El reino de España: Injusticia, mentiras, basura y chapapote PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Paco Arenas / UCR   
Viernes, 15 de Noviembre de 2013 00:00
El reino de España cada día que pasa tiene más presencia en el extranjero en muchos aspectos.  Miles y miles los jóvenes altamente cualificados que deben exiliarse por “movilidad exterior”, según la ministra de empleo. El reino de España cada día que pasa ocupa más portadas y editoriales en la prensa internacional, no por los logros de los deportistas españoles, que lo hacen en la prensa deportiva. El reino de España ocupa las portadas y editoriales, sí, pero para vergüenza de los españoles:
 
Somos noticia por tener la monarquía más anacrónica de las anacrónicas, ya de por sí, monarquías europeas, siendo la monarquía española la que presenta conductas menos ejemplares dentro de la gran inmoralidad que en sí misma cualquier monarquía.
 
Somos noticia por los medios de comunicación, que mantienen una actitud servil ante el poder, en muchos casos ensalzando a los corruptos – especialmente si están muy cercanos al poder o a la Casa Real – Con un caso de corrupción tapan otro; y son tantos…
 
Somos noticia por la actuación de la “justicia”  y  manipulación de la misma, al servicio siempre del poder y de la corrupción, donde la fiscalía tiene la  vergonzante tarea de hacer de abogado defensor de múltiples corruptos, no solo no ejerciendo su labor fiscalizadora sino convirtiéndose en escudo obstructor de la justicia, no solo con el caso  del DNI Nº 14,  también  con varios casos relacionados con miembros del corrupto gobierno del Reino de España.  Por el contrario  la “justicia” en España muestra celeridad y diligencia en los procesos contra quienes solo quieren trabajar, el caso del juicio contra los jornaleros andaluces que ocuparon la Finca de Las Turquillas es un ejemplo.
 
Somos noticia por la impunidad de los crímenes del franquismo, el único país de Europa, donde no solo no se han condenado los crímenes fascistas, sino que sus víctimas continúan sin ser honradas, olvidadas en fosas comunes y en las cunetas.  Mientras que los criminales terroristas que las asesinaron se les rinden honores de todo tipo, su heredero se sienta en el trono y sus hijos ideológicos en el gobierno.
 
Somos noticia por la utilización de la policía al servicio del poder y la corrupción en lugar de utilizarla para defender al pueblo y servir al ciudadano. Donde los policías que demuestran ser profesionales investigando los casos de corrupción son apartados y sustituidos por otros complacientes y sumisos con el poder.  Donde la policía se utiliza para reprimir al pueblo, como en cualquier otra dictadura, aunque esta tenga apariencia democrática, todos sabemos que es solo apariencia, pero cada vez menos.
 
Somos noticia por los criminales recortes en derechos ciudadanos, como sanidad o educación, donde nos toman por imbéciles, nos mienten y nos manipulan con total impunidad y nos tienen que decir de fuera que los argumentos que esgrimen para llevar a cabo esos recortes son BASURA.
 
Somos noticia porque lo que se roba a los ciudadanos se derrocha a manos llenas entre la clase parasitaria, grandes fortunas, políticos, Iglesia Católica y Casa Real. A los cuales se les perdona todo, no pagan impuestos, apenas un 1% a través de las SICAV, un 1% del dinero que declaran porque una buena  parte se encuentra en paraísos fiscales.
 
Es tan fuerte la presencia del corrupto Reino de España en los medios de comunicación internacionales, que parece como si la basura de las calles de Madrid, o mejor si como el chapapote del Prestigie, ese que supuso el mayor crimen ecológico de la historia de España, ese que la “justicia” del reino de España no ha encontrado ni culpables ni responsables, ante la impunidad y la desvergüenza.  Sus “hilillos” no solo se extendieron por la Costa da Morte, sino que con total y criminal impunidad, se están extendiendo y sembrando la muerte y la desolación por todo el territorio de lo que hoy es el Reino de España, reino que se basa en la injusticia, mentiras, basura y chapapote.
 
Artículo también publicado en la web del autor: España por la República