El copago. Imprimir
Servicios Públicos - Sanidad Pública
Escrito por Rafael Torres / Diarios del Siglo XXI   
Jueves, 31 de Marzo de 2011 03:58

Contra el copago sanitarioQue le cobren a uno un impuesto por ponerse malo tal vez sea llevar las cosas demasiado lejos. Sin embargo, eso que se ha dado en llamar "copago" sanitario, y que no es otra cosa que pagar dos veces por el mismo servicio, bastante deficiente por cierto, consiste en eso, en que el que vaya al médico del Seguro porque no se encuentra muy católico, acoquine por ese acto puntual lo que ya abonó a la Seguridad Social y con sus impuestos.

Los más entusiastas promotores del copago o repago son, según parece, los políticos del Partido Popular, algunos tan señalados como el presidente de Murcia o la presidenta de Madrid, pero no descarto en ese entusiasmo nobles intenciones: lo mismo son partidarios del copago en la Sanidad Pública para que ésta se parezca en algo a la Privada, de suerte que los pobres disfruten del remedo.En realidad, el copago sanitario ya existe: se estableció cuando se empezó a cobrar una parte del consumo farmacéutico. Y aun antes: cuando para recibir una atención diligente, se obligó a los ciudadanos a suscribir en masa pólizas de seguros privados. Pero lo del copago es más bestia e inmisericorde, pues son las personas que caen enfermas, sólo ellas, las que a ese infortunio habrán de añadir el de tener que retratarse. Diríase que el copago se inspira en la Naturaleza, que, como se sabe, es un poco fascista: la supervivencia del más fuerte. En éste caso, la exención dineraria del más sano. Claro que la Naturaleza tiene sus compensaciones, que nacen de su belleza y de su lógica implacable, mientras que el copago hunde también sus raíces en el estúpido y despiadado egoísmo humano, cual demuestra el hecho de que siendo los parados los que más enferman, pues la depresión y la desesperanza cursan en numerosas patologías orgánicas, el copago se ensañará con ellos muy particularmente.

 

El copago, adscrito a la filosofía del sálvese quien pueda, es la puntilla del anciano, del débil, del ciudadano caído. Se ve que "los mercados", esa mafia, han olido algún beneficio en esa eutanasia.

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Fuente: http://www.diariosigloxxi.com/firmas/rafaeltorres