La bofetada Tamimi y la ley de las tres R. Imprimir
Imperio - Palestina, Israel y Mundo árabe
Escrito por Ramón Pedregal Casanova/UCR   
Lunes, 19 de Febrero de 2018 06:34

     “Ella es el motivo y el fuego de la Intifada

Oir a un niño llorar en una cárcel

Justifica cualquier piedra lanzada

Ese es el gran crimen del gigante cruel”  Fragmento del poema: La niña del abrigo rojo.

La bofetada que Ahed Tamimi le dió al mercenario sionista en toda su jeta, está siendo estudiada por los mercenarios que hacen de jueces, y está siendo estudiada más que los primeros aerolitos que entraron en la atmósfera desde el espacio exterior, esas piedras que caen del cielo.

 

Después de dos meses no saben todavía de qué está compuesto o compuesta. Les resulta un objeto sin identificar. Digo yo ¿es tan raro ese mineral en Palestina?.

La piedra que impacta en la jeta de un mercenario sionista es en su significado inversamente proporcional al espacio que ocupa. La piedra cabe en una mano, con la que le damos (¿con la mano o con la piedra?) en la jeta al mercenario, y su significado aumenta y aumenta hasta ocupar el mundo entero.

Los mercenarios jueces sionistas no han estudiado la ley por la que al colonialismo, al genocidio, les corresponde una Revuelta popular que lleva otras dos erres, la del Reconocimiento de los pueblos, y la Revolución imprescindible; es la ética la que levanta al mundo, es la ley de la proporcionalidad.

Todas las piedras palestinas que se lanzan, ellas solas, contra las jetas de los mercenarios colonialistas, son las bofetadas Tamimi de los esclavos del mundo.

Una bofetada Tamimi, otra bofetada Tamimi, mil, cin mil, un millón, … todas las bofetadas al representante sionista en la calle, harán que dejen libres a las niñas y a los niños de Palestina.

Más aún, si arrecian las bofetadas sobre las jetas de los sionistas en cualquier parte del mundo, la patria de Ahed Tamimi será desalojada de mercenarios.

¿Un sionista, un colonialista, un genocida?: bofetones como piedras Tamimi.

Tras dos meses de cárcel sin juicio, los mercenarios jueces dicen que estudian la bofetada Tamimi.

¿Que no saben de que material la compone? Si no dictan la libertad de Ahed, su madre, su tía, la de todas las niñas y niños prisioneras, la de todas las mujeres y los hombres prisioneros, los bofetones en la jeta del mercenario sionista van a arreciar.

Los pueblos, gentes anticolonialistas, antigenocidas, solidarios con las niñas y niños de Palestina prisionera, tienen que hacerse con las piedras suficientes como para que los sionistas crean que tanta Tamimi cayéndoles encima es el infierno mismo.

Mi piedra, mi bofetada, se llama Tamimi, ahí va, directa a la jeta del mercenario sionista.

 

Ramón Pedregal Casanova, es autor de los libros: “Gaza 51 días”, “Palestina. Crónicas de vida y Resistencia”, “Dietario de Crisis”, “Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero”, y “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”. Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE. Miembro de la Comisión Europea de Apoyo a los Prisioneros Palestinos.