Pedro Sánchez: la verdadera y fea cara del PSOE Imprimir
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Fernando Busto de la Vega   
Jueves, 18 de Septiembre de 2014 05:52

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Por eso para tener absolutamente claro quién es el nuevo jefecillo del sector liberal del bipartidismo del ilegítimo régimen conviene analizar su trayectoria, conocer cuales han sido los derroteros ideológicos de su formación y actividad política para que luego no se nos lleve al huerto con la habitual demagogia utilizada por su inmundo (y moribundo) partido.

De hecho, basta con saber que milita en el PSOE para saber que es un derechista al servicio de la corrupta e indeseable oligarquía que domina España desde al menos 1833 y cuyos privilegios, hay que repetirlo siempre, no solo son incompatibles con la democracia sino con la viabilidad misma del país. Hay que acabar de raíz con las oligarquías parasitarias del centro y las periferias de España y con todos sus lacayos y secuaces, solo así conseguiremos una verdadera democracia y un país grande y viable. 

Pero vayamos más allá. Estudiemos siquiera someramente el periplo formativo de este perjudicial y antisocial individuo para comprender mejor qué clase de topo pretende "liderar la izquierda"...la izquierda de los estúpidos, claro, aquellos que siguen pensando que el PSOE es un partido que representa alguna opción de cambio o evolución o encarna de algún modo los intereses del pueblo frente a los de la oligarquía. 

Para empezar el tal Sánchez Pérez-Castejón es hijo de un empresario procedente del sector financiero luego puede entenderse con nitidez prístina su calidad de desclasado escasamente afín a la clase obrera y sus problemas y su identificación desde la cuna con la ideología liberal, capitalista, clasista y totalitaria que representa el régimen.

Estudió en el instituto Ramiro de Maeztu, de base krausista (lo que tampoco representa ninguna garantía de acercamiento ideológico a los derechos del pueblo y sí una afinidad liberal bastante preocupante) pero que de todos modos desde 1939 se convirtió en esfera de acción privilegiada de la Asociación Nacional Católica de Propagandistas y del Opus Dei, lo que supone de facto una apriosrística descalificación social y política de todos sus alumnos salvo que sus trayectorias ulteriores demuestren muy claramente lo contrario y la evidente liberación de las programaciones mentales experimentadas en su época de formación, cosa que desde luego no ha sucedido con Sánchez Pérez-Castejón.

Antes al contrario el individuo pasó a la universidad para estudiar Económicas y Administración de Empresas que más allá de su fachada de capacitación técnica constituye una de las carreras más ideologizadas que existen y cuya función última es inculcar en sus alumnos la ideología capitalista y la prolongación de las relaciones de poder social, político y económico. Vino a hacerlo, además, en la Complutense que sigue atestada de capillas católicas y no se ha liberado en lo profundo del legado nacional-católico del franquismo residual por mucho que la dirija un adocenado hijo de comunista dudoso. 

Por si fuera poco, el posgrado lo cursó en la Universidad Libre de Bruselas, de origen masónico y por lo tanto de ideología puramente liberal-capitalista e inspiración protestante, calvinista, lo que incide de nuevo en la transmisión de unos valores contrarios al socialismo y a la justicia social y próximos  al legado teocrático que no por disimulado está menos patente en el totalitarismo liberal. En suma el muchacho recibió una nueva dosis de ideología clasista, conservadora y contraria a la evolución social y de adhesión a la estructura imperialista que hoy domina en el mundo. Es, por lo tanto, un monaguillo del sistema, un acólito del liberal-capitalismo que solo desde la estupidez o el cinismo puede ser considerado "de izquierdas" o cercano a los verdaderos intereses del pueblo. 

Pero hay más: el tipo insistió en sus errores doctrinales doctorándose en Económicas y Administración de Empresas por una universidad privada: la Camilo José Cela, de la que más tarde llegó a ser profesor. 

Esta universidad pertenece a una empresa privada, la Institución Educativa San Estanislao de Kostka (SEK) cuya sola advocación ya nos indica de qué pie cojea por mucho que predique la independencia ideológica de la que evidentemente carece cuando de facto se aprovecha del parasitismo de los gobernantes neoliberales en todo el mundo para lucrarse a costa de la destrucción de la educación pública convirtiendo un derecho universal en un privilegio privado ligado al dinero y la clase social. Y el tal Sánchez Pérez-Castejón es cómplice de semejante ideología porque no solo cursó estudios en esta institución sino que, además, se ha convertido en profesor de la misma. Es decir: en un enemigo declarado y activo de la enseñanza pública e igualitaria. Y luego tiene la desvergüenza de llamarse socialista. 

Además hizo un máster en liderazgo público (o manipulación demagógica de masas) por IESE (Instituto de Estudios de la Empresa Business School) de la Universidad de Navarra controlada, como todo el mundo sabe, por el Opus...¿Puede salir un dirigente que respete, defienda y estimule los derechos del pueblo, la identidad nacional, la separación de la iglesia y del estado, las políticas de igualdad y justicia social de ahí? No, evidentemente. De ahí solo puede salir un dirigente derechista. 

En cuanto a su carrera política es la propia del trepa dentro de las estructuras del poder del partido de jerarca en jerarca dentro de las familias y las "cunerías" asentadas desde 1974.

Consiguió un empleo en Europa al servicio de la viuda de Enrique Casas, fue más tarde jefe de gabinete de Carlos Westendorp, antiguo y destacado colaborador de UCD que prosperó en el PSOE sucediendo en diferentes puestos, entre ellos el de ministro de asuntos exteriores, a tipos como Solbes o Solana, cuya posición derechista es claramente conocida, cuando ejercía el puesto de delegado de la ONU para Bosnia en un momento en que los gobiernos españoles obedecían el dictado imperialista de los Estados Unidos en lugar de hacer las políticas que convenían a España, lo que convierte a esos gobiernos y a sus miembros de primer, segundo y tercer orden en conciliábulos títeres coloniales formalmente considerados como traidores a España y al pueblo. 

Volvió más tarde a España culebreando hacia la cumbre a la sombra de José Blanco y Trinidad Jimenez llegando a ser concejal de Madrid por descarte ( y sin elección directa) en 2004 y a diputado, por el mismo método, en 2009 y 2013. 

Es más conocido el hecho de que fue miembro de la Asamblea de Caja Madrid votando a favor de la venta de preferentes (un método de estafa permitido por el estado para robar el dinero a los pobres por parte de las entidades bancarias) y siendo cómplice de todos los pasos que condujeron a la catátrofe de Bankia que sirvió para convertir a España en una colonia del capitalismo extranjero incluso modificando la constitución en contra del pueblo español, lo que, hay que repetirlo siempre, constituye un delito de traición que deberá ser castigado cuando se restablezcan la democracia y el orden en España. 

De ahí viene Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Y sabiéndolo ya sabemos lo que el pueblo puede esperar de él: nada. Es un cipayo más del ilegítimo régimen oligárquico y colonial. Un claro enemigo del pueblo y de España. 

 

NOTA.- La fotografía es de Scott Beale.

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Fuente: disidenteporaccidente.blogia.com/