No hay nada automático, en realidad el periodo histórico que es conocido popularmente en España como transacción, viene muriendo desde el principio de su puesta en funcionamiento. Elaboraron su Ley de leyes en un aparte y, a pesar de pedir el voto para ella sin dar ninguna posibilidad, con los votos conseguidos se dedicaron a manejarla según los intereses de los herederos del franquismo.

No dejen sin leer el libro de Alfredo Grimaldos, “Las claves de la Transición (1973-1986)”, (artículo relacionado: “Alfredo Grimaldos destapa las “claves de la Transición”), se sorprenderán con las pruebas ante sus ojos. Para el pueblo quedaron algunas cosas, no hay que negarlo, pero ellos se quedaron con la sartén por el mango y el mango también.

El 22 de Marzo, las multitudes inundaron las calles madrileñas, entraron por las seis carreteras principales de la capital madrileña las Marchas de la Dignidad venidas de toda la geografia y se reunieron 2 millones de personas caminando. Cuánto representan. Habían empezado a andar el día 1 del mes de Marzo para juntarnos todos el día 22, el programa común es Pan, Techo, Trabajo, Servicios Públicos para todos y todas, y No al pago de la Deuda Ilegítima.

Después del silencio absoluto del bunker periodístico, que defiende su régimen con sus armas sin dudar un momento, al ver que la movilización se llevaba a cabo, lanzan el ataque con el insulto, el desprecio y la condena, centrados, cómo no, en algún acto violento que la provocación de los profesionales que asisten siempre en equipo llevan a cabo. Así criminalizan el entierro de la transacción. Mientras esta se moría invadida últimamente por la más absoluta corrupción estructural, iba creciendo la necesidad y el deseo de abrir puertas a la justicia social y a la revolución democrática. El nuevo tiempo pueden llenarlo estos dos conceptos, pero para que eso suceda debe acudir a su realización la participación popular.

Las más de 300 organizaciones que han confluido en un programa de mínimos que ha hecho de Madrid una revolución en la mente de grandes masas, porque cambia su resignación por esperanza y deseo del tiempo nuevo que mencionábamos, han sido la primera piedra de la Unidad Popular que ponga en movimiento a la gran mayoría de la clase trabajadora, una movilización que derrote al régimen heredero del franquismo, y por medio del que nuestras posibilidades de vida y las de nuestros hijos e hijas se han encontrado en un callejón sin salida. Y como excusa para quitarnos cualquier esperanza han empleado el pago de su deuda.

La gran masa social que somos empezamos a desobedecer y a rebelarnos, empieza a crecer la cultura de la resistencia, el sentido crítico, el deseo de un mundo mejor.

El día 22 de Marzo ha empezado todo y muere la transacción, por eso hablan tanto de su creación, su despedida son un chorro de elogios, nos llenan los ojos con una hipotética vuelta atrás. Las masas en las calles de Madrid la han despedido con una gran protesta por el Pan, el Techo, el Trabajo digno, los Servicios Públicos para todos, y por No Pagar la Deuda Ilegítima.

Ramón Pedregal Casanova es autor de “Dietario de crisis”, esta en Libros libres, de rebelion.org, y es autor de “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”, edita Fundación Domingo Malagón.