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No consiento que se hable mal de Franco en mi presencia. Juan Carlos «El Rey» |
Mensaje de la FIDA a los
candidatos progresistas
La Federación
Internacional de Ateos han enviado a los candidatos progresistas a
las próximas elecciones genrales en España esta mensaje con doce
propuestas para avanzar en la laicidad
Hay una transformació
Nos referimos a la separación definitiva
entre las iglesias y el Estado. Una realidad inconclusa, a pesar
de estar prevista en nuestro código constitucional, y cuya
aplicación no puede desvincularse de las condiciones mínimas de
convivencia exigibles. Las aspiraciones de la derecha religiosa,
la intromisión de los obispos en el espacio público o el
mantenimiento de acuerdos internacionales que limitan el
desarrollo de los derechos de la ciudadanía constituyen serias
amenazas para nuestra estabilidad democrática. Vemos con inquietud
que nuestros políticos han sido incapaces, hasta ahora, de
reflexionar sobre la necesidad de acotar el expansionismo de las
organizaciones clericales, cuyos privilegios se han visto incluso
incrementados por causas poco claras durante el Gobierno
socialista.
Nos encontramos en una situación muy
delicada. El poder mediático de las diversas sectas, en particular
de la católica, ha aumentado gradualmente, y su oposición frontal
a cierta clase de iniciativas legales progresistas refleja con
claridad el carácter de sus pretensiones. Su lógica es la del
retroceso a situaciones históricas superadas de forma deficitaria,
porque perciben la debilidad del proceso democrático y la
posibilidad de modelar políticas conservadoras acordes con su
moral y con sus aspiraciones totalitarias. Frente a esa lógica, y
desde una reflexión laicista consecuente, apelamos a que se
aborden, desde las instituciones de Gobierno, las soluciones
políticas imprescindibles capaces de frenar dicho retroceso. Y que
pensamos son, entre otras, las siguientes:
1.- Riguroso cumplimiento por parte de las
instituciones de gobierno del carácter laico del Estado, según se
expresa en el artículo 16 de la Constitución. Lo que implica la
garantía institucional de la separación entre las creencias
personales y el ámbito público, mediante los instrumentos
adecuados para ello.
2.- Derogación inmediata del
Acuerdo sobre asuntos económicos
del 79 con el Vaticano, que ratifica el contenido del
Concordato
del 27 de agosto de 1953.
3.- Anulación del sistema de asignación
tributaria a favor de la Iglesia católica o de cualquier otra
confesión religiosa, sustituyéndolo por otro modelo en el que el
Estado no ejerza de recaudador para ninguna de ellas.
4.- Revisión de las relaciones diplomáticas
del Estado Español con estados totalitarios que, como El Vaticano,
no han ratificado nunca su compromiso con los derechos humanos.
5.- Rescisión de cualquier financiación
estatal directa o indirecta a las organizaciones religiosas.
6.- Anulación de las subvenciones públicas a los centros educativos privados y/o religiosos. 7.- Derogación de cualquier derecho o privilegio en el terreno educativo para cualquier culto o religión. 8.- Auditoría rigurosa del destino del erario público destinado a fines sociales, a fin de evitar que derive en organizaciones religiosas creadas específicamente para recavar esos fondos. 9.- Prohibición de que las autoridades civiles y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado participen con carácter representativo en ceremonias y actos religiosos.
10.- Supresión de cualquier tipo de símbolo
religioso en edificios públicos y en actos o ceremonias oficiales.
11.- Aplicación rigurosa del Artículo 515
del Código Penal en materia del empleo de técnicas de
manipulación de la personalidad o de “lavado de cerebro”. 12.- Derogación del Artículo 525 del Código Penal, por tratarse de una reminiscencia de las viejas leyes franquistas contra la blasfemia, y por ser contradictorio con el derecho a la libertad de expresión. En definitiva, la Federación Internacional de Ateos (FIdA) propone a los candidatos al Parlamento español y a la gestión del Gobierno que tengan en cuenta en sus programas electorales y en su voluntad política la aspiración de gran parte de la ciudadanía a convivir en una sociedad más democrática y más libre, emancipada de la presión del oscurantismo religioso, y a no permitir las inaceptables injerencias de aquellas organizaciones que, ignorando el bien común, únicamente velan por sus propios intereses, poniendo así en peligro la convivencia pacífica de los españoles.
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