El nuevo partido de la izquierdad abertzale, presentado hoy en Bilbao, rechazará toda violencia, incluída la de ETA y se atendrá a toda las sentencias del Tribunal Supremo y la Ley de Partidos, además de a la Convención Europea de Derechos Humanos. El nuevo partido responde, dijo Rufi Etxeberria en su presentación, a una decisión "histórica" que marca un antes y un después.

 En un acto sobrio y sin señas de identidad organizado por Lokarri, los representantes de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria e Iñigo Iruin presentaron, respectivamente, las bases políticas y jurídicas del nuevo partido que presentarán el miércoles para su legalización en el Registro de Asociaciones Políticas del Ministerio del Interior.
 
Para la elaboración de los estatutos del nuevo partido, dijo Iruin, se han tenido en cuenta la jurisprudencia del Tribunal Supremo, el artículo 6 de la Constitución española, los principios del senador Mitchell, la Ley de Partidos española y el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Por tanto, añadió, el gobierno debe atenerse a su legalización y debe rehazar las razones partidistas o electorales que lo impiden.
 
Iñigo Iruin recalcó en varios momentos que el nuevo partido mantiene un rechazo absoluto de la violencia y del fenómeno terrorista y dijo que en sus estatutos será considerada falta muy grave, con resultado de expulsión, el que cualquier militante conculque la Ley de Partidos en lo que hace referencia a actitudes sobre la violencia y el terrorismo.
 
Etxeberria dijo que "hemos querido concitar el apoyo a una legalización necesaria, fundamental para que avancemos de forma irreversible hacia una paz y normalización política progresiva, como antesala indispensable de cualquier diálogo y negociación entre todas las fuerzas políticas de nuestro país".
 
También dijo que, con independencia de la personalidad jurídica de los promotores de la nueva formación, la Izquierda Abertzale quiere "remarcar que en esa apuesta no hay escapismos literarios sino un paso determinante, coherente y de no retorno con la trayextoria abierta con las resoluciones recogidas en el documento "Zutik Euskal Heria".
 
Etxeberria dijo que la reflexión en la izquierda abertzale ha durado dos años. Que han analizado la evolución social y política de los últimos doce meses con Lizarra-Garazi como referencia, la necesidad de un escenario de no violencia y democracia, las transformaciones que en clave económica, social y de valores se dan en la sociedad vasca, la evolución del marco autonómico, su agotamiento político y la exigencia mayoritaria de un nusvo status que respete la nación vasca.
 
Como resultado del análisis realizado, dijo Etxeberria, "en los estatutos que se van a presentar, la Izquierda Abertzale rechaza y se opone al uso de la violencia, o la amenaza de su utilización, para el logro de objetivos políticos y, eso incluye la violencia de ETA, si la hubiera, en cualquiera de sus manifestaciones".
 
Ambos representantes de la Izquierda Abertzale resaltaron también que en los estatutos se remarca "su total autonomía y soberanía defendiendo el funcionamiento democrático de sus estructuras y rechazando cualquier tipo de subordinación y/o dependencia".