Hipocresía y cinismo como virtudes políticas Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Arturo del Villar / UCR   
Lunes, 11 de Abril de 2011 05:05

Parece ser que ya aceptamos las mayores mentiras con indiferencia, por más cínicas e hipócritas que sean. Nos han acostumbrado a transigir con cualquier brutalidad presentada como noticia en un medio de comunicación social. Resulta increíble que no se originen protestas airadas contra esta situación por parte de los vasallos sensatos, porque alguno debiera (de) haber en este reino.

 

   Es insultante, por ejemplo, escuchar al genocida secretario general de la Organización Terrorista del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, el comentario al bombardeo de sus aviones contra unos civiles libios contrarios a Gadafi: "Lamento profundamente la pérdidas de vidas humanas." La disculpa con la que se aprobó la inicua invasión de Libia es proteger a la población civil de los bombardeos efectuados por aviones de Gadafi. Para ello los aviones de la OTAN bombardean a la población civil partidaria de Gadafi, y pilotos y políticos se quedan tan contentos. Pero ahora unos civiles contrarios a Gadafi han muerto a consecuencia de los bombardeos efectuados por los aviones invasores, y eso le proporciona gran dolor al director de las operaciones bélicas. De modo que si a causa de los bombardeos de la OTAN mueren civiles contrarios a Gadafi es una pena, pero si mueren los partidarios de Gadafi es una suerte. Es decir, que hay dos categorías de civiles libios, y los integrantes de una de ellas pueden y deben ser exterminados en beneficio de la otra. A eso lo califican de "intervención humanitaria" los presidentes de las multinacionales petrolíferas gringas y el genocida presidente de la nación.

 Violencia callejera

   Otro caso: la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) organiza una manifestación en Madrid, con todos los beneplácitos de las autoridades locales, que son de extrema derecha, y del Gobierno del reino, que no lo es menos, y que le concede pingües subvenciones para que desarrolle sus actividades. Los manifestantes profieren gritos contra algunos partidos políticos nacionalistas, reclaman la instauración de la pena de muerte, insultan a quienes no comparten sus ideas, y amenazan al Gobierno con nuevas medidas de violencia si no se ajusta a los planes que le marcan. Su actuación demuestra que las siglas AVT significan Acción Violenta Terrorista. Cadenas de radio y televisión extremistas retransmiten la manifestación en directo, y los diarios de la misma ideología la jalean.

   Estos mismos manifestantes, con otros de sus creencias, ocuparán las calles españolas dentro de unos días, con las procesiones de la llamada semana santa. En ellas no sólo participan fantoches disfrazados de miembros del Ku-Klux-Klan, sino también militares, legionarios y policías. Y los que no pertenecemos a la secta catolicorromana tenemos que aguantarnos, porque las calles son suyas, como bien dijo el presidente fundador del partido autoproclamado Popular y ministro de la dictadura. A quien, por cierto, se está ensalzando en estos días por haberle operado una cadera, lo que ha dado pie para que esos medios de comunicación recuerden su pasado fascista con grandes elogios.

Dos clases de procesiones

   Pues estos mismos reclaman que se prohíba la celebración de una llamada procesión atea por unas calles madrileñas del castizo barrio de Lavapiés, a semejanza de la ya tradicional procesión alcohólica dedicada a san Jenarín en León. Alegan que la satírica procesión atea fomenta el odio y la violencia. Esto lo dicen quienes están fomentando el odio y la violencia a todas horas desde sus medios de comunicación, mayoritarios en el reino y protegidos por el Gobierno que afirma ser Socialista ¡y hasta Obrero!

   El compañero Ramón Jáuregui, ministro de la Presidencia en este insólito Gobierno, ha declarado que analiza la posibilidad de prohibir la procesión atea, debido a que "las manifestaciones no tienen por qué ofender a nadie". A los que no pertenecemos a la criminal secta catolicorromana inventora de las cruzadas, de la Inquisición y del Index librorum prohibitorum nos ofenden sus actividades públicas, y las toleramos. Nos ofende que el dictador de la secta, antiguo nazi en su juventud e inquisidor mayor en su etapa cardenalicia, haya convocado a los jóvenes del mundo a una reunión en Madrid el próximo agosto, para satisfacer la lujuria de sus obispos, curas y frailes, y que además tengamos que pagarla, pero no podemos protestar, porque la policía gubernamental nos detiene si lo hacemos.

Ni convergentes ni unidos

     Más noticias cinicohipócritas: los vasallos de este reino que no somos catalanes estamos perplejos ante la actitud de los dos socios que gobiernan en Catalunya desde la coalición Convergència i Unió (CiU): los afiliados al primer partido apoyan la celebración del referéndum sobre la independencia nacional, y los del segundo la rechazan. ¡Vaya socios!

   Pues más raro todavía es que CiU haya anunciado que el bloque votará en el Parlament contra la propuesta de Solidaritat Catalana sobre la independencia. Y ya el colmo es que los referendos que están celebrándose desde el 13 de setiembre de 2009 no vayan a ser tenidos en cuenta, pese a que el segundo punto del primer artículo de la Constitución afirme que "La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado": ¡ja!

                                                                                                                                                                      ;                                      Su majestad no viaja

   Y para rematar esta sucesión de hipocresías internacionales y nazionales nos llega la explicación dada por la oficina de Prensa del palacio de la Zarzuela, referente a la asistencia de la llamada familia real a la boda del presunto heredero del igualmente presunto heredero de la monarquía británica. Explica que acudirán la reina y los llamados príncipes de Asturias, pero no su majestad el rey católico nuestro señor, que Dios guarde, y motiva esa ausencia en el hecho de que su majestad etc. "sólo suele acudir a bodas familiares". Pero si su majestad etc. es primo del contrayente, como nieto de Victoria Eugenia de Battenberg, nieta a su vez de la reina Victoria del Reino Unido de la Gran Bretaña, la que dejó en herencia a sus descendientes la hemofilia, entre ellos a los hijos de Alfonso XIII. Los reyes de España y de la Gran Bretaña son primos de verdad, no como los reyes moros que dicen serlo sin motivo.

   En consecuencia, los redactores de esa nota son unos ignorantes, y precisamente de la historia de la realeza. Desconocen el pasado de quienes les pagan el sueldo. Es absurdo que faciliten esa explicación para justificar la ausencia de su majestad etc. en el bodorrio británico. Debe haber otro motivo. ¿Cuál será? Los resignados vasallos de su majestad etc. tenemos derecho a conocerlo. ¿O no?

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Arturo del Villar es Presidente del Colectivo Republicano Tercer Milenio