Inés y la alegría. Almudena Grandes, imprescindible Imprimir
Cultura - Libros / Literatura
Escrito por Mar Langa / Diario Información   
Viernes, 26 de Noviembre de 2010 06:47

 

Inés y la alegría de Almudena Grandes¿Ha sido la Guerra Civil explotada hasta el hastío? ¿Es la novela histórica un subgénero trillado, solo apto para adolescentes en busca de evasión? Inés y la alegría viene a demostrar que no.

Han pasado más de veinte años desde que Almudena Grandes (1960) debutara con Las edades de Lulú (Premio Sonrisa Vertical 1989). Tan lejos de la expresión desaliñada que caracteriza muchos relatos sicalípticos como del sentimentalismo que a menudo lastra la narrativa erótica escrita por mujeres, Grandes ofrecía un texto sorprendentemente maduro, donde abordaba la descripción directa de escenas sexuales sin renunciar a la exploración en la memoria y en el dolor.

 

A pesar de la campaña difamatoria, obtuvo un notable éxito: vendió millón y medio de ejemplares, fue traducida y llevada al cine. Sus siguientes novelas (Te llamaré Viernes, 1991; Malena es un nombre de tango, 1994; Atlas de geografía humana, 1998; Los aires difíciles, 2002; Castillos de cartón, 2004; El corazón helado, 2007) mantuvieron sus rasgos literarios, los perfilaron, los mejoraron: todas ellas se anclan en la realidad contemporánea, con creciente interés por la estructura, predominio de personajes femeninos, evidente cuidado lingüístico, y un poso común de indagación sentimental.ç

 


Inés y la alegría empezó a gestarse cuando Grandes se documentaba para El corazón helado, la larga, ambiciosa y extraordinaria novela que obtuvo el premio Fundación Lara, el Rapallo Carige (Italia) y el Prix Méditerranée (Francia). Quizá por eso recuerda a ella, aunque ahora cambie el presente por el pasado. La trama parte de un hecho igualmente silenciado por el franquismo y el comunismo: la invasión frustrada de España, llevada a cabo en 1944 por algunos miembros del Ejército de la Unión Nacional exiliados en Francia, para restaurar la República. El argumento, sin embargo, abarca desde 1936 hasta 1977. Cuarenta años embutidos en 729 páginas de continuos saltos temporales que no afectan a la fluidez de esa historia intensa cuya prosa resulta al tiempo sencilla y deslumbrante.

 


En el verano de 1939, la anodina Carmen de Pedro, responsable del comunismo español en Francia, conoce al ambicioso Jesús Monzón, quien organizará un grupo de resistencia contra la ocupación alemana, y planeará invadir España, con el fin de acabar con la dictadura. El protagonista, Galán, un antiguo combatiente y guerrillero, llega así a Arán junto a otros miles de hombres. Inés ha sufrido la cárcel por apoyar la República y, en 1944, se halla recluida en casa de su hermano, un importante falangista. Tras saber de la operación por Radio Pirenaica, se une a ellos, con cinco kilos de rosquillas y un caballo robado.

 


La novela alterna tres voces. Inés relata su pasado y su presente, con páginas memorables, como el acoso al que la somete un comandante falangista o el refugio que encuentra entre fogones para superar las adversidades; Galán nos acerca a los episodios militares y al amor por Inés; y una narradora omnisciente nos hace partícipes de todo aquello que los protagonistas no podrían saber, pero sí conoce su autora: la evolución y maquinaciones en el Partido Comunista; las vidas de Pasionaria, Francisco Antón, Santiago Carrillo, Carmen de Pedro, Jesús Monzón; la influencia de su existir privado en los actos públicos. Y allí donde se acaban los datos, Grandes ofrece conjeturas, posibles verdades acalladas.
Inés y la alegría inaugura una serie de seis Episodios de una guerra interminable (1936-1964), en tributo explícito al Galdós de los Episodios nacionales. La escritora ya ha anunciado los títulos, las tramas, la ubicación de cada obra, y hasta el tipo de narrador de algunas de ellas. Como Galdós, une Historia e imaginación, protagonistas inventados y personajes secundarios reales, confianza y desilusión, heroicidades cotidianas y villanías de supuestos héroes. Si en la última etapa el novelista encarnó en la mujer la regeneración española, Almudena Grandes reivindica a los hombres (y sobre todo, a las mujeres) que, con su lucha, acercaron la posibilidad de una vuelta a la democracia.

 


Historia, sentimientos, sexo y cotidianidad conviven en esta novela densa que se lee con gusto, con expectación, con empatía. Inés y la alegría demuestra que la mejor literatura no está reñida con la ética, que la profundidad puede resultar amena y apasionante. Todo es cuestión de crear bien los personajes, de usar las palabras y estructuras adecuadas, de apostar por la verosimilitud y la honradez narrativa. Definitivamente, Almudena Grandes sabe hacerlo. Cada vez, mejor.

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Fuente: http://www.diarioinformacion.com/artes-letras/2010/11/25/almudena-grandes-imprescindible/1068805.html