La Unión de Ateos y
Librepensadores exige al gobierno la inmediata destitución del embajador
ante la Santa Sede
Albert
Riba
UCR 24
de mayo de 2008
Ante las declaraciones públicas efectuadas el miércoles 21 de mayo por el
embajador español ante la Santa Sede, Don Francisco Vázquez y Vázquez,
aconsejando a los ciudadanos que marquen en su declaración de la renta la
casilla para financiar a la Iglesia católica, la Unión de Ateos y
Librepensadores quiere hacer públicas las siguientes consideraciones:
1) Que un representante diplomático del Estado español efectúe
recomendaciones a los ciudadanos en apoyo de la financiación pública de
una confesión religiosa es un hecho en sí mismo grave, pero que el
embajador ante la Santa Sede haga tales recomendaciones en beneficio de la
Iglesia católica es una falta de respeto a los ciudadanos absolutamente
inadmisible.
2) El embajador español ante la Santa Sede convierte con estas
declaraciones su cargo oficial en un instrumento de propaganda al servicio
de una opción particular de conciencia, comprometiendo gravemente la
neutralidad ideológica del Estado establecida por la Constitución.
3) No se trata de un hecho aislado. El embajador ante la Santa Sede viene
efectuando declaraciones partidistas en favor de la confesión católica de
forma reiterada desde su nombramiento, poniendo con ello en entredicho la
aconfesionalidad del Estado. En 2006 ya se permitió afirmar que el
gobierno había ofendido gratuitamente a la Santa Sede al sacar adelante la
ley de matrimonios homosexuales, y en enero manifestó públicamente que él
no está de acuerdo con una absoluta separación entre Iglesia y Estado.
Ante semejantes hechos nos parece necesario precisar:
1) Es un principio elemental de las funciones de todo representante
diplomático defender los intereses del Estado al que representa sin
confundirlos con los intereses del Estado ante el cual efectúa su
representación, al margen de la opinión que el mismo pueda merecernos a
cada cual, lo que no parece que el actual embajador español ante la Santa
Sede haya comprendido correctamente.
2) La opción de conciencia personal, absolutamente legítima, debería
quedar al margen de los asuntos del Estado, algo que el actual embajador
confunde de forma sistemática.
3) Con su comportamiento sectario el actual embajador ante la Santa Sede
ha puesto repetidamente en entredicho la neutralidad ideológica del Estado
establecida por la Constitución.
Como ciudadanos de un Estado democrático de derecho no confesional
consideramos que es obligación del gobierno hacer respetar el principio
constitucional de aconfesionalidad a todos sus representantes oficiales y,
en consecuencia, le emplazamos a tomar las medidas disciplinarias
pertinentes sobre aquellos que utilizan sus cargos públicos para hacer
apología de sus creencias o convicciones personales.
Por ello, conminamos al gobierno a destituir a Francisco Vázquez y Vázquez
de su cargo como embajador del Estado español ante la Santa Sede de forma
inmediata.
Albert Riba
Presidente de la UAL
|