El fin de otra mentira. Madrid 2020 PDF Imprimir E-mail
Opinión / Actualidad - Política
Escrito por Madrilonia   
Martes, 10 de Septiembre de 2013 05:11

Madrid 2020 se ha rebelado finalmente como lo que era desde el principio: una mentira. Un espejismo cargado de una deuda heredada del gobierno Gallardón en un país en ruina. El caramelo con el que el Partido Popular y los grandes medios de comunicación habían construído su relato de la ciudad-marca. Un relato que hoy aparece por fin inutil e incapaz de convencer a nadie, pese al demagógico esfuerzo que han puesto en ello la aristocracia deportiva y periodística de este país.

 

Durante años hemos visto a los Gasol, las Olgas Viza o los Franzino acompañar fielmente a los gobiernos populares de las diferentes administraciones madrileñas y hacer campaña de forma permanentemente demagógica para lograr un fin olímpico que era antes que nada, el suyo propio y el de sus empresas. Con esta derrota también se ven arrastrados en su caída parte de una generación deportiva y peridística que forma parte medular del régimen de expolio y falta de democracia que nos ha llevado a esta situación.

Las Olimpiadas no habrían traído a la ciudad de Madrid mas que miseria a medio plazo, la misma misería que vamos arrastrando de otros experimentos para hacer nuestra ciudad competitiva en el mercado global de las ciudades-marca, como el enterramiento de la M-30, la Operación Real Madrid con sus rascacielos, el traslado del Ayuntamiento a la Casa de Correos o el todavía en marcha Eurovegas. Colosales inversiones de dinero público a favor del capital privado y prácticas esculativas que producen deuda y más deuda. Deuda que se paga posteriormente con derechos básicos como la educación, la salud, etc. El modelo que nos ha llevado hasta la crisis actual y que el gobierno intentaba reeditar llamándolo crecimiento económico.

Pero ni Madrid ni España ocupan ya el lugar económico de los primeros años 2000. No olvidemos que en los últimos seis años hemos visto estallar ese modelo financiero-inmobiliario y el lugar que los mercados nos otorgaban. Las inyecciones de capital fluyen fuera de Europa y flotan hacia Asia. America Latina se configura como un agente internacional cada vez mas independiente de las empresas españolas (las nacionalizaciones de Bolivia y Argentina son solo dos ejemplos). En el interior de la Unión Europea somos mano de obra barata y deudores en un régimen de expolio. La arquitectura política del mundo ha cambiado y el bipartidismo español junto con una parte de los medios de comunicación así como las empresas ligadas a la burbuja inmobiliaria no lo quieren asumir.

Las Olimpiadas eran el mecanismo para mantener cierta paz social, cierto horizonte de crecimiento económico. Eran la producción de una ilusión que se ha venido abajo. Eran el único proyecto político de Ana Botella en lo que va de legislatura. El Partido Popular en Madrid no tiene el más mínimo plan económico. Se acabó.

Por eso es importante que recordemos que ni siquiera en el arriba del 1 % hay un lugar para la “Marca España”. Tendremos que construir nuestro lugar redefiniendo por completo las bases del crecimiento económico, auditando la deuda de la ciudad-marca Madrid, desarrollando modelos económicos sostenibles en campos alejados de la especulación, recuperando y socializando la enorme riqueza que producimos para la economía financiera y que hoy se nos niega. Nada de eso es posible sin un nuevo proyecto democrático.

El bipartidismo no tiene plan alguno. Nuestras vidas dependen de nosotros y nosotras mismas. Las mentiras caen una tras otra. Recuperemos lo que es nuestro.

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Fuente:  Madrilonia