El regreso de 'los tres de la sierra' Imprimir
Nuestra Memoria - Las fosas de la Memoria
Escrito por Efe / Colpisa   
Domingo, 20 de Febrero de 2011 00:00

Los familiares de los extremeños José Méndez Jaramago, conocido como 'El Manco de Agudo', y Honorio Molina Merino, 'Comandante Honorio', recibieron ayer los restos de estos guerrilleros antifranquistas, que fueron recuperados el pasado marzo de una fosa común hallada en el cementerio de Retuerta del Bullaque (Ciudad Real). Se han entregado también los restos de Reyes Saucedo Cuadrado, conocido como 'Parrala', en un emotivo acto en el que se recordó la figura de los tres perseguidos, su personalidad, sus vivencias, su lucha y su fidelidad a sus convicciones. El acto se celebró en Saceruela (Ciudad Real).

 

Honorio Molina Merino, alias ‘Comandante Merino’ y y Reyes Saucedo Cuadrado

Entre los asistentes al acto se encontraba Susana Molina, familiar de Honorio Molina Merino, -que será enterrado en Villarta de los Montes (Badajoz)-, que ha indicado que de este modo se cierran unas heridas que llevaban abiertas más de 63 años. Molina reivindió para 'El Comandante Honorio' un lugar en la historia de Villarta de los Montes, de tal manera, que quede siempre en el recuerdo la lucha por los ideales que defendió.

Asimismo, Vicente Corsí Méndez, sobrino de José Méndez Jaramago -que será enterrado, junto a los restos de su madre, en Higueras de Vargas (Badajoz)-, ha querido glosar la figura de los tres maquis, de los que ha destacado su fidelidad a sus convicciones y su lucha por la libertad y la democracia. Corsí Méndez, emocionado igual que el resto de los familiares presentes en el acto, ha expresado públicamente su gratitud a los miembros de la ARMH (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica) por llevar a cabo los trabajos de búsqueda y exhumación de estos tres hombres que, ha dicho, «hoy han podido volver a sentir el sol y las caricias de sus seres más queridos».

Eugenio Saucedo González, hijo de Reyes Saucedo Cuadrado, conocido como 'Parrala', uno de los tres maquis cuya fama cobró gran importancia en toda la comarca de Los Montes de Toledo, ha dicho entre lágrimas y emoción que se sentía especialmente «satisfecho» por poder enterrar hoy los restos de su padre junto a los de su madre.

Saucedo, que como él mismo explicaba tan solo pudo pasar «cuatro días» de su vida con su progenitor, se ha mostrado orgulloso de haberse reencontrado con su padre, al que, pocos minutos después le dieron digna sepultura en el cementerio de Saceruela.

Los tres maquis extremeños eran conocidos como 'los de la sierra' y tuvieron en jaque a la Guardia Civil hasta que ésta dio con ellos. Es en este punto donde los historiadores y los vecinos de más edad de Retuerta del Bullaque no se ponen de acuerdo, pues no está claro si alguien los traicionó o si los agentes los sorprendieron en pleno monte y entablaron con ellos un mortal tiroteo.

La versión popular difundida desde 1949 es que la Guardia Civil logró localizarlos gracias al seguimiento hecho a uno de sus enlaces. La segunda versión apunta a que este enlace, un carbonero, los traicionó por presiones de la Guardia Civil y los envenenó antes de que los cadáveres fueran tiroteados. Esta segunda interpretación de los hechos fue negada hace años por dos de los guardias civiles que les dieron caza: Vicente Velando y Evaristo Calzada.

En cualquier caso, los tres cadáveres acabaron enterrados en una fosa común de la zona civil del antiguo cementerio del pueblo donde hace casi un año fueron exhumados tras obtener el permiso del Obispado de Ciudad Real.

José, Honorio y Reyes fueron víctimas de su época, que los vio morir a una edad muy temprana. La historia del más famoso de ellos, José, 'el Manco de Agudo', es un capítulo más de la posguerra y de cómo estar en el lugar y en el momento equivocados puede resultar caro. José había acudido a trabajar con su padre y sus hermanos nada más acabada la guerra a las obras de la carretera entre los pueblos ciudadrealeños de Agudo y Puebla de Don Rodrigo. Todos ellos fueron acusados de ayudar a los maquis de la comarca. El padre, que llegó a ser torturado, murió en 1941 y su hermano pequeño, de 18 años, también falleció en extrañas circunstancias.

Tanta desgracia lo empujó a la sierra para sumarse a los guerrilleros. Más de 60 años después de su muerte, un sobrino ha sido quien ha reclamado los restos. La hermana de 'el Manco de Agudo', que también fue guerrillera, murió en Valencia en 2008, justo un año antes de que la ARMH iniciara los trámites para recuperar el cadáver de su hermano.

La localización de los tres cuerpos, que aparecieron boca abajo junto a otros aún sin identificar, fue posible por el testimonio de quienes, siendo niños, vivían en Retuerta del Bullaque en 1949 y aún recordaban la historia de 'Los de la sierra'. Además, los datos del registro de este ayuntamiento permitieron confirmar las identidades de los tres guerrilleros y la fecha en que ocurrieron sus muertes. Con estas informaciones la ARMH excavó bajo el muro del antiguo cementerio, que se levantó décadas después de la apertura de la fosa común, y los cuerpos fueron apareciendo uno a uno junto a objetos como una cantimplora y restos de calzado y de un chaquetón.

El forense José Luis Prieto se encargó de su identificación en la segunda mitad de 2010 y, por fin, este sábado los restos mortales de los tres maquis -de los últimos que murieron en España pues muchos huyeron a Francia- fueron entregados a sus familias en un acto celebrado en el Ayuntamiento de Saceruela.

Según indicó durante el mismo Juan Pedro Esteban, miembro de la ARMH, «hemos hecho una labor humanitaria. No se trata de remover el pasado ni de abrir viejas heridas como piensan algunos sino de cerrar esas heridas de una vez por todas».