La guerra librada en España entre 1936 y 1939 tuvo una única consecuencia beneficiosa, que fue la de posibilitar el encuentro entre los escritores y los artistas plásticos con el pueblo. Hasta ese momento histórico existía un distanciamiento entre ellos, que no les inquietaba porque cada uno actuaba por su cuenta. La realidad de la guerra obligó a todos los españoles a tomar una posición concreta respecto a los dos bandos en lucha, el defensor de la legitimidad del Gobierno republicano, y el partidario de los militares rebeldes. Los intelectuales se vieron en la necesidad de elegir, porque en aquellos días infortunados era imposible la indiferencia.

El siguiente vídeo relata el modo en que la familia real española actual se apropió de la colección de arte del Duque de Hernani, con la colaboración del jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo, y el director del Museo del Prado, Pérez Sánchez. Según esta versión, la marcha a Washington de los Duques de Palma permitió sacar de España los cuadros de dicha colección entre las pertenencias de los duques para, para así, poder venderlos en EEUU y Brasil. Desde luego, la realidad sobrepasa la ficción una vez más.
¿A qué esperan policías, jueces y fiscales para empezar a investigar?

La mujer que iba a morir se llamaba Hortensia. Tenía los ojos oscuros y no hablaba nunca en voz alta. Sólo cuando la risa le llenaba la boca, se le escapaba un “Ay madre mía de mi vida” que aún no había aprendido a controlar, y lo repetía casi a gritos sujetándose el vientre. Se pasaba gran parte del día escribiendo en un cuaderno azul. Llevaba el cabello largo, anudado en una trenza que le recorría la espalda, y estaba embarazada de ocho meses.

Una aurora nueva debe resurgir de España. El seis de diciembre los Republicanos y las Republicanas con el corazón puesto sobre la bandera española, la tricolor, marcharemos por las calles del centro de Madrid con la conciencia encendida para exigir la dimisión del gobierno monárquico; para forzar un proceso constituyente y un gobierno provisional hacia la República que robaron al pueblo español mediante el golpe fascista del 36; a exigir que se derogue la Constitución del 78 y se restablezca la del 31, la única verdaderamente legal en este país; acabar con la impunidad de la que actualmente goza el franquismo en España; y una vez hecho esto elaborar una nueva Constitución, la de la III República.