Alicante. Estela contra el olvido Imprimir
Nuestra Memoria - franquismo y represión
Escrito por Ana A. fernández / Información de Alicante   
Domingo, 03 de Abril de 2011 00:00

Familiares de los más de 700 republicanos represaliados entre 1939 y 1945 descubren un monumento en su honor en el cementerio de AlicanteFamiliares de los más de 700 republicanos represaliados entre 1939 y 1945 descubren un monumento en su honor en el cementerio de Alicante

Con el recuerdo perenne de padres, abuelos o tíos los familiares de los 720 republicanos fusilados de 1939 a 1945 descubrieron ayer la estela funeraria que rescata del olvido a estos fallecidos.
"Yo no llegué a conocer a mi padre, pero en una ocasión me vio", sentenció ayer emocionado Carlos Vega, hijo del último comandante militar de la provincia, Etelvino Vega. Su padre, fusilado en noviembre de 1939, descansa en la parcela 12 del cementerio de Alicante, donde yacen los cuerpos de muchos otros, muertos por el franquismo, en una fosa común.

 Este militar del Ejército republicano "fue el primero en caer a la fosa", cuenta Vega con un marcado acento ruso. Fue, junto a su madre, uno de los tantos españoles exiliados a la Unión Soviética. Al menos, así se lo relató el vigilante del camposanto alicantino, testigo de tan terrible acontecimiento: "En 1978 volví con mi madre a España, vinimos y no había lápida, sólo cuatro fosas comunes. El vigilante nos llevó donde estaba enterrado mi padre y sus dos hermanos, también fusilados", relata este catedrático jubilado, mientras parece rememorar el dolor que sintió aquel día. 

La misma emoción contenida soportaba Ángela Tasa Berenguer. Tenía solo cuatro años cuando "por el simple hecho de ser rojo" le arrebataron a su padre, Javier Tasa, funcionario del Ayuntamiento de Callosa d'En Sarrià, en junio del 41. "Siento demasiada emoción pero se han acordado tarde", replica esta anciana con lágrimas en los ojos.

Las reivindicaciones estuvieron muy presentes durante el acto, promovido por la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica, en el que la bandera republicana y la lucha contra una ley de la Memoria Histórica, que consideran injusta, cobraron todo el protagonismo. "Estamos unidos por nuestras ideas y la proximidad a los que hoy honramos", recordó Carlos Vega ante los cientos de personas congregadas al acto, entre los que se contaba su hija y su nieto.

La estela funeraria que ayer se descubría contiene los nombres de los 720 fusilados en aquel escenario de posguerra. Uno de ellos, el del abuelo de María Jesús Pérez. Ginés Pérez Egido, jornalero, natural de Rafal, que con 30 años murió "asesinado" en mayo de 1940. Ella no lo conoció y hasta hace dos años no supo que los restos de este humilde trabajador que vivía en Dolores se hallaban en una fosa común: "Había mucho oscurantismo al respecto y mi abuela sentía mucho dolor". Para esta vecina de Almoradí el monumento que ayer se descubrió significa "un no olvidar" y un continuar transmitiendo a sus hijos esos años pasados.

Tampoco olvida Bonifacio Montesinos, de Petrer, que acudió con sus hijos y sus nietos para honrar la memoria del padre que perdió con once años: "Es difícil de explicar, después de tantos años. Visitar la tumba desierta y al cabo de 70 años ver toda la gente que nos hemos juntado con el mismo dolor... Es una satisfacción muy grande".

"Es la ley vergonzosa de la Memoria Histórica"


"Vamos a unirnos con más fuerza que nunca para que de una vez por todas esta ley vergonzosa de la Memoria Histórica se modifique o se anule", pidió ayer la nuera de Miguel Hernández, Lucía Izquierdo, durante el acto de descubrimiento de la estela funeraria en el cementerio de Alicante. "Los muertos de aquí como los de otros sitios, de las cunetas, de las fosas, de esta vergüenza nacional, son también nuestros muertos. Son muertos también de la familia de Miguel Hernández, y así lo sentimos", subrayó.