Muerte en la frontera PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Paco Arenas / UCR   
Sábado, 08 de Febrero de 2014 00:00

Las mafias que trafican con las vidas de los inmigrantes ilegales conocen el valor estratégico de Ceuta y Melilla, dos de las principales vías de acceso desde África a Europa junto con  Lampedusa en Italia.     Las mafias se supone que como tales, les importa un bledo la vida de las personas que desesperadas intentan llegar a Europa, otra cosa es la de aquellos gobiernos supuestamente democráticos que demuestran no tener ni la más mínima sensibilidad democrática,  humana, ni mucho menos cristiana, por mucho que presuman de ello. En el territorio que gobierna la monarquía dictatorial  del “sobrino” del Rey, Marruecos, malviven miles de inmigrantes que esperan

cualquier oportunidad para cruzar la frontera con España.  No esperan ser recibidos con honores, una tierra con seis millones de parados no es un buen lugar para emigrar, pero son personas y a las personas es necesario tratarlas como tales, no colocando chuchillas asesinas en sus fronteras ni disparando  contras sus frágiles barcas, más sabiendo que muchos no saben nadar y ello les puede provocar una muerte segura, tratándose por tanto de asesinatos, esas acciones disuasorias.

 
Ayer en la frontera de Ceuta han muerto ahogados al menos diez personas, testigos dicen que la Guardia Civil ha disparado pelotas de goma contra las frágiles embarcaciones de los pobres desgraciados que intentaban alcanzan un sueño, que en realidad es una amarga realidad.
 

Los testigos culpan directamente a los agentes españoles de los fallecimientos.
 
 "La Guardia Civil ha disparado pelotas de goma a los flotadores y gases lacrimógenos, eso los ha matado", ha contado uno de los supervivientes a la ONG Caminando Fronteras.

Sin embargo, los culpables de esos asesinatos se encuentran en los despachos, son personas que se consideran así mismo cristianas, de misa dominical y golpes en el pecho, pero que si en sus manos estuviese crucificaran a Jesús una y mil veces.
No se trata de hechos aislados, ocurre en las fronteras de Ceuta, de Melilla, de Lampedusa, el Río Bravo y en tantos y tantos lugares, al paso que vamos en España quien sabe  si no seremos los españoles quines debamos arriesgar nuestras vidas buscando trabajo en otras tierras, de momento ya han comenzado muchos jóvenes.   Son personas que buscan una salida fuera de sus países, a nadie le gusta abandonar su tierra, no lo hace por capricho, ni porque Europa o España le enamore, lo hacen por necesidad. Lo hacen  sin pensar que intentan llegar a un mundo insensible gestionado por mentes que en lugar de corazón tienen una piedra más dura que el pedernal, que piensan que con ir a confesarse después pueden cometer todos los crímenes habidos y por haber contra la humanidad y ganarse un puesto a la derecha de Dios padre. Ojala Dios exista y sea JUSTO.
 
Muerte en la frontera ¿poesía?
                                                    A aquellos que persiguen un sueño
 
 Rostros oscuros,
corazones engañados,

buscan sueños imposibles en un mundo hostil.

La ruta de la de las ilusiones

es interrumpida en la frontera

de quienes buscan un lugar bajo sol.

Tienen la vida perdida...

¿Qué les importan cuchillas ni olas?

Son pájaros libres...¿libres?

Piel negra, sangre roja

riega la tierra, tiñe los mares,

en los sueños no hay fronteras.
En la tierra, en las olas...

mortíferas armas,

cercenan los sueños.

Si yo pudiera mellar las cuchillas,

que cortan piernas y brazos

de pieles oscuras,
de los sueños.

¿Dónde están esos cristianos

que crucifican a Jesús,

una y mil veces...
con cuchillas asesinas?