólo se beneficia La Iglesia Católica y
miembros de esta y sin embargo, lo pagamos todos los
ciudadanos: ateos, agnósticos, creyentes de otras
religiones y católicos que no estan de acuerdo, ya
que esa asignación se detrae de la contribución de
quienes la marcan.
Sólo quienes marcan esta casilla gozan del
privilegio de decidir qué hacer con el 0,7% de su
IRPF, algo que no está al alcance de los demás
contribuyentes.
2.-Por implicar un perjuicio de lo público (de lo
que es de todos) para beneficiar lo privado. Se
detraen recursos (241 millones de euros, 40.000
millones de pesetas, en 2008) de la financiación de
necesidades públicas, es decir, del conjunto de la
sociedad (escuelas, hospitales, servicios sociales,
carreteras, etc.), para destinarla a lo que sólo
beneficia a una parte (sustentación del clero, su
seguridad social, pensiones, centros de formación,
seminarios, congresos, campañas y demás actos y
gastos de la Conferencia Episcopal). Son fondos
públicos, que se destinan a fines privados,
actividades que deberían ser financiadas por los
interesados y no por todos. Quien marca esta casilla
está aportando un 0,7% menos de impuestos al
sostenimiento de los gastos públicos generales, por
tanto, se produce una discriminación ventajosa en
contra del resto de los españoles.
3.-Por significar una discriminación de las
creencias distintas a la católica. Se considera que
la religión católica es un bien social a proteger
respecto a otras creencias religiosas u otras
convicciones de distinta naturaleza. En base a la
neutralidad ideológica del estado, abogamos por que
el Estado suprima la casilla “Asignación tributaria
a la Iglesia católica”, ya que las creencias
religiosas y las organizaciones a su servicio deben
estar financiadas, exclusivamente y de forma
voluntaria, por las personas que las integran.
LA CASILLA DE ASIGNACIÓN DE FINES DE INTERÉS
SOCIAL
1.-Porque el origen de su existencia está basado en
un ENGAÑO. La causa y origen de su existencia no fue
otra que servir de coartada para introducir la
casilla de la Iglesia católica en el IRPF,
ofreciéndola como señuelo alternativo y
complementario a quienes estuviesen en
disconformidad con ésta. Esta casilla es una
tapadera para imponer una situación de agravio.
2.-Porque desprecia el deber público de atención a
los fines de interés social. Los fines sociales a
atender desde el estado deben ser definidos por el
Parlamento y formar parte de la política de Estado.
Su atención debe ser labor prioritaria del Estado,
conjugándolos y armonizándolos con otros fines
sociales ya atendidos directamente por este o a
través de ONGS. Por ello, su la financiación no
puede depender:
A-De la voluntad del contribuyente, ni de los
vaivenes de la recaudación del IRPF, debe ser el
resultado del debate presupuestario, en función del
interés general, y teniendo en cuenta las
prioridades políticas emanadas de la voluntad
popular.
B-De la discrecionalidad o arbitrariedad de la
distribución de lo recaudado, al sustraerse al
debate y al control parlamentario. Estos fondos
quedan al margen de los controles y procedimientos
que garantizan la objetividad y equidad en su
concesión.
3.- Porque el Estado incumple su labor de garante de
la libertad de conciencia. Casi la mitad de la
asignación para fines sociales (también) se da a
organizaciones católicas, muchas de las cuales lo
utilizan como vehículo de propaganda confesional,
confundiendo además la caridad (propia de las
iglesias), con la justicia social (deber del
Estado). De ahí que la jerarquía católica anime a
señalar ambas casillas.
4.- Porque trata discriminadamente a las ONGS y a
los contribuyentes, ya que en el caso de la iglesia
católica SI se puede elegir la casilla, pero en la
de fines de interés social NO se puede elegir a que
ONG desea depositar su financiación.
Ante esta situación, Europa Laica y las
organizaciones que apoyamos esta Campaña, proponemos
a todos los ciudadanos y ciudadanas, que NO marquen
ninguna casilla en la declaración del IRPF.
Y a las fuerzas sociales y políticas implicadas en
la defensa del laicismo, reclamen que el Estado
1-Elabore una Memoria Anual con todas las cantidades
satisfechas, exencionadas o desgravadas a la Iglesia
católica y a sus organizaciones, que afecte a los
presupuestos de todas las administraciones
territoriales del Estado.
2-Deje de financiar con fondos públicos todo tipo de
actividad confesional, actuando bajo el principio de
que las creencias, religiosas y las organizaciones a
su servicio deben estar financiadas, exclusivamente
y de forma voluntaria, por las personas que las
integran.
3-Elimine ambas casillas de asignación tributaria en
los impresos de las futuras declaraciones del IRPF,
pasando a contemplar en los presupuestos generales
del Estado las cantidades a destinar para los fines
de interés social. Las ONGS deben de tener una línea
de financiación directa del estado, vía las
subvenciones ordinarias en base a los fines sociales
que desarrollen y no quedar a la voluntad del
contribuyente o a los vaivenes anuales del IRPF.
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Asociaciones que impulsan esta Campaña:
Europa Laica y sus federaciones territoriales -
Granada Laica y Andalucía Laica - Asociación Laica
de Rivas Vaciamadrid - Asociación Cultural Escuela
Laica de Valladolid – Movimiento Hacia un Estado
Laico – Cáceres Laica – Aranjuez Laica (y otras).