¿Quién dijo la frase “Invertir en investigación es imprescindible para el desarrollo de un país”? ¿Einstein? ¿Edison? ¿Stephen Hawking? ¿Algún exaltado hipermegaultraviolentocuasietarra del 15M? Ninguno de ellos. La frase forma parte de las declaraciones que ayer realizó a Terra.es la bióloga española Nuria Martí, coautora del trabajo sobre clonación de células madre humanas que esta semana no sólo ha conseguido revolucionar el mundo científico, sino también dar esperanza a millones de enfermos de parkinson, esclerosis múltiple o lesiones medulares.

La frase no iría mucho más allá de su propio contenido, de no ser por las circunstancias que la rodean y que ayer fueron difundidas por diversos medios de comunicación. Nuria Martí fue despedida en 2011 del Centro de Investigación “Príncipe Felipe” (CIPF), dependiente del gobierno de la Comunidad Valenciana, a causa de un ERE motivado por los recortes presupuestarios que desde el 12 de mayo de 2010 vienen impulsando los dos últimos gobiernos de España.

Hace menos de seis meses, en nuestro editorial “A vueltas con el ‘¡Que inventen ellos!’”, nos sumábamos a las voces críticas respecto a los recortes en I+D. El resultado de esta actitud boinarrosquista por parte de nuestros gobernantes lo acaba de personificar Nuria Martí firmando para la Universidad de Oregon un trabajo que bien podría haber firmado para el CIPF valenciano. Y es que el presupuestus interruptus decretado por España en el campo de las ciencias ha lanzado al exilio laboral (también denominado “movilidad exterior” por esa gran lumbrera de la política española llamada Fátima Báñez) a muchas de las mentes más brillantes de este país.

El resultado final del reeditado “¡que inventen ellos!” es que, efectivamente, inventan ellos. Mientras tanto, las cifras macroeconómicas de la industria y los servicios en España se desploman, la tasa de desempleo se dispara, y el Gobierno de España homenajea a los ex combatientes nazis de la División Azul. Incluso algunos aseguran en el Wall Street Journal que el régimen de Rajoy compra deuda española con el dinero de la hucha de las pensiones.

Grandes impulsos para “la marca España”.

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Fuente: Crónica de Aragón