El voto del miedo Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Juan García Luján / Somos nadie   
Miércoles, 14 de Septiembre de 2011 03:23

Doctrina de ShockGrecia no tiene dinero para llegar a fin de año, los mercados (¿quiénes son?) se asustan y las bolsas desploman. En Washington Obama dice a los periodistas que aunque Grecia está muy chunga el problemón mundial vendrá si a Italia y España les pasa lo mismo. Entonces vamos a asustarnos más todavía.

 

¿Qué sería de nosotros sin el miedo? Gracias al miedo cayeron las economías y los gobiernos de Grecia, Irlanda y Portugal. Para los especuladores financieros el gran negocio es el miedo. Un chisme puede provocar que una empresa se hunda o multiplique su valor por 1 millón. En la economía de casino ya no se trata de tener suerte, sino de saber asustar. Tú asustas a los gobiernos, los presidentes asustan a sus partidos, los partidos del gobierno a la oposición...Y así la gente se paraliza y se va tragando las reformas necesarias.

Cuando somos mayores nos damos cuentas de lo absurdo que son los miedos infantiles: miedo a la oscuridad, miedo a subir a un ascensor, miedo a los animales... Pero también hay muchos mayores que tienen miedo a volar en avión a pesar de que saben que es más fácil morir atropellado en la puerta de tu casa. Dicen los sicólogo que el miedo nos paraliza y que en el terreno social produce reacciones de sumisión. El terrorismo doméstico es uno de los ejemplos del poder que da el miedo a los que ya tienen poder.

Quien quiera conocer cómo el miedo ha contribuido de forma importante a la implantación del capitalismo salvaje en el mundo debe leerse "La doctrina del shock, el auge del capitalismo desastre". La periodista canadiense Naomi Klein (autora de No logo) publicó en 2007 este libro donde repasa la expansión e implantación de las políticas económicas ultraliberales en países que estaban bajo los efectos de acontecimientos violentos históricos: la crisis financiera asiática de finales de los 90 del siglo pasado, el golpe de Estado en Chile, la guerra de las Malvinas...

La crisis mundial que estamos viviendo desde finales de 2007 podría ser un nuevo capítulo para el libro que Klein publicó ese mismo año. En el caso español este verano vimos como un gobierno que agoniza pacta con la oposición la reforma de la Constitución para cumplir las órdenes del BCE, de Merkel y Sarkozy. Después se lo explicó a los suyos con un "esto es lo que hay, estamos al borde del abismo". Y los suyos obedecieron porque vienen las elecciones y estaban tan asustados que temían

perder su puesto de trabajo si los sacaban de las listas.

Tenemos unas elecciones donde los grandes partidos van a explotar el miedo. Rubalcaba intenta desmarcarse de las decisiones que él mismo ha respaldado desde el gobierno y quiere ganar votos hablándonos del miedo a la derecha. El PP explota el miedo a Rubalcaba. Así el bipartidismo pretende pescar en el río revuelto por el pánico. Rajoy sabe que no tiene que hacer nada. Se trata de dejar que la gente se asuste y los más críticos se queden en casa para llegar a la Moncloa con los votos de los fieles. Rubalcaba confía en que el miedo a la derecha sirva para pescar el voto útil que el PSOE siempre pide prestado a los electores más críticos. La cosa parece más sencilla de lo que parece: se trata de no hacer caso a los profesionales de la política que cada cuatro años montan su negocio a base de meter miedo a los ciudadanos a los que ignoran al minuto siguiente del cierre de las urnas.

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Fuente: Somos nadie